Detenido por abuso sexual un joven una semana después de ser absuelto de una violación en Lloret
El chico fue exculpado por la sección 3.ª de la Audiencia de Girona, que ya ha desestimado otros casos similares
BarcelonaLos Mossos han detenido a un chico de 29 años por haber abusado sexualmente de una turista en la playa de Lloret de Mar (Selva). La policía investiga si para conseguir doblegar la voluntad de la víctima habría usado sumisión química. Además, se da la circunstancia de que el detenido fue juzgado y absuelto apenas hace una semana por la sección tercera de la Audiencia de Girona por una violación a otra chica el verano del 2020.
La nueva detención viene por unos hechos que habrían tenido lugar martes de madrugada, cuando el joven y la chica –que se habían conocido pocas horas antes– fueron juntos hasta la arena de la playa de Lloret. Allí, según relató la turista, él le ofreció un cigarrillo. Después de fumárselo, la chica se encontró mal. Tan solo recuerda que el chico empezó a hacerle tocamientos y que ella le repetía que parara pero él no le hacía caso. A partir de aquí no recuerda nada más hasta que se despertó medio desnuda en la playa.
La policía llevó a la chica hasta el Hospital de Calella (Maresme) para que, como marcan los protocolos en estos casos, los médicos le hicieran una exploración. Después la turista presentó denuncia en los juzgados.
Ayer, viernes, los Mossos d'Esquadra detuvieron al supuesto agresor, a quien de momento se acusa de un delito de abuso sexual. La policía continúa investigando los hechos y está pendiente de recibir los resultados de toxicología para saber si el detenido puso alguna sustancia en el pitillo para anular la voluntad de la víctima.
Un tribunal con muchas absoluciones
El joven detenido había salido de la prisión apenas quince días antes. Había ingresado a mediados de julio del 2020, cuando los Mossos d'Esquadra lo detuvieron después de que una chica de 21 años denunciara que la había perseguido por la calle, también en Lloret de Mar, y la había violado en una zona ajardinada.
El juicio se celebró a principios de mayo en la Audiencia de Girona, y el joven se enfrentaba a una condena de hasta 12 años de prisión. El tribunal de la sección tercera, sin embargo, lo absolvió y ordenó que fuera puesto en libertad después de casi dos años en prisión preventiva. La sentencia recogía que, a pesar de que el relato de la denunciante era "persistente", el tribunal tenía "dudas razonables" de que el joven hubiera cometido la violación. Entre otros, porque la instrucción del caso omitió elementos clave. Por ejemplo, no se aportó una llamada que la chica hizo al 112 ni tampoco se citó a declarar a una amiga suya, a quien fue a ver aquella noche. La Audiencia dejó en libertad al joven días antes de emitir la sentencia que lo acabó absolviendo.
Las "dudas" de la sección tercera de la Audiencia de Girona, de hecho, no son nuevas ni exclusivas de este caso. Según un análisis del ARA, entre las últimas sentencias más recientes por violencia sexual que ha dictado esta sección abundan los casos en los que el tribunal desconfía del relato de las víctimas. De entre la cuarentena de sentencias de los últimos tres años hay 21 absoluciones, 11 condenas por acuerdos de conformidad –es decir, que el autor reconoce los hechos y a cambio hay una rebaja sustancial de los años de prisión– y solo 7 condenas. En la mayoría de los casos, el relato de los magistrados es el mismo: no se creen a la víctima.