Educación

Un profesor denunciado por golpear e insultar a un menor sigue dándole clase

El docente, que tiene denuncias de otros alumnos, también le habría llamado "puto moro de mierda"

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El Instituto  de Educación Secundaria Tierra Roja, de Santa Coloma de Gramenet

BarcelonaEl 19 de mayo de 2022, un profesor del Institut Terra Roja de Santa Coloma de Gramenet estiró de la camiseta a un alumno menor de edad y lo sacudió ante toda la clase. Cuando el chico se intentó liberar, según consta a la denuncia interpuesta ante los Mossos d'Esquadra, el profesor, que responde a las iniciales de O.G., lo agarró con fuerza por las muñecas y le acabó empujando. En la denuncia también consta que después de esta humillación todavía le dijo: "Putos moros de mierda, que yo pago impuestos para pagaros las ayudas a vosotros", y que en otras ocasiones, refiriéndose a otro compañero de clase, también había lanzado comentarios racistas como "gitanos de mierda". Las diligencias de los Mossos d'Esquadra están acompañadas por el informe del médico que atendió al chico después de este incidente, en el que se puede ver una lesión leve en la muñeca. El caso está todavía en fase de instrucción, según fuentes judiciales, y está previsto que el menor declare ante un juez en las próximas semanas. Antes de denunciar los hechos a la policía, la madre del alumno se reunió con la dirección del centro para presentar una queja y pidió que cambiaran al profesor. Han pasado ocho meses desde que se denunciaron estos hechos tan graves y el profesor sigue dando clase al alumno.

La directora del centro abrió diligencias administrativas después de las quejas de la madre y puso el caso en manos de los servicios territoriales del departamento de Educación, que es quien tiene la competencia para poder apartar al profesional o incluso suspenderlo como medida cautelar. Con este caso sobre la mesa, el departamento abrió un expediente disciplinario al profesor y puso en marcha una investigación, recopilando información y entrevistándose con diferentes testigos de los hechos. Y a base de tirar del hilo han ido saliendo nuevos casos. Durante todo este proceso, ha habido más alumnos que se han armado de valor y también han denunciado al profesor por otros episodios similares. Según parece, incluso algún alumno podría haber dejado de ir a clase para no encontrárselo. A pesar de todos estos casos, el departamento de Educación no ha apartado al profesor de su puesto de trabajo e insiste en que hay un expediente abierto que prevé cerrar "en los próximos días".

Precisamente para evitar estas situaciones, el reglamento del régimen disciplinario de la gestión pública, que es la normativa catalana que afecta a los funcionarios, determina que "la duración máxima de un expediente no podrá ser superior a seis meses", pero abre la puerta a una prórroga siempre que "el instructor lo justifique". La norma también prevé aplicar medidas preventivas "por tal de garantizar el normal desarrollo de los servicios públicos", que en este caso es la enseñanza. Estas medidas, que se pueden tomar durante la tramitación del expediente, van desde el traslado del funcionario a otro puesto de trabajo hasta la suspensión provisional por los casos más graves. Ninguna de estas medidas se han aplicado a raíz de estas denuncias.

Consultada por este diario, la directora del instituto, Mercè López, no ha querido hacer declaraciones y se ha limitado a defender que cuando tuvo conocimiento de la denuncia trasladó el caso a los servicios territoriales, tal como fija el protocolo.

Más allá de la denuncia de este alumno presentada a los Mossos, y sobre la cual se tendrá que pronunciar un juez, el departamento también investiga los otros incidentes que los alumnos han ido denunciando sobre este profesor. Entre los hechos que se le imputan está "tratar habitualmente de manera inadecuada a sus alumnos despreciándolos, humillándolos, amenazándolos e insultándolos". También investigan si ha intentado "coaccionar a los alumnos" para que retiraran las quejas que habían presentado contra él. Las diferentes denuncias y la investigación abierta, que según el departamento ha provocado que una inspectora visite el centro y pida a profesores y alumnos sus opiniones sobre el profesor, han tensado mucho el día a día dentro del instituto. El profesor no ha querido hacer declaraciones al ARA.

Un profesor para vigilarlo

Desde el departamento defienden su actuación e insisten en que todos los protocolos se han activado tal como fija el reglamento. Por un lado, la directora del centro ha destinado un segundo profesor al aula donde imparte clase el denunciado, lo que se conoce como codocencia, para evitar que el hombre esté solo con los alumnos que lo han denunciado. Y, por otro, se ha activado la Unidad de Apoyo al Alumnado en Situación de Violencia (USAV), "que ha hecho un acompañamiento a los alumnos que habían comunicado la situación al centro".

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