La vacunación de los recién nacidos suaviza la temida temporada de bronquiolitis

BarcelonaEntre los meses de noviembre y marzo, las urgencias pediátricas suelen llenarse de familias porque sus bebés sufren bronquiolitis. Con la irrupción del coronavirus, el comportamiento típico del virus respiratorio sincicial (VRS), causante de esta patología, se alteró de tal modo que, o bien los casos desaparecieron prácticamente, o bien se dieron picos de transmisión fuera de temporada. En 2021, por ejemplo, la ola se desató a las puertas del verano. El virus ya empezó a dar señales de normalidad prepandémica al provocar una primera escalada de casos a finales de octubre, que se saldó con un millar de hospitalizados, 400 de ellos graves. Ahora los indicadores sugieren que su propagación se ha normalizado por completo, pero ni las consultas pediátricas ni los hospitales han experimentado, de momento, un alud de pacientes. Los expertos consultados lo atribuyen, aunque todavía con cautela, a la campaña de inmunización, que arrancó en octubre. Según ha podido saber el ARA, un 80% de los bebés ya ha recibido la inyección.

El'último informe del Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones en Cataluña (Sivic) constata que el VRS es el virus que más ha crecido en la última semana. Entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre, Salut ha detectado 13 casos por cada 100.000 habitantes, lo que indica que el patógeno se encuentra ya en un umbral de transmisión moderado. Es decir, que la ola se ha iniciado. Los datos plantean que la escalada de casos comenzó hace cuatro semanas y que las muestras de VRS se han duplicado desde entonces. "En realidad, los casos de VRS se han retrasado un par de semanas respecto a un año normal, pero creemos que se debe a la bajada de temperaturas, que no ha empezado a darse hasta ahora. Las tendencias en cuanto a intensidad, sin embargo, son similares", valora el subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública, Jacobo Mendioroz.

En la última semana, el sistema sanitario ha declarado 1.020 casos de VRS en Catalunya; 474 en niños de menos de un año y 415 en niños de 1 a 2 años. "Avanzamos hacia el pico de casos, pero el impacto asistencial es bastante menor que otros años en el mismo periodo", dice el pediatra e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Quique Bassat. El también epidemiólogo es tajante: la razón es la campaña de inmunización que empezó el mes de octubre y que se dirige a todos los bebés nacidos a partir del 1 de abril de 2023 (y los niños prematuros o con afectaciones pulmonares graves que tienen menos de un año). "Este año será muy diferente: hay hospitalizaciones, pero muchos menos ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) porque hay muchos bebés de menos de seis meses inmunizados", afirma.

La protección de estos niños frente a neumonías graves , que es la gran pesadilla de los padres y madres de los lactantes, procede del nirsevimab, un anticuerpo monoclonal que promete una eficacia del 75% en la prevención de las complicaciones asociadas al virus causante de la bronquiolitis. No es exactamente una vacuna, porque no hay inoculación de ningún virus, sino que se administran unos anticuerpos que dificultan que el VRS entre en las células. Una sola dosis tiene un impacto casi inmediato: el bebé genera defensas en el momento de recibir el pinchazo y estas duran cinco meses.

La mayoría de los niños con indicación de recibir el anticuerpo ya lo ha recibido, según fuentes conocedoras. "La confianza de los padres y madres de bebés de menos de seis meses es muy alta y está cambiando el perfil de los contagiados: llegan criaturas no inmunizadas o niños que no han recibido la vacuna por edad y que, por tanto, son casos de menor gravedad ", radiografía Bassat. El experto señala que el pasado año, en un punto de la curva de contagios similar, los hospitales infantiles recibían muchísimos más casos. Ahora, en cambio, las urgencias no encaran, de momento, una situación de colapso a causa de la bronquiolitis.

65.000 dosis

En esta primera campaña, el departamento de Salut prioriza a los niños nacidos durante la temporada [en octubre] y ofrece a las familias la vacuna en las primeras 24 o 48 horas después del nacimiento. En cuanto a los niños nacidos entre mayo y octubre, están recibiendo la protección durante las revisiones pediátricas que realizan en sus centros de atención primaria (CAP). Según Bassat, el hecho de que no sea una vacuna como tal, que sólo se dirija a los niños y que en los últimos años se haya hecho difusión de las graves complicaciones que puede comportar que un recién nacido se contagie del VRS, ha disparado la confianza de las familias en esta nueva herramienta profiláctica.

Para Mendioroz, sin embargo, todavía es demasiado pronto para realizar una valoración completa del impacto que ha podido tener la inmunización en los centros sanitarios, teniendo en cuenta que los casos todavía deben aumentar. "Ahora bien, la previsión es que, si se inmuniza a los niños con mayor riesgo, lógicamente el número de casos graves debe bajar. Esta es la hipótesis y lo que esperamos que ocurra", añade. El VRS es un virus muy contagioso que causa resfriados, pero puede producir bronquiolitis, neumonías y otras complicaciones. Afecta sobre todo a niños menores de un año, y puede ser especialmente grave en los lactantes y bebés más pequeños, prematuros o con enfermedades de riesgo. Éstos pueden necesitar cuidados intensivos si se contagian.

Al no existir ningún tratamiento específico, el departamento confía en que los 14,1 millones de euros que cuestan estos anticuerpos monoclonales se vean compensados ​​claramente por el alivio de casos y la no saturación del sistema. En total, Salut ha adquirido 65.000 dosis contando que la cifra estimada de nacimientos para el período de circulación del VRS es de unos 55.000 niños. Aunque no evita la infección, la inmunización sí reduce la posibilidad de complicaciones en caso de desarrollar una infección respiratoria.