Francesc Mora: "Puedes ir cinco años al psicólogo o pasar por el quirófano"
Cirujano plástico
Francesc Mora no quiere desvelar su nota en los exámenes MIR. Pero deja entrever que fue alta. Lo suficientemente alta como para escoger una de las especialidades más solicitadas: cirugía plástica y reparadora. Hace más de veinte años que se dedica y ha pasado por diferentes centros de Barcelona.
¿Qué es lo que más siente?
Esa parte del cuerpo no me gusta.
¿Y normalmente cuál es?
En chicas jóvenes, los senos. Cuando han sido madres, normalmente la barriga. Y en hombres, lo más común es la nariz.
¿De verdad?
Como con la mascarilla sólo nos veíamos los ojos, nos obsesionamos con los párpados y las gafas. Es lo que creemos con los compañeros con los que he hablado.
¿No es extraño un pecho de una mujer de 20 en una de 70?
Hace años operé a una mujer de unos 70 años que quería unos pechos muy altos y artificiales. Pensé que me estaba equivocando, pero ella salió siendo la mujer más feliz del mundo.
¿Y usted estaba contento?
Mi trabajo no es hacer las cosas a mi gusto, sino haber entendido a la paciente y salir contenta. Por ejemplo, yo odio a los hombres con narices pequeñas, pero me lo piden. Y lo hago.
¿Y cuáles son los límites?
Vienen chicas jóvenes pidiendo una liposucción cuando están muy delgadas. Hago los cálculos, les enseño y les digo: no puedo hacer una lipo si estás en el infrapeso. Alguna se enoja. Y, evidentemente, no hago salvajadas.
¿Qué sería una salvajada?
Una amputación nasal. Gente que te enseña fotos de personas que apenas tienen nariz.
¿Le enseñan fotos de lo que quieren?
Sí, antes venían con sus fotos con filtros. Ahora vienen más bien con imágenes de otras personas, sobre todo influencers. Pero más allá de fotos, tenemos una entrevista muy larga con los pacientes para entender lo que quieren.
Entrar en un quirófano tiene riesgos. ¿No lo estamos banalizando?
Todo tiene riesgos, también ir en coche. La realidad es que la cirugía estética se ha convertido en producto de consumo.
No es lo mismo comprar una mochila que entrar en un quirófano.
Éste es mi trabajo: poner las cosas en su sitio y explicar que hay riesgos. El otro día apareció un señor que estaba pendiente de un trasplante de corazón y quería hacerse los párpados.
¡Ostras!
Decía que así aprovechaba la baja. Pero le dije que los párpados continuarían allí después del trasplante, que sí es una operación con riesgo. Hay gente muy inconsciente.
¿Qué le hace feliz?
Hay muchas madres de pacientes, sobre todo chicas jóvenes, que explican que su hija ha cambiado después de la operación; en la actitud, en la forma de comunicarse, en la ropa que se ponen.
¿No podrían haber gestionado el malestar de otra forma?
Había un profesor de plástica que decía que frente a un defecto estético podemos hacer dos cosas. O ir al psicólogo durante 5 años, o pasar una hora por quirófano. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no sirve para todos. Hay determinados patrones para saber a quién no debes operar.
¿Cuáles?
Gente que sufre dismorfobia; es importante detectarla. Habitualmente son chicos jóvenes, a los que llamamos SIMON: soltero, inmaduro, masculino, obsesivo y narcisista. Tienen una distorsión exagerada de la propia imagen, y da igual lo que hagas que nunca estarán contentos.
¿Qué le dice la gente cuando se despierta?
Al principio nadie está satisfecho porque les duele. Han entrado en el quirófano sin necesidad y no se ven cómo deben verse porque las cicatrices son visibles. Yo lo veo un poco como una depresión posparto.
¿Por qué?
Estás embarazada, tienes ilusión y quieres que llegue el día. Pero después del parto te duele, tienes un bebé que llora y no sabes por qué, y estás angustiada. Pues es algo esto, una depresión postcirugía. Pero con las semanas empieza a cambiar y por lo general la gente está contenta.
¿Tiene casos de gente que viene con destrozos?
Ahora nos encontramos con muchos destrozos que vienen de Sudamérica. Están reventando los precios de una manera salvaje y hacen paquetes de vuelo, hotel y cirugías que incluyen barriga, culo y tetas por seis mil euros y en ocasiones vuelven, medio reventadas. , en un avión.
¡Qué fuerte!
Nos hemos encontrado barrigas abiertas. Es decir, como si la cicatriz hubiera subido hacia arriba.
¿Cuánto gana un cirujano plástico?
Todos nos matamos a trabajar 12 horas al dia.
Pues trabajando 12 horas al dia. ¿Cuánto se gana?
Entre 100.000 y 200.000 anuales.
¿Un caso que le haga ilusión recordar?
Un chico que he visto esta mañana. Es trans. Hace seis meses le hicimos una mastectomía, y venía con sus padres. … le generaban mucho malestar los senos.
¿Se puede operar a un menor de edad?
Depende. Sí que hacemos orejas, porque son muy fáciles y por desgracia es una parte del cuerpo con la que otros niños pueden ser muy crueles. Y siempre con el permiso de los padres, obviamente. También recuerdo a una madre que llevó al menor, y claramente él no quería. Le dije: el día que él quiera, ya lo haremos.
¿Y con los menores transexuales?
Existe un protocolo muy establecido. Sin embargo, llegado a un determinado punto, sí se permite operar. Cuando ya están cerca de los 18: esperar uno o dos años de sufrimiento, ¿qué sentido tiene?