Diez muertes por pancreatitis en Reino Unido en personas que se inyectaban fármacos contra la obesidad
Las agencias sanitarias del país han iniciado un estudio para evaluar si existen factores genéticos que aumenten los riesgos de efectos secundarios
LondresAl menos diez pacientes habrían muerto en Reino Unido tras sufrir una pancreatitis, presuntamente como efecto secundario de las llamadas inyecciones contra la obesidad de fármacos por perder peso como Mounjaro, Wegovy y Ozempic. Según la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios británica (MHRA, en sus siglas en inglés), desde que se introdujeron este tipo de medicamentos que suprimen el apetito y se utilizan para tratar tanto la obesidad como la diabetes tipo 2, se han recibido más de 560 notificaciones de pacientes con inflamación del pan. La información la publican este jueves The Guardian y The Times, si bien sólo es este segundo medio el que cuantifica el número de víctimas, así como el de las personas afectadas: no menos de 560.
Casi 200 casos estarían relacionados con Mounjaro, y más de una cuarta parte se han detectado este 2025. La MHRA ha iniciado una investigación conjunta con Genom genéticos que aumenten el riesgo de sufrir efectos graves como la pancreatitis cuando se administran estas drogas. La intención es que, en un futuro, los médicos puedan realizar pruebas genéticas rápidas antes de prescribir estos fármacos para evitar reacciones adversas. Según la doctora Alison Cave, jefe de seguridad de la MHRA, cerca de un tercio de los efectos adversos podrían prevenirse con test genéticos, que ahorrarían al NHS (el servicio público de salud de Inglaterra y Gales) más de 2.200 millones de libras al año. El profesor Matt Brown, de Genomics England, añade que muchas reacciones graves tienen una causa genética identificable.
Se calcula que 1,5 millones de británicos utilizan actualmente este tipo de fármacos, muchos de los cuales se adquieren de forma privada. El dolor intenso y persistente en el abdomen y en la espalda es el síntoma principal de la pancreatitis, y se recomienda buscar atención médica inmediata si se sufre. Aparte de la pancreatitis, también pueden causar náuseas, estreñimiento, diarrea y una reducción de la eficacia de la píldora anticonceptiva.
¿Son tan milagrosos como parecen?
Los supuestamente milagrosos fármacos para adelgazar contienen hormonas intestinales agonistas del GLP-1, que regulan el azúcar en sangre, ralentizan el vaciado del estómago y envían señales de saciedad al cerebro. Mounjaro, además, actúa sobre otra hormona, el GIP, que también contribuye al control del peso. El efecto combinado de estas sustancias provoca una importante reducción del apetito, pero también puede alterar el funcionamiento digestivo y la forma en que el cuerpo absorbe nutrientes y otros medicamentos.
Las primeras señales de alarma respecto a estas drogas aparecieron entre 2022 y 2023, coincidiendo con el auge de su uso entre personalidades del mundo del espectáculo y influencers de las redes sociales. La modelo Lottie Moss, hermana de Kate Moss, reveló que había sido hospitalizada para aumentar demasiado rápidamente la dosis de Ozempic. Robbie Williams explicó que había dejado de comer por completo y había acabado sufriendo escorbuto, una deficiencia de vitamina C asociada habitualmente con los marineros del siglo XVII. Y el actor y dramaturgo británico Stephen Fry, pese a haber perdido mucho peso con Ozempic, abandonó el tratamiento tras sufrir vómitos constantes: "Literalmente vomitaba cuatro o cinco veces al día. No podía seguir así."
La pérdida acelerada de grasa, combinada con una alimentación deficiente, puede provocar una apariencia demacrada que ha sido bautizada popularmente como "cara de Ozempic" y que también afecta a otras partes del cuerpo (incluso se habla de "culo de Ozempic", con glúteos planos y caídos). Según declaraba hace unos meses en The Times la nutricionista Eli Brecher, especializada en salud intestinal, estos cambios visuales son el reflejo directo de una carencia de nutrientes esenciales: "Es fundamental seguir una dieta equilibrada y rica en nutrientes incluso —y especialmente— durante el tratamiento con estos medicamentos".
Otro de los posibles efectos secundarios es la baja eficacia que pueden producir en combinación con otros fármacos. El NHS ha alertado de que la ralentización digestiva podría reducir la absorción de medicamentos, incluidos tratamientos contra el cáncer. Macmillan Cancer Support, una ONG que se dedica a apoyar a las personas que padecen esta enfermedad, les ha pedido que consulten al médico antes de combinarlos con inyecciones para perder peso. Este mes de junio, la MHRA ha informado de 40 casos de embarazos no deseados entre mujeres que tomaban la píldora anticonceptiva mientras utilizaban Ozempic o Mounjaro, posiblemente por una reducida absorción.