Cae una fábrica de billetes falsos que colocó medio millón de euros desde el Tarragonès

BarcelonaUna madre y un hijo crearon en el Tarragonès una auténtica fábrica de billetes falsos que, solo durante el año pasado, habría conseguido introducir en el mercado medio millón de euros en billetes de 50 y 20 euros. Adquirieron un holograma de alta calidad y tenían tres centros de impresión, dos en Salou y en Reus y un tercero, que había abierto un colaborador, en Alemania. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional los considera el grupo más prolífico a la hora de introducir moneda falsa en el Estado en todo el año pasado. De hecho, los investigadores tienen claro que una parte del dinero que fabricaron todavía circula. A principios de marzo, los agentes detuvieron a los dos líderes del grupo y a una docena de personas más. El juez ha enviado al hijo a prisión: es a quien confiscaron más dinero.

Según los Mossos, la red funcionaba a través de tres grupos: el principal lo constituían los falsificadores, que imprimían los billetes falsos y los vendían a través de la dark web. El segundo peldaño lo integraba otro núcleo que distribuía los billetes falsos a través de Telegram e Instagram a terceras personas que, a cambio de una comisión, se dedicaban a colocar las falsificaciones comprando productos a través de plataformas como Wallapop. El jefe de la Unidad Central de Falsificación de Moneda de los Mossos, el sargento Sergi Sànchez, explica que adquirir un billete falso de los que fabricaba la red costaba "entre un 5% y un 10% del valor real del billete". Es decir, un billete falso de 50 euros podía costar hasta 5, y uno de 20 euros hasta 2.

La investigación empezó a mediados de noviembre pasado, cuando los agentes detectaron varias denuncias de personas a quien habían estafado pagándoles productos que vendían por Wallapop con billetes falsos. Todos llevaban el mismo holograma. Los investigadores localizaron en primer lugar a los intermediarios que habían aceptado colocar los billetes haciendo compras en esta plataforma, a cambio de una comisión. Según Sànchez, la dificultad del operativo consistió en llegar hasta los líderes del grupo y los tres centros de impresión.

Diversificación del negocio

Los falsificadores, según los Mossos, habían conseguido tantos beneficios durante el año pasado que incluso habían invertido las ganancias en una plantación interior de cannabis en Mont-roig del Camp, que gestionaban dos personas más externas a la red de falsificación. A pesar de que se han intervenido billetes falsos por valor de medio millón de euros, Sànchez ha explicado que todavía no se han podido localizar todos los que habría introducido la red en el mercado durante el año pasado: "Se hace imposible determinar cuántos billetes exactamente habrían puesto en circulación".