Reyes de Oriente con mascarilla y sin aglomeraciones: vuelven las cabalgatas
Los ayuntamientos modifican recorridos y actividades para adaptarse a las medidas anticovid
GironaLos 947 municipios catalanes están ultimando los preparativos para recibir a sus majestades, los Reyes de Oriente, el día 5 por la tarde. Después de que la Navidad pasada muchas poblaciones tuvieran que anular las cabalgatas para evitar aglomeraciones, este año la mayoría recuperan los actos tradicionales con casi plena normalidad, si no fuera por las mascarillas que tendrán que llevar todos los miembros de la comitiva, incluidos los Reyes. De hecho, la mayoría de ayuntamientos solo han aplicado algunos cambios para evitar las aglomeraciones de público.
Así, por ejemplo, en Amposta los Reyes no llegarán por el río –como hacían habitualmente– sino que arrancarán el recorrido desde la avenida de la Ràpita. “Cada año se concentraban unas 3.000 personas en el embarcador y, para evitar aglomeraciones, hemos hecho que el recorrido sea más largo y pase por los diferentes barrios”, ha señalado el regidor de Cultura, Ramon Bel.
Con el mismo objetivo –mantener las distancias–, en Manresa se ha eliminado el tramo de la ruta que pasaba por el Centro Histórico –donde había muchas calles estrechas– y solo circulará por las vías más amplias. Tampoco se podrá hacer el discurso desde el balcón del Ayuntamiento como cada año en Vielha: este año se grabará y se distribuirá por las redes sociales, para evitar que mucha gente se acumule alrededor del consistorio. En cuanto a la comitiva, tendrá un recorrido más largo: desde Gausà hasta el centro del pueblo para que todo el mundo encuentre un espacio para entregar las cartas en los pajes.
A pie, por mar o en tren
En la capital del Berguedà, Berga, las autoridades reales recibirán a los niños en la plaza del Ayuntamiento –y no en el salón de plenos, como se hacía antes del virus– y delimitarán el espacio paraq ue todo el mundo pueda saludar a sus majestades de manera ordenada y controlada. También para garantizar que se respeten las distancias, en Lleida los Reyes recogerán las llaves de la ciudad desde el balcón de la Paeria, después de recorrer las diferentes calles de la población. Además, por primera vez el cortejo real llegará a la ciudad con el tren de la Pobla.
En cambio, en Barcelona, sus majestades llegarán por mar, a pesar de que no se podrá asistir como público al Puerto y se tendrá que seguir su desembarco por la web de Barcelona Cultura y las redes sociales. Más tarde, los Reyes seguirán el recorrido tradicional por la ciudad que, como novedad, incorporará unos pajes que explicarán en lengua de signos la llegada de las comitivas. Para evitar que nadie se baje la mascarilla ni haya aglomeraciones, no se repartirán caramelos.
También será por el Mediterráneo por donde llegarán las autoridades reales a Tarragona. Como es tradicional, las sirenas de los barcos anunciarán que han entrado en puerto y después harán la misma ruta que antes del covid. El único cambio que habrá en la capital tarraconense es que no se repartirán caramelos, para cumplir con las medidas higiénicas. Una restricción que no se aplicará en todos los municipios. Por ejemplo en Girona no solo regalarán caramelos sino que este año también se repartirán unas chocolatinas elaboradas por el pastelero Jordi Roca. En cuanto a las novedades de la cabalgata gerundense, no habrá animales y se cambian dos ubicaciones para tener más espacio: el campamento real será en el Camp de Mart y el acto final se celebrará en la Copa.
También para reducir el riesgo de contagio, los pajes reales que entraban dentro de las casas para dar los regalos a los niños, este año lo tendrán que hacer desde fuera. Así, en Igualada, las comitivas entregarán obsequios desde la calle o desde el rellano de los domicilios y no podrán ayudar a abrir los regalos para reducir el tiempo de interacción. Casi el mismo sistema que han instaurado en Santa Coloma de Queralt, donde después de la cabalgata sus majestades repartirán los regalos sin entrar en las viviendas.
Cabalgatas suspendidas
Hace ahora un año fueron muchos los ayuntamientos que tuvieron que suspender las cabalgatas para cumplir con las medidas anticovid. Este 5 de enero, sin embargo, la mayoría se celebrará a pesar de que todavía hay poblaciones que han tenido que renunciar. Es el caso, por ejemplo, de Rubí y de Sant Sadurní d'Anoia.
En el pueblo del Vallès han tenido que anular la cabalgata para evitar “una concentración masiva” de personas, en plena sexta oleada. Como alternativa, se repetirá la experiencia de la última Navidad y se abrirá el Parc del Castell, donde se instalará el campamento real. Una solución parecida a la que ha instaurado el ayuntamiento de Sant Sadurní, donde los Reyes se instalarán el día 5 por la tarde en la plaza de la Iglesia para que los niños puedan ir a verlos con cita previa y en grupos de máximo 10 personas.
Cumplir las medidas anticovid
A dos días de la noche más mágica del año, el departamento de Salud ha confirmado que se podrán celebrar las cabalgatas pero ha hecho un llamamiento a respetar las medidas anticovid. “Pedimos no solo a los responsables de las cabalgatas sino también a la población que disfruten, pero respetando al máximo las medidas de protección”, ha reclamado esta mañana la directora del Servei Català de la Salut (CatSalut), Gemma Craywinckel.
Este fin de semana Salud informó de las medidas que se tendrán que cumplir en las cabalgatas y que, básicamente, establecen el uso de mascarilla para todos los asistentes: la tendrán que traer tanto los miembros de las comitivas reales como el público; incluidos los niños (será obligatoria para los mayores de 6 años y recomendada para los niños de entre 3 y 5 años).