La policía portuguesa identifica a un investigado por la desaparición de Madeleine McCann
Es el mismo sospechoso que hace dos años un fiscal alemán consideró principal responsable del secuestro a pesar de que nunca fue acusado
LondresDe vez en cuando, el nombre de Madeleine McCann llena los titulares de los medios de información de Reino Unido y, de rebote, del resto de Europa, especialmente Portugal. En las últimas doce horas, el nombre de esta chica, desaparecida cuando tenía tres años de un apartamento turístico de Praia da Luz, en el Algarve, el 3 de mayo de 2007, mientras los padres cenaban en un restaurante próximo del mismo complejo, ha vuelto a primera plana. Sin nombrarlo explícitamente, la policía portuguesa ha confirmado este jueves por la noche, en un comunicado, que el mismo hombre que hace dos años los investigadores alemanes consideraron sospechoso del secuestro de Madeleine ha sido declarado formalmente "investigado" o sospechoso oficial. Sin embargo, de momento todavía no ha sido acusado formalmente del secuestro.
El hombre es Christian Brueckner, de 45 años, actualmente en prisión por posesión y tráfico de drogas y por la violación de una ciudadana norteamericana, de 72 años, que cometió en 2005 en la misma localidad de Praia da Luz, donde vivió desde finales de los años noventa y en 2007. Según la prensa inglesa, Brueckner conoció la nueva condición el miércoles por la mañana, mediante una comunicación del Portimao del Departamento de Investigación Criminal y Enjuiciamiento (DIAP) de Faro (Portugal), que lleva el caso, y que se lo entregó en su celda de la prisión. Brueckner permaneció en silencio después de haber sido informado y se negó a ser interrogado como parte del procedimiento penal portugués.
Fuentes relacionadas con diferentes etapas de la investigación han declarado esta mañana a varios medios radiofónicos británicos que, más que un movimiento derivado del hallazgo de pruebas concluyentes con las que elevar un caso contra Brueckner ante un juez, la declaración de investigado es, sobre todo, una medida de precaución de las autoridades portuguesas.
La razón es la figura de la prescripción jurídica en aquel país, que implica que los autores de delitos castigados con una pena máxima superior a diez años en general no pueden ser procesados una vez han pasado quince desde la comisión del supuesto delito. Y el próximo 3 de mayo se cumplirá este plazo para la desaparición de Madeleine McCann. Con la declaración de investigado, las autoridades portuguesas quieren mantener todas las opciones abiertas.
Durante década y media, el caso ha continuado captando la atención de la opinión pública británica, que vivió aquellos días con una angustia creciente azuzada por todo tipo de informaciones y rumores, que incluso llegaron a salpicar a los propios padres de la víctima como posibles implicados en la desaparición, unas sospechas sin ningún fundamento y que finalmente se cerraron a la vez que los portugueses cerraron la primera investigación, en 2008.
Plazo legal
Los motivos legales para hacer de Brueckner un investigado ya los dio a conocer la policía alemana hace dos años, cuando el fiscal del Tribunal Regional de Braunschweig (Baja Sajonia, en el norte del país), que investigaba la desaparición de la niña, se encontró encima de la mesa con el testimonio de otro preso al que, supuestamente, el principal sospechoso confesó que había secuestrado a Madeleine. Además, los registros de su teléfono móvil lo situaron en Praia da Luz la noche que la chica desapareció.
Ahora se abre camino la posibilidad de que Brueckner sea trasladado de Alemania al Algarve para un interrogatorio formal. Aun así, no hay ninguna previsión inmediata para intentar interrogarlo en Portugal, entre otras razones por la negativa inicial del implicado.
De momento, los investigadores alemanes han centrado sus esfuerzos en el trabajo forense sobre la furgoneta camper VW que Brueckner utilizó mientras vivía en el Algarve. Después del cierre de la primera investigación, la policía portuguesa la reabrió posteriormente, a instancia de Scotland Yard en 2011. Ahora la investigación británica –Operation Grange– hace once años que está abierta, pero de momento no ha dado ningún fruto. Lo más cerca que se ha estado nunca de una resolución del caso, al menos oficialmente, tuvo lugar hace dos años, cuando los alemanes apuntaron a Brueckner y cuando el mencionado fiscal del Tribunal Regional de Braunschweig consideró que Madeleine McCann estaba muerta. Aun así, su estatus legal en Reino Unido sigue siendo "desaparecida".