BarcelonaLa tarde de aguaceros cerró ayer con dos personas desaparecidas —que podrían ser una mujer y un niño—, decenas de calles inundadas, bajos anegados, ríos desbordados y el servicio de trenes parado durante más de tres horas en toda Catalunya, que ha obligado a pasar la noche en la estación de Sants a unos 150 viajeros. Son las consecuencias directas de las tormentas que este sábado por la tarde barrieron Catalunya desde el sur y en dirección noreste. Hasta 18 dotaciones terrestres de los Bomberos, y también subacuáticas, trabajaron durante toda la jornada del sábado para localizar a dos personas en Cubelles. Las tareas se detuvieron bien entrada la noche y se reanudaron esta mañana del domingo a primera hora.
El cuerpo de seguridad cree a los dos desaparecidos podrían haber sido arrastrados por el río Foix, que ayer se desbordó a la altura de esta localidad. Los Bomberos explicaron ayer, sin embargo, que no les consta ninguna denuncia de desaparición ni ninguna llamada de aviso al 112. La consellera de Interior, Núria Parlon, ha explicado este domingo en declaraciones a RAC1 que un testigo ocular vio cómo la riada se llevaba a una mujer y un niño y que el aviso llegó directamente a esa zona.
Un paso de vehículos, en Cubelles, en la comarca del Garraf, completamente negado de aguaCedida per Eduard Santa EulàliaEl río Foix anoche con un caudal de agua inusual, que en este punto superó los 4 metros de alturaCedida per Eduard Santa Eulàlia
Ambas personas desaparecidas serían, hasta ahora, la consecuencia más grave del temporal que ayer por la tarde llegó a Catalunya. El plato fuerte de las lluvias comenzó a mediodía por las Terres de l'Ebre y Ponent, y con el paso de las horas fue recorriendo todo el país, llegando primero al Camp de Tarragona ya la Catalunya Central, y después al área de Barcelona y comarcas del noreste.
Las tormentas fueron especialmente torrenciales y se mantuvieron más rato en comarcas como Bages, Anoia, Baix y Alt Penedès y puntos de las Terres de l'Ebre. En estas zonas se alcanzaron muchos registros de entre 50 y 100 l/m², y en algunos casos cayeron más de 40 l/m² en tan sólo media hora. Todo ello con fuertes ventoleras y algunos granizos o granizadas.
Destacan los 102 l/m² acumulados en la estación de Canaletes (Alt Penedès) del Meteocat, el día más lluvioso en 23 años de registros en este punto. Mucha agua en poco tiempo que causó inundaciones importantes y crecidas repentinas de ríos y rieras, como el río Cardener a su paso por Súria (Bages), que arrastró coches.
Un bombero rescatando un coche arrastrado por la crecida del Cardener.ACNEl río Foix, desbordado a su paso por Cubelles, donde habría arrastrado a dos personas.ACN
Aparte del Foix, ríos como el Llobregat o la Muga también crecieron mucho, lo que obligó a la ACA a activar el nivel de peligro. En cambio, en zonas como el norte de las comarcas de Lleida y entre la costa norte de Barcelona y la Costa Brava llovió mucho menos. Todo ello ha sido el efecto de un embolsamiento de aire frío que ayer atravesó de lleno el país. Al chocar con el calor y la humedad acumuladas, esta pequeña DANA provocó fuertes tormentas y aguaceros por todas partes.
A su paso, las lluvias dejaron un rastro de inundaciones y barro. En Calafell, por ejemplo, los vecinos salieron a la calle para intentar despejar el agua que había quedado atrapada, lo que había convertido algunas de las calles del municipio en verdaderos ríos.
Calle Roine, en Calafell, a primera hora de la tarde
Durante la tarde, los equipos de emergencias del 112 recibieron más de un millar de llamadas, que se concentraron sobre todo entre las 15.30 hy las 16.30 h, con 301 alertas, la mayoría provenientes de la región metropolitana sur. Por municipios, Vilanova i la Geltrú y Vilafranca del Penedès son dos de los municipios que más sufrieron los efectos de la lluvia. Vilanova concentró 53 avisos y Vilafranca, 35. El hospital de Vilafranca sufrió inundaciones en los bajos: los laboratorios del centro han quedado gravemente dañados, durante buena parte de la tarde las urgencias médicas no pudieron funcionar con normalidad y finalmente tuvo que cerrar y distribuir a los pacientes en otros centros. En Igualada, Súria y Solsona también se vivieron situaciones similares.
A media tarde, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, reunió al comité de crisis para seguir el estado y la evolución del temporal en Catalunya. En el dispositivo estaban convocados todos los responsables de emergencias, el Servicio Meteorológico de Cataluña, el Meteocat, delegados territoriales y consejeros implicados. En un mensaje en la red social X Isla pidió "máxima precaución".
Cercanías, parado
El aguacero también afectó gravemente a la movilidad en todo el país. Renfe decidió detener la circulación de trenes en todo el territorio catalán, por motivos de seguridad y siguiendo las recomendaciones de Protección Civil. Esto afectó tanto a los trenes de Cercanías como a los regionales, los de media y larga distancia y también a los trenes de alta velocidad y provocó aglomeraciones en diversas estaciones, sobre todo en la estación de Sants de Barcelona, una de las cuales se decidió mantener abierta para ofrecer cobijo a los viajeros. El corte duró algo más de tres horas ya partir de las 19 h, con la mejora de la situación meteorológica, los trenes reanudaron la marcha paulatinamente.
Sin embargo, unas 150 personas han tenido que pasar la noche en la estación de Sants de Barcelona, donde la Cruz Roja de Catalunya las ha asistido, según ha informado Protección Civil.
Las lluvias también afectaron a las carreteras. Según informa el Servei Català de Trànsit (SCT), la N-340 en Santa Margarida y Els Monjos quedó cortada en ambos sentidos; la C-17 perdió el carril en sentido norte, por la caída de unos árboles; y en la AP-7 se generaron colas de más de 9 kilómetros de retenciones entre Olèrdola y Castellet y la Gornal, por la presencia de vehículos parados en el arcén. También hubo desprendimientos en la TV-3301 en Prat de Comte y la C-16z, en Puig-reig, que también sufrieron cortes.
Ocio y cultura, afectados
Tras recibir los avisos en los teléfonos móviles en los que Protección Civil advertía de la alerta máxima, varios ayuntamientos, organizaciones e instituciones decidieron suspender su cartera de actividades culturales o de ocio. El Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, activó el Plan de actuación de emergencia municipal ante la previsión de fuertes lluvias en la ciudad y suspendió todas las actividades al aire libre previstas en la ciudad. También se cerró el parque de atracciones del Tibidabo, el Zoo y el Parc Güell.
La prohibición de actividades al aire libre también afectó de lleno a todas las fiestas mayores ya los acontecimientos culturales, en un fin de semana de verano bastante nutrido de actos. Varios festivales, como el Cruïlla, aplazaron o reprogramaron conciertos y espectáculos mientras que otros, como el de Porta Ferrada o el Festival de Peralada, tuvieron que suspender conciertos y abonar el precio de las entradas a los clientes.
Este domingo, la situación meteorológica será radicalmente diferente, con bastante sol y calma y tan sólo algunos chubascos de tarde poco importantes en el Pirineo y Prepirineo.
Un rayo hiere a una mujer en Valencia
El paso de ese temporal de lluvia y viento también afectó ayer a varias zonas de la Península Ibérica. En La Rioja y Aragón los aguaceros también inundaron calles y bajas y en la Comunidad Valenciana y Murcia también se registraron riadas y grandes cantidades de precipitación.
En algunos puntos estas tormentas también vinieron acompañadas de mucho aparato eléctrico. De hecho en Valencia los servicios de emergencia lograron ayer reanimar a una mujer que sufrió un paro cardíaco después de que un rayo cayera encima del árbol donde se había cobijado junto a su hija.