Ofensiva contra la ampliación de la marina del Port d’Aro, que duplicará la superficie actual

Girona"No tiene ni pies ni cabeza" y "es incompatible" con las recomendaciones del Centre Assessor de Desenvolupament Sostenible (CADS) –un órgano consultivo de la Generalitat–. Son las críticas de la plataforma SOS Costa Brava, que ha decidido presentar alegaciones en contra de la ampliación de la marina del Port d’Aro, en Platja d'Aro. El proyecto –que se ha aprobado inicialmente y está en exposición pública– prevé una marina navegable para unas 200 barcas y va asociado a un plan parcial urbanístico, pendiente de desarrollo, con 339 viviendas. La entidad ecologista lamenta que, si sale adelante, supondrá doblar la superficie de la marina actual y ocupar el pinar "más grande en zona urbana" del litoral gerundense. Por eso han pedido a la Generalitat que no lo apruebe y han avisado que si sale adelante la llevarán a los tribunales. 

SOS Costa Brava considera que con la emergencia climática y las previsiones que aumenten los fenómenos meteorológicos extremos es un "despropósito continuar urbanizando el litoral", además de ser "incompatible" con un informe del CADS. "No es admisible que, mientras el órgano consultor de la Generalitat recomienda no ampliar ningún puerto, la dirección de Puertos apruebe inicialmente la ampliación de Port d’Aro", critica el abogado de la plataforma, Eduard de Ribot.  

El proyecto discurre paralelo a la desembocadura del Ridaura. En la orilla norte actualmente hay bloques de edificios, y en la orilla sur hay "espacios libres abiertos que, en una situación de inundación, podrían ejercer de amortiguador natural del acceso de agua", según el presidente de SOS Costa Brava, Sergi Nuss. El geólogo Jordi Ferrer añade que la ampliación afectaría la inundabilidad de la parte que ya ha edificada. "No tiene ni pies ni cabeza, no sé ni cómo se les acude acabar de construir en zonas que pueden ser inundables si quieren evitar la inundación en las zonas urbanas. No tendría ni que plantearse", recalca. 

De Ribot confía en que las alegaciones que han presentado "darán pie a una declaración de impacto ambiental desfavorable", pero añade que si la conselleria de Vicepresidencia, Políticas Digitales y Territorio da luz verde al proyecto irán a los tribunales. Además, la entidad reclama que se renaturalice la zona del Ridaura que está edificada.

La dirección general de Transportes y Movilidad aprobó técnicamente el proyecto constructivo el 3 de junio y en septiembre lo puso a exposición pública. Este verano varias entidades, entre las cuales SOS Costa Brava, organizaron protestas contra la ampliación de la marina, como la cadena humana de unas 200 personas que hicieron cerca de la desembocadura del Ridaura el 7 de agosto.