Simón hace un llamamiento a respetar las restricciones para evitar una cuarta oleada "importante"

MadridPunto de inflexión. Así es como el ministerio de Sanidad se plantea la Semana Santa de cara a la evolución del coronavirus, tal como ha asegurado este lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, que ha advertido de que en función del comportamiento de la ciudadanía estos días se producirá una cuarta oleada "importante" o bien solo una "pequeña ondulación". En este sentido, Simón ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" de los gobiernos autonómicos y de la ciudadanía para cumplir las restricciones establecidas, si bien muchas son recomendaciones y algunas de difícil control. La incidencia acumulada se sitúa al límite de los 150 casos por 100.000 habitantes los últimos 14 días y la tendencia va al alza mínimamente, pero se puede evitar que continúe arriba, ha afirmado.

Doce comunidades autónomas se encuentran con la curva en aumento y la Comunidad de Madrid es la que ahora mismo tiene una IA más elevada: 255 casos. Una fotografía que se produce después de que El País publicara una imagen de personas en la calle sin mascarilla una vez superado el toque de queda y que Simón ha calificado de "preocupante". El epidemiólogo ha reclamado que las autoridades implementen las medidas y ha insinuado que en Madrid se está haciendo la vista gorda con el horario de cierre de bares y restaurantes, así como con el control del toque de queda. "Viene Semana Santa y sería ideal que el impacto no fuera el de festividades previas. Esto depende de las medidas que se tomen", ha subrayado, consciente de que la Navidad trajo la tercera oleada por una relajación de las restricciones. Con todo, ha dejado en manos de las comunidades que las endurezcan por encima de los mínimos pactados en el Consejo Interterritorial.

Simón se ha mostrado esperanzado con que la Semana Santa no traiga grandes contagios y que, poco a poco, el proceso de vacunación vaya venciendo a la epidemia. "Cada semana que pasa es una semana que ganamos", ha destacado el director técnico del ministerio, que, a pesar de no esconder cierta "preocupación" por la evolución epidemiológica, ha remarcado que era "muy probable" que la vacunación ponga fin al coronavirus. El escenario es todavía inseguro, ha asegurado, porque no hay suficientes certezas sobre las variantes que circulan. La más extendida es la británica, de la que se analiza si es más grave que la original, y ha explicado que las últimas semanas se ha estado estudiando la posibilidad de aumentar el periodo de cuarentena para hacer más efectivo el control. Si bien primero se rebajó de 14 días a 10 porque era una manera de asegurar que se cumplía mejor, ahora se está analizando si hay que ampliarlo.

Mientras tanto, las esperanzas están puestas en la disponibilidad de las vacunas. Este martes se vuelve a reunir la comisión de salud pública y estudiará una actualización de la estrategia de vacunación que se aprobará en un nuevo Consejo Interterritorial de Salud. Simón ha dicho que se conseguirá inmunizar a la gran mayoría de personas de más de 80 años las próximas semanas y se ha mostrado convencido de que también se logrará el objetivo de vacunar al 70% de la población este verano. Precisamente, los colectivos vacunados podrían ser los primeros en ver flexibilizadas las medidas contra el coronavirus, incluso el uso de la mascarilla. Simón ha señalado que progresivamente habrá que afrontar el debate de ir retirando restricciones ahí donde no haya riesgo.