Los Mossos reducen a disparos al trabajador de seguridad que había herido a cuatro personas en Tarragona

El detenido se había atrincherado después de atacar a tres ex compañeros de trabajo de Securitas y disparar a un mosso durante la fuga

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El dispositivo policial para atrapar el fugitivo a la carretera que conecta Riudoms y les Borges del Camp, donde el arrestado se había atrincherado armado.

TarragonaM.S., de 45 años, está en estado crítico en un hospital de Barcelona después de haber sido abatido por el Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra en el Mas Blau, una masía en el término municipal de Riudoms (Baix Camp). Horas antes se había atrincherado en la casa después de haber malherido a disparos a tres ex compañeros de la empresa Securitas Direct en pleno centro de la ciudad de Tarragona y, una hora después, a un mosso cuando lo quería interceptar. Uno de los heridos es el administrador de la compañía, que también ha quedado en estado crítico, y los otros dos trabajaban de administrativos en el departamento de nóminas.

Con la investigación para aclarar los hechos todavía abierta, algunas fuentes apuntan que el hombre habría amenazado previamente a sus ex compañeros de trabajo con correos electrónicos, con fotografías en las que él exhibía diferentes armas de fuego, y tildándolos de "ladrones" y "racistas" en medio de un litigio económico, pero este extremo no ha sido confirmado por el jefe de la Región Policial del Camp de Tarragona, Josep Maria Estela, que ha argumentado, precisamente, que el caso está bajo investigación. Según las primeras informaciones, habría sido despedido de la empresa y todavía no habría devuelto el arma reglamentaria.

Una de las fotografías que el trabajador de seguridad envió por correo a sus ex compañeros, donde los amenazaba.

Los hechos han tenido lugar a las 11.15 horas en el número 4 de la Plaça de Prim, conocida popularmente como Mitja Lluna, cuando una serie de disparos han alertado a los vecinos y paseantes, como la concejala de Nuevas Ciudadanías del Ayuntamiento de Tarragona, Paula Varas, que ha explicado que desde las escaleras del edificio ha oído "a una mujer gritar muy fuerte” y, “a continuación, tiros como si fuera una película". Cuando han llegado los mossos, los propios trabajadores de la empresa los han informado de que un antiguo compañero había entrado armado, les había disparado y había huido hacia un lugar desconocido.

A pesar de cerrar calles y accesos en la Operación Jaula, el pistolero ha conseguido escabullirse desde la Plaça de la Mitja Lluna de Tarragona hasta la T-11, la autovía Reus-Tarragona, pero en una rotonda de la T-11 entre Reus y Riudoms una patrulla de paisano ha conseguido localizar su coche y ha empezado una persecución hasta que el sospechoso ha disparado contra los agentes y ha herido a uno. La víctima ha sido trasladada en helicóptero a un hospital con una herida de bala que no le afecta a ningún órgano vital y no se teme por su vida. Finalmente, un vecino ha alertado a la policía de que un sospechoso había entrado en una masía abandonada, donde el hombre se ha atrincherado durante más de dos horas.

El jefe Estela ha calificado al tirador, vecino de Alcover, de “muy peligroso” por sus ”reacciones violentas”, pero no se ha confirmado que tuviera antecedentes penales. Tampoco ha concretado cuántas armas tenía en casa, puesto que es socio del Club de Tiro Olímpico Jordi, situado en el barrio de Sant Salvador de Tarragona y lugar habitual de prácticas para agentes de seguridad, tanto públicos como privados. Según fuentes del Club, por el tipo de licencia que tenía puede tener legalmente hasta seis.

Vista aérea de la masía donde se había atrincherado el fugitivo.

Estela ha agradecido la colaboración de las fuerzas de seguridad por haber proporcionado información útil sobre el pistolero y también a los muchos ciudadanos anónimos que han informado de su paradero. De hecho, ha sido la llamada de un testigo la que alertado de que el Mas Blau era su escondrijo y ha sido el GEI quien ha hecho las comprobaciones ante su “peligrosidad”. Tal como marca el protocolo, primero los negociadores han intentado que el hombre se rindiera, pero sin éxito. Incluso el GEI “ha efectuado disparos de intimidación al aire” y la respuesta ha sido “fuego real”, hasta que, finalmente, lo han abatido. Después de una primera atención médica de urgencia sobre el terreno, ha sido trasladado en helicóptero en estado crítico al hospital.

Efectivos del SEM atendiendo a los heridos del tiroteo en una empresa de seguridad de Tarragona.
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