El riesgo de morir por covid cae más de un 95% en las residencias después de la vacunación con Pfizer
La administración de las dos dosis también reduce entre un 88% y un 95% los contagios, según un estudio pionero catalán
BarcelonaEl 92,3% de las personas que viven en residencias han recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer y los efectos observados en estos primeros entornos inmunizados, donde se vivió la cara más dramática de la pandemia, son esperanzadores. La vacunación evita entre un 88% y un 95% de los nuevos contagios, pero, sobre todo, salva vidas: la administración de las dos dosis espaciadas por 21 días otorga un 95% de protección ante el riesgo de hospitalización y muerte por covid-19. Este es el resultado de un estudio elaborado a partir del seguimiento de 28.594 residentes, 26.238 trabajadores en geriátricos y 61.951 profesionales sanitarios vacunados hasta el 5 de marzo. La principal autora del análisis, la primera de ámbito estatal que constata la eficacia de Pfizer, es la subdirectora general de Promoción de la Salud de la Generalitat, Carmen Cabezas.
El estudio excluyó un total de 10.420 residentes, 3.991 trabajadores en geriátricos y 12.919 profesionales sanitarios que se habían infectado previamente de covid. De los 28.594 residentes incluidos en la cohorte, 2.405 se contagiaron después de la vacuna, la mayoría en los primeros doce días después de la primera dosis, cuando el cuerpo todavía no ha generado suficientes anticuerpos. Del total de residentes, 383 fueron hospitalizados y 409 acabaron muriendo.
El análisis –financiado parcialmente por el sistema nacional de salud del Reino Unido– demuestra que una única dosis de Pfizer reduce un 42% el riesgo de infección entre las personas que viven en residencias y que la administración de las dos dosis consigue reducir un 88% los positivos. Entre los que han recibido las dos inyecciones, el riesgo de acabar hospitalizado se desploma un 97%; el riesgo de muerte un 98%. Los investigadores alertan, sin embargo, que pese a esta modesta protección se tienen que mantener las medidas de protección alternativas, especialmente durante las dos primeros semanas posteriores a la vacunación.
Profesionales también más protegidos
El patrón se repite entre el personal sanitario y sociosanitario, donde se reduce el 32% y el 35% de los positivos con una única dosis, respectivamente. Con las dos vacunas, los contagios entre profesionales sanitarios caen un 95% y entre el personal de residencias un 92%. Los datos del estudio señalan que de los 26.238 trabajadores geriátricos analizados, 1.584 se contagiaron, 35 entraron en un hospital y ninguno de ellos murió. En cuanto a los 61.951 profesionales sanitarios incluidos en el estudio, 2.672 dieron positivo, 76 acabaron hospitalizados y uno acabó muriendo.
Según el estudio, la vacunación se asocia con una reducción del 85% al 96% de la infección en los tres colectivos. Los resultados tienen una vigencia de máximo dos meses, puesto que es el periodo de tiempo seguido hasta el momento, y si bien los investigadores admiten que hacen falta más datos sobre los efectos a largo plazo de las vacunas, también destacan que los resultados "tendrían que tranquilizar a la población sobre los principales beneficios asociados con la campaña de vacunación en curso en España y otros lugares".
El estudio se ha publicado en la revista científica TheLancet y es el primer trabajo mundial sobre la eficacia clínica de la vacuna de Pfizer en residencias geriátricas. Junto con Cabezas, lo firman, entre otros, el catedrático del Centro Estadístico en Medicina de la Universidad de Oxford Daniel Prieto-Alhambra y el secretario de Salud Pública de Catalunya, Josep Maria Argimon.