Elvira Bisbe: "Catalunya llegará al pico de jubilaciones de médicos este año"

BarcelonaLa médica Elvira Bisbe (Barcelona, ​​1961) es la nueva presidenta del Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB) y la primera mujer que ocupa el cargo desde que se fundó la institución hace 131 años. Obispo fue vicepresidenta en la última legislatura liderada por Jaume Padrós, pero está vinculada al colegio desde 2010, cuando entró como vocal de la junta de gobierno que entonces presidía Miquel Vilardell. La suya fue la única candidatura que se presentó a las elecciones el pasado mes de febrero y es de carácter continuista, aunque remarca el estilo propio de la nueva junta de gobierno. Concede al ARA su primera entrevista desde que accedió al cargo.

¿Cómo ha sido el cambio de junta?

— Bien, estoy muy contenta de ser la primera médica que rompe el techo de cristal y ocupa la presidencia del colegio después de 130 años. Ahora bien, llevaba mucho tiempo en la junta junto al doctor Padrós, que ha sido un excelente presidente, del que he aprendido muchísimo. Tenemos estilos de liderazgo diferentes, creo que hasta ahora el colegio ha sido muy presidencialista ya mí me gustaría darle más protagonismo al equipo. Somos un grupo muy comprometido con los valores de la profesión y representamos distintos ámbitos de la medicina. Esto nos da la posibilidad de analizar los problemas con mucha mayor amplitud y, así, dar mejores respuestas.

¿Cómo ve la profesión actualmente?

— Me gustaría que el médico vuelva a sentirse orgulloso de su trabajo.Me da la impresión de que la resaca de la pandemia y la falta de médicos han hecho que haya mucha más presión asistencial. También creo que se ha perdido autonomía, que existe un exceso de burocracia y que los profesionales no pueden hacer lo que realmente les gusta hacer, que es precisamente hacer de médico.

La falta de profesionales es un problema que llevamos años arrastrando.

— Sí, es uno de los grandes retos y hace mucho tiempo que advertimos que no se ha realizado una planificación correcta. A esto hay que sumarle que ha aumentado mucho la población y también la complejidad de los enfermos, lo que hace crecer la presión asistencial. Tenemos una falta de médicos creciente y, además, estamos jubilando más de los que formamos. Entre este año y el siguiente llegaremos al pico de jubilaciones, hasta ahora más de un millar de profesionales de la generación del baby boom ya lo han hecho cada año en los últimos cinco años y, por el contrario, sólo incorporamos entre 800 y 900 médicos especialistas, porque no todos se quedan en Catalunya una vez terminan la residencia, algunos se marchan a otras comunidades autónomas. Actualmente, más del 50% de los nuevos colegiados en el COMB son médicos de formación extracomunitaria.

¿Y cómo se soluciona esta situación?

— Debemos eliminar la burocracia. Por ejemplo, nos faltan médicos en la atención primaria y el 30% de su tiempo le ocupan haciendo papeleo. Esto significa que dedican 540 horas al año a realizar tareas burocráticas y no podemos permitírnoslo: si faltan médicos, los médicos deben estar haciendo de médicos. Si los liberamos de este trabajo, podríamos recuperar para el sistema a más de un millar de profesionales y la ciudadanía no esperaría dos semanas para una visita médica. Como vimos con la pandemia, las bajas de corta duración podrían optimizarse para que no sean responsabilidad de los médicos y así podrían dedicar más tiempo a la asistencia.

¿Cuál es el ratio actual de especialistas?

— Tenemos 2,6 especialistas por cada 1.000 habitantes, estamos muy por debajo de lo que recomienda Europa. Vemos cómo cada vez hay más colegiados extracomunitarios, y los necesitamos porque faltan médicos, pero hay un problema: homologan su título con facilidad, pero, en cambio, tienen muchas dificultades para homologar su especialidad con el ministerio de Sanidad, lo que hace que sea un colectivo vulnerable. Si vemos que es imposible que obtengan la homologación de su título les aconsejamos que hagan el MIR para que puedan incorporarse con garantías al sistema.

¿Qué colectivo del sector le preocupa especialmente?

— El médico que trabaja con aseguradoras. Han aumentado las pólizas basura, que ofrecen unas coberturas al paciente muy por debajo del sistema público, y pagan muy mal: es habitual que los profesionales cobren 8 euros por una visita médica. Son unos 10.000 en Catalunya y un 90% no tiene opciones para negociar sus honorarios y debe aceptar las retribuciones que imponen las empresas.

El Comité de Evaluación, Innovación y Reforma Operativa del Sistema de Salud (CAIROS), que tiene el encargo de pensar en un nuevo sistema de salud, quiere también acabar con la burocracia.

— Sí, CAIROS se ha inspirado en documentos que se han elaborado en los últimos 30 años y es un diagnóstico compartido por muchos agentes del sector. El problema que tenemos es que el sistema es muy rígido y es muy difícil realizar cambios. Creo que son muy pragmáticos y empezarán por aquellas acciones que son más factibles. Hay que ir paso a paso, pero yo espero que puedan realizar su trabajo y desplieguen las transformaciones necesarias. Mi esperanza es que esto funcione, es urgente. Si no, se verán comprometidas la calidad asistencial y la sostenibilidad del sistema.

¿Cree que se conseguirá reformar el Estatut Marc como quiere hacer el ministerio de Sanidad?

— Es una ley que debería aprobarse con un amplio consenso político y en estos momentos creemos que no hay mayorías suficientes para que esto sea posible. Además, las competencias en salud son de las comunidades autónomas y no todas las gobierna el propio partido. Todo esto dificulta mucho los cambios que quiere impulsar el gobierno español. Además, ha generado alarma entre el colectivo profesional por medidas como, por ejemplo, exigir exclusividad a los cargos de responsabilidad, que no puedan trabajar en la privada. Si uno de los mayores retos es la falta de médicos, no ponemos más bastones en las ruedas. Es una propuesta que va contra el sistema público, porque hará más difícil retener el talento.

Los sindicatos piden un estatuto único para los médicos e hicieron un llamamiento para que se sumaran los colegios profesionales.

— Nosotros hace años que en Cataluña pedimos un convenio exclusivo para los médicos. Cuando se negocian las condiciones del sector estamos en minoría, porque hay otros muchos roles profesionales y muchas de las medidas que reclamamos no se pueden materializar si los demás votan en contra. Es una situación injusta y encontramos lógico que tengamos un propio convenio. Sobre el estatuto único que quieren los sindicatos, es demasiado pronto para pronunciarnos. Próximamente, tenemos una reunión con Médicos de Cataluña en la que abordaremos estos temas.