Salud prevé recibir menos vacunas en verano, alrededor de unas 300.000 semanales

El departamento anuncia un refuerzo de 8 millones de euros para el sistema sanitario, el triple que en 2019

Una imagen de archivo de una consulta de urgencias en un ambulatorio de las Tierras del Ebro.
G.G.G.
18/06/2021
4 min

BarcelonaLa secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, estima que Catalunya verá reducida la cantidad de vacunas que recibe semanalmente en "100.000 o 200.000" dosis los próximos dos meses. Una situación que se podría deber, en parte, al hecho de que se desconoce el futuro de la vacuna de AstraZeneca en Europa. Ahora bien, recibir más de 300.000 dosis en verano -esta semana han llegado 530.000- cuando se tendrán muchos profesionales de vacaciones obligará a hacer ajustes en la cartera de servicios, puesto que la prioridad del departamento de Salud es vacunar. La responsable de la campaña de inmunización contra el covid ha asegurado que las inoculaciones estarán marcadas exclusivamente por la disponibilidad de dosis y vacuna que llegue, ha remarcado, vacuna que se inyectará.

El departamento destinará casi 8 millones de euros para reforzar el sistema sanitario la temporada de verano, el triple que en 2019, y cada centro gestionará el uso de estos recursos de acuerdo con sus necesidades. La directora del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Gemma Craywinckel, ha explicado este viernes que a pesar de la bajada de los contagios de covid la pandemia no ha remitido. La presión asistencial todavía es elevada: por un lado, la atención primaria está recuperando a sus enfermos crónicos y está dedicada plenamente a la campaña de vacunación; por el otro, los hospitales todavía atienden a enfermos por encima de su actividad convencional, con casi medio millar de hospitalizados, 153 de los cuales en la UCI.

Por eso ha avisado de que habrá que reorganizar las diferentes equipaciones territoriales para garantizar la atención a la salud de la población, pero, sobre todo, para la campaña de vacunación. La directora del CatSalut ha recordado que hace dieciséis meses que los profesionales sanitarios trabajan sin tregua. “Tenemos que cuidarlos y darles descanso sin dejar de velar por la salud de la población, independientemente de que pueda haber algunos puntos cerrados”, ha afirmado. 

Siempre que ha habido una reorganización de los recursos durante la temporada estival se han producido cierres de centros de atención primaria (CAP), ambulatorios y consultorios de pueblos pequeños o del interior de Catalunya, así como de quirófanos. Salud siempre defiende que el objetivo de estos cierres es concentrar a profesionales en determinadas áreas donde aumenta la necesidad, a menudo en zonas del área costera, y cada año el sector afectado denuncia traslados forzosos o que se han visto obligados a abandonar su población, que se tiene que mover a otras localidades próximas para ser atendidos.

El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, no quiere vacunar de manera general fuera del territorio de residencia, salvo casos excepcionales: para evitar la saturación de las zonas de costa, donde podría haber un alud de demanda, y para evitar problemas en la distribución de vacunas, puesto que Salud las reparte basándose en la población de cada territorio. Si no se hiciera así, Salud teme que la campaña se podría complicar si las zonas de costa tuvieran que asumir las segundas dosis de los veraneantes.

La directora del CatSalut ha subrayado que muchos de los espacios que se cierran van más allá de la redistribución estival: se basan en “la evaluación continuada de la eficiencia de los recursos”. Es decir, para estudiar si es necesario y ventajoso tenerlos abiertos en un territorio concreto. “Algunos están cerrados porque no cumplen los requisitos para una situación pandémica, por ejemplo porque no se pueden hacer dos circuitos”, ha indicado. Craywinckel ha admitido que los cierres temporales son difíciles de gestionar, tanto de cara a la población como para el mundo local, que no quieren perder sus recursos. “Pero a veces hay que hacerlo”, ha dicho. 

"Eficiencia de los recursos"

“Tendremos más del 90% de los recursos estructurales abiertos. Este 10% responde al mismo que siempre: en veranos normales también se hace mucha autogestión del territorio, y aquellas actividades aplazables siempre se aflojan. En el sistema sanitario catalán y en cualquier otro”, ha insistido Craywinckel, que se ha estrenado en el cargo en la rueda de prensa de este viernes. En verano, la atención urgente seguirá operativa en todo momento -el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) operará las 24 horas del día-, se mantendrán las herramientas telemáticas implantadas durante la pandemia para hacer más accesible el sistema a la población, si bien se irá recuperando la presencialidad en los centros, ha destacado.

La campaña de verano de Salud destinará casi 8 millones de euros a contratar personal y reforzar los equipos. El año 2019 fueron 2,5 millones de euros y en 2020, ya en pandemia, 5 millones de euros. Con todo, Craywinckel no ha concretado el número de profesionales que podrán contratar, ni de cuántos se dispone para hacer suplencias. Según ha dicho, es “absurdo” plantear una cifra cuando todas las incorporaciones que se han ido haciendo durante la época covid continuarán en el sistema y ya no hay más profesionales en la bolsa de trabajo.

Craywinckel ha asegurado, sin embargo, que esta reordenación territorial no afectará a las listas de espera. “Hace muchos meses que tenemos en marcha un plan de recuperación de la actividad y en estos momentos no nos preocupan tanto. Si miramos números, estamos a un buen nivel”, ha dicho, si bien tampoco ha detallado cuántas personas están en lista de espera para hacerse un tratamiento o una intervención quirúrgica. “El reto ahora es el diagnóstico: recuperar a aquella población con patologías más o menos graves que han quedado desplazadas por el efecto pandémico y concentrar todos los esfuerzos para irlos a buscar”, ha matizado. 

stats