¿Qué es mejor, la crema solar o un paraguas de protección UV?
El doctor Ramon Grimalt explica qué estrategias podemos seguir para evitar el riesgo de la radiación solar
BarcelonaComo país mediterráneo es evidente que la socialización tiende a darse al aire libre y, en el caso del verano, probablemente disfrutando del sol. Pero a pesar de la predisposición geográfica a estar más expuestos a los rayos solares, es decisión de cada uno plantearnos qué relación queremos tener con el sol. Sobre todo esto hablamos con el doctor en dermatología Ramon Grimalt Santacana.
La relación con el sol, una cuestión cultural
"¿Qué prefieres, prevenir el envejecimiento dermatológico, no tener ninguna arruga y bajar el riesgo de padecer cáncer, o socializar al aire libre con poca protección solar?", dice. Recalca que nuestras prioridades están muy condicionadas por una cuestión cultural y social: "Lo que pretende una persona de Seúl es no envejecer y éste es el premio socialmente aceptado. Para ellos esto es mucho más importante que hacer una sartén al sol".
Ahora bien, también debe tenerse en cuenta que no todo el mundo tiene la misma predisposición a tener complicaciones con la radiación solar. En este sentido, existen dos factores clave: la genética y las horas de sol. La población rubia, de ojos verdes o azules, son más vulnerables a la radiación solar. Por otra parte, las horas de sol y el nivel de radiación –no es lo mismo el sol del verano que el del invierno– son también elementos a tener en cuenta a la hora de exponernos. El doctor Grimalt afirma que, en términos generales, no habría que recibir más de veinte minutos de sol a la semana, "y además no es necesario que sea en todo el cuerpo, puede ser sólo en una parte, como por ejemplo en las piernas".
¿Quema solar o sombrilla?
A pesar de la necesidad de protegernos del sol, hay que saber que no todas las estrategias son igual de efectivas. El doctor Grimalt califica de "estupidez" tener como rutina facial ponerse cremas fotoprotectoras durante todos los días del año. concluye. "Después, esta misma persona se pondrá a tomar el sol en la hora punta del verano".
En este sentido, Grimalt advierte que la sensación de seguridad que puede aportar el protector solar puede ser peligrosa. "Toda protección solar física es mejor que la química: un buen socorrista en verano no hay que quitar el sombrero y la manga larga, ni el pantalón largo, al igual que siempre han hecho los campesinos, que nunca han ido de corto en verano", remacha. Por tanto, la idea de llevar un paraguas de protección UV es una alternativa que cumple a la perfección la prevención en los rayos solares.