Leche, juguetes y ketamina: cae un grupo que hacía "regalos" para bebés desde Barcelona hasta Australia
Los Mossos, la Guardia Civil y la policía australiana desmantelan una red de tráfico internacional
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Barcelona"Regalo de Navidad para un bebé". Era el 11 de diciembre cuando se interceptó un paquete con ese mensaje en la terminal de carga del aeropuerto de El Prat. Dentro había paquetes de leche en polvo, ropa de bebé y juguetes. Pero aún más adentro, bien ocultos, la policía halló 2,3 kilogramos de ketamina. Tal y como explicó el AHORA, ese mismo día, los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Federal Australiana estaban llevando a cabo un operativo conjunto contra un grupo criminal muy activo que se dedicaba a enviar drogas, sobre todo sintéticas, a todo el mundo. No fue una simple coincidencia temporal: la investigación llevaba ocho meses durando y el día antes de detenerlos la policía supo que habían enviado un paquete. Era ese regalo de Navidad para un bebé.
El operativo acabó con once detenidos, la mayoría en Barcelona e Ibiza, y este jueves la policía ha dado más detalles. Fuentes de la investigación apuntan a que era una banda asentada en el país que enviaba por paquetería droga a varios puntos del mundo, si bien su actividad estaba centralizada en Australia. Comercializaban con cocaína, ketamina y MDMA. Lo escondían entre juguetes, ropa para menores y también productos dirigidos a los niños, como la leche en polvo. Fuentes de la investigación indican que también le ocultaban dentro de libros. La droga la sacaban de otros proveedores de la zona, y le enviaban al exterior porque se paga más cara. Las mismas fuentes apuntan a que el MDMA sí la cocinaban en Catalunya: en un piso tenían maquinaria farmacéutica para convertir el éxtasis (que llega en polvo) en pastillas de varios colores.
Fuentes de la investigación precisan que no se trataba de una mafia extranjera que se hubiera instaurado en Catalunya, sino que los líderes son personas residentes en Barcelona que tenían "tentáculos" con organizaciones criminales de todo el mundo, empezando por América y terminando por Europa. De hecho, algunos envíos cercanos a destinos europeos se realizaban por coche. Por ejemplo, la policía pudo contrastar que una de las rutas por carretera que realizaban era hasta Italia.
Coordinación internacional
La organización presentaba varios niveles de jerarquía con un claro reparto de funciones. Dentro de esa pirámide, destacaba el líder, un hombre de 39 años que era quien dirigía el entramado ordenando movimientos de dinero, acordando los precios de venta de las sustancias y estableciendo contactos internacionales para enviar la droga. También participaba en la elaboración de paquetes.
Los Mossos destacan que la cooperación internacional ha sido clave para desmantelar una organización con capacidad operativa transnacional. Los Mossos y la Guardia Civil crearon un equipo conjunto e investigaban el caso a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO). Por su parte, la policía australiana también estaba investigando la facción del grupo que recibía y comercializaba la droga en Oceanía. Todo ello acabó en un operativo a tres bandas –con la presencia de agentes australianos en la actuación en Catalunya el 11 de diciembre– coordinado desde Londres.
Durante el operativo se llevaron a cabo nueve registros, ocho en Barcelona y uno en Eivissa, y se realizaron ocho detenciones. A estos arrestados hay que sumar otros tres en el global de la investigación, que hacen un total de once. En los registros practicados, los agentes se incautaron de cantidades significativas de diversas sustancias estupefacientes, incluyendo cocaína, tusis (cocaína rosa), hachís, marihuana, ketamina y metanfetamina. También se intervino maquinaria especializada para la elaboración de drogas sintéticas, tales como balanzas de precisión y envasadoras al vacío, así como teléfonos móviles, material informático, una caja fuerte y diversa documentación.