Inseguridad

El paseo de Illa por una Mina reforzada de mossos: "Siempre prometen, pero nada cambia"

Los vecinos denuncian la inseguridad en el barrio y el presidente anuncia una junta de seguridad para estudiar más medidas

Sant Adrià del BesòsEl perro lleva bozal, pero, aun así, avisa de que es mejor no acercarse. Dice que ya le va bien tener esa "protección" en un barrio como Mina. Este vecino de Sant Adrià de Besòs señala con el dedo una puerta metálica que está a unos diez metros. Hay un agujero de una bala. Es uno de los 150 proyectiles que se dispararon este martes por la nocheLuego levanta un poco más el dedo y enfoca una ventana de un segundo piso con el cristal roto. Allí vive la mujer que, en el tiroteo de hace dos días, recibió el impacto de una bala cuando estaba en casa. Le frotó la espalda y le provocó un hematoma. A él le ocurrió lo mismo hace un año cuando estaba en la cocina. matar", lamenta. En la calle sale poco, sólo para ir a pasear al perro. Dice que no se siente seguro.

Mientras habla va saludando a la gente que pasa. "Vivo en la Mina desde que nací" , dice, con orgullo. Es decir, desde los años 70. Precisamente por eso, porque todo el mundo lo conoce, no quiere que se publique su nombre. de la plaza que queda entre los edificios Venus y Saturno, una de las zonas más conflictivas de un barrio en el que muchos se conocen, y hablan, pero la vida no se hace fuera. los bares de esta plaza, grande, peatonal, no tienen terraza. de orden público en puntos estáticos ya menudo pasan patrullas.

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Los vecinos se abren poco a hablar con desconocidos y menos con periodistas. el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se planta justo en medio de la plaza, justo en el lugar donde el hombre del perro peligroso describía hace pocos minutos que el barrio "ha cambiado". Junto a la consejera de Interior, Núria Parlon; la alcaldesa de Sant Adrià de Besòs, Filo Cañete, y la plana mayor de los Mossos d'Esquadra, junto al director de la policía, Josep Lluís Trapero, al frente , Illa ha seguido durante unos minutos el mismo recorrido que hicieron las balas del tiroteo de este martes. que antes ya había peleas, "siempre ha sido conflictivo", pero ahora "a la mínima" afirma que hay tiroteos. "La mierda de la marihuana, que les maneja armados", explica una vecina, que también quiere preservar anonimato. También la policía vincula el armamento de estos clanes sobre todo al tráfico de marihuana. En el último tiroteo, el intercambio de disparos va durar unos cinco minutos. ¿Quién disparó las balas? Los Mossos tienen identificados a los dos clanes familiares que utilizaron tres pistolas y un arma larga. podido saber el ARA, todo empezó por una discusión entre dos menores.

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"No hay impunidad"

El paseo institucional de este jueves no ha durado mucho. Illa acababa de anunciar desde el Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs (tras una reunión de trabajo) que en los próximos días convocará una junta local de seguridad extraordinaria para evaluar la situación del barrio y decidir si es necesario aplicar más medidas para garantizar la seguridad. "No hay impunidad en Catalunya, quien la hace la paga", ha afirmado el presidente, y ha añadido que estudiarán si es necesario hacer un "refuerzo de algún tipo" más allá de los agentes que ya se han desplegado para evitar réplicas . Tal y como explicó el ARA, desde el momento del tiroteo los Mossos d'Esquadra han reforzado todos los turnos con orden público y agentes de seguridad ciudadana en este punto del barrio. Está por ver qué medidas serán permanentes.

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La alcaldesa Filo Cañete ha hecho un llamamiento a "recuperar el espacio público" de la Mina, que es "de todos", ya "no normalizar estas situaciones". Pero Antonio, de la asociación de vecinos de Mina, dice que esta cancioncilla la ha oído muchas veces, y que "les toman el pelo". "Siempre prometen mayor seguridad, pero la situación no cambia", afirma. Insiste mucho en lo bueno del barrio, como el tejido asociativo, la nueva biblioteca, el nuevo polideportivo... pero admite que no se siente seguro cuando sale a la calle. Sorprende que las balas del martes volaran a escasos 200 metros de la comisaría de los Mossos.

La comisaría ha sido el punto de salida del paseo de las autoridades. Las calles están sucias y la ropa tendida se ha desatado de los balcones por el viento y ha ido a parar a las ramas de los árboles. "¿Este es el gobierno?", pregunta una mujer cuando pasa la comitiva presidencial. Ante la respuesta afirmativa, rápidamente lo comparte. Muchos curiosos se asoman a los edificios Venus y Saturno y se oye algún grito. "Cuando se disparan disparos no hay nadie"; "¡Me cago en tus muertos!", "Ahora sí, ahora sí que venid", son algunos de los comentarios que se oían de los balcones. Es una de las principales quejas de los vecinos: que la policía tarda en llegar cuando existe un tiroteo en marcha.

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Empieza a oscurecer. De vez en cuando, la comitiva presidencial se detiene, pero el paso es ágil. Todo termina a pocos metros de la plaza, cuando los coches oficiales pasan a por el presidente. No lo saben, pero lo están recogiendo junto a un coche gris, viejo y destartalado, que tiene tres orificios de bala.