Salut activa la ampliación para críticos de Can Ruti y prevé alargar las restricciones
El nuevo anexo permite que el hospital multiplique por tres las camas de UCI que tenía antes del covid
Salut confía que durante los próximos días se llegará al pico de la presión en los hospitales después de haber superado, ya hace unos días, el pico de contagios, pero avisa que la situación actual no permite un relajamiento de las restricciones actuales porque la presión en los hospitales es muy alta. "Ni mucho menos estamos en situación de recomendar un relajamiento notable de las medidas", ha radiografía el secretario general del departamento, Marc Ramentol, durante la visita a las nuevas instalaciones del Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti), que se estrenarán este lunes y que se prevé que sirvan para llegar a triplicar la capacidad de la UCI que tenía el centro antes de la pandemia. Según los últimos datos, en Catalunya ya hay 730 pacientes de covid en camas de críticos, y esto, como ha recordado Ramentol, son muchas más de los que hubo en el pico de la segunda oleada. Y hay, además, un elemento añadido: la "amenaza importante" que representa la variante británica.
De momento, Salut no ha detectado "cambios significativos" en el patrón de contagio entre los niños –y no se plantea cambios en las escuelas– ni grandes cambios tampoco en la curva general de contagios que se puedan asociar con la variante, pero Ramentol avisa que no es descartable que pueda pasar. Teniendo en cuenta esto, y la situación actual en los hospitales, ha defendido alargar las restricciones más allá del 7 de febrero, que es cuando dejan de ser vigentes medidas como el confinamiento municipal y el cierre de tiendas los fines de semana, "para dar tiempo al sistema sanitario de salir de la crisis".
Ramentol ha sustituido a la consellera de Salut, Alba Vergés, que se encuentra confinada, en la visita al espacio nuevo de Can Ruti. El anexo se estructura en tres espacios: dos plantas con 40 camas de UCI cada una, para atender pacientes de covid, que cuando pase la pandemia serán espacios de uso polivalente, y otra, con 20 camas, que son los que se prevé que se queden de manera estructural para atender otras necesidades. La crisis del covid ha puesto de manifiesto la carencia de camas de críticos en el conjunto del sistema sanitario pero de manera especial en este hospital, que es el centro de referencia para 1,8 millones de personas y tenía 50 camas antes del covid.
Con la primera oleada, como hicieron todos, tuvo que reconvertir espacios a contrarreloj para poder atender toda la demanda y sumó 50 más. Ahora las nuevas instalaciones, que suman más de 4.200 metros cuadrados, permitirán recuperar el uso habitual de todos los espacios. La previsión es estrenar mañana una de las plantas para covid, a mediados de febrero la otra y activar el último espacio ya en abril.
El anexo está conectado por siete puntos con el hospital para garantizar la integración y ha supuesto una inversión de cerca de 18,75 millones de euros entre las obras y la equipación médica. Este es el segundo de los cinco hospitales anexos previsto que se pone en marcha, después de que ya entrara en funcionamiento el de Bellvitge.
"En cada embate de la pandemia tenemos que reforzar el sistema púbico de salud", ha defendido Ramentol, que ha asegurado que, a pesar de que la curva de contagios ha ido a la baja los últimos días, esto todavía no se ha trasladado en una disminución de la presión en los hospitales. "Esperamos no tener que llenar nunca las nuevas 80 camas de pacientes de covid", ha añadido el gerente de la Gerencia Territorial Metropolitano Norte del Instituto Catalán de la Salud, Jordi Ara, que ha calculado que cuando toda la ampliación esté en marcha necesitará 500 nuevos profesionales entre enfermeras, auxiliares, médicos, celadores, administrativos y fisioterapeutas.
Esperando vacunas
Ramentol también ha explicado que confían poder recuperar, a partir de mañana, el ritmo de vacunación. Ha detallado que tendrían que llegar 56 bandejas de dosis de la vacuna de Pfizer –65.520 dosis– junto con las 8.000 dosis de la de Moderna que se preveía que llegaran la semana pasada.