Salud

Un hospital privatizado que rechaza a pacientes abre una nueva guerra entre Ayuso y la izquierda

El PSOE y Más Madrid denunciarán al gobierno autonómico después de que el Hospital de Torrejón de Ardoz haya desatendido a pacientes para tener más beneficios

MadridLa privatización de la sanidad madrileña vuelve a estar en el punto de mira. Y las miradas apuntan al Hospital de Torrejón de Ardoz. Está en el ojo del huracán después de que El País haya destapado unos audios en los que se siente el consejero delegado de Ribera Salut –la empresa que lo gestiona–, Pablo Gallart, ordenando rechazar pacientes o procesos no rentables para alargar las listas de espera con la voluntad de realizar menos intervenciones, necesitar personal y medios y, en consecuencia, aumentar sus beneficios. Fue en una reunión del 25 de septiembre con mandos del grupo y del hospital: "En Torrejón, en los años 2022 y 2023 decidimos como organización hacer un esfuerzo para reducir la lista de espera. Lo único que pido es: deshacemos camino", decía.

Asimismo, esgrimía que el Hospital de Torrejón es deficitario, afirmaba que nunca dará beneficios hasta que acabe la concesión y lamentaba que lo que aporta la administración no es suficiente para cubrir los gastos. Fuentes de la empresa consultadas por El País replicaban que, fuera de "contexto", el contenido de los audios puede verse "alterado o malinterpretado y perder el sentido".

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Tras conocerse la noticia, la conselleria de Sanidad ha reaccionado: ha convocado con "carácter de urgencia" una reunión con la cúpula directiva de la empresa y ha enviado un "equipo multidisciplinar" al hospital para "constatar in situ la adecuada prestación del servicio", según ha anunciado en un comunicado. A partir de ahí, adoptará "todas las actuaciones y controles" que sea necesario. De momento, el departamento liderado por Fátima Matute recalca que no tolerará "ningún tipo de actuación o práctica que pueda perjudicar el acceso a la asistencia sanitaria", que garantiza que será prestada " del Servicio Madrileño de Salud.

Al mediodía el portavoz del gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, había defendido que la atención es "magnífica y excelente" en todos los hospitales madrileños y había justificado que el sistema de liberalización "beneficia a los ciudadanos", dado que pueden "escoger el tipo de atención".

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Entre la Moncloa y la Fiscalía

El escándalo ha ido ganando peso durante el día hasta que incluso Pedro Sánchez ha dicho su: "El modelo del PP es hacer de la salud un negocio y de la enfermedad una oportunidad para enriquecerse". El presidente español censuró que el CEO de una empresa "decida sobre la vida de la gente" y puso a disposición "todos los instrumentos del Estado" para defender la sanidad pública. Asimismo, El Defensor del Paciente ha instado a la Fiscalía General del Estado a "investigarlo profundamente". En una entrevista en Mediodía en RNE, la presidenta de la asociación, Carmen Flores, ha denunciado que el dinero público "se está desviando" y expresó que "no es un caso aislado", sino una "trama" en la que tienen sospechas de presuntos delitos de prevaricación y corrupción.

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Batalla jurídica

Mientras tanto, tanto el PSOE de Madrid como Más Madrid han anunciado que están estudiando las acciones legales que sean necesarias contra el gobierno de la Comunidad de Madrid y han solicitado la comparecencia de la consejera de Sanidad en la Asamblea de Madrid. Además, Más Madrid también quiere pedir explicaciones en sede parlamentaria a Pablo Gallart. El secretario general de los socialistas madrileños, el ministro Óscar López, cree que la gestión de Ayuso de la sanidad es una "vergüenza absoluta" y denuncia que el hospital trate a los pacientes como "clientes" y convierta un "derecho de todos" en un "negocio de unos pocos".

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Por su parte, la líder de Más Madrid, la ministra Mónica García, reprobó la "parasitación público-privada", acusó a Ayuso de poner el dinero "por encima de las vidas" y criticó que las prácticas que se han conocido hoy son "absolutamente intolerables" y ponen "contra las cuerdas". La portavoz en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, recalcó que así se "demuestra una vez más que el lucro y la salud son completamente incompatibles" y presentó la sanidad madrileña como un "modelo corrupto diseñado para que las empresas se hagan de oro a costa de la salud y la paciencia de los madrileños". "Hay que sacar a estos buitres de todos los hospitales públicos", ha añadido.