Sucesos

Los vecinos más afectados por el fuego del Eixample tardarán meses en volver

La mujer que regentaba el bar que explotó continúa ingresada y no ha declarado

Barcelona"Está todo destruido, es una gran pena". Iliana Garcimarrero es una de las vecinas del edificio más afectado por el incendio de ayer en el Eixample y esta mañana, acompañada por los Bomberos, ha podido volver a casa a recoger cuatro pertenencias. "Sobre todo aquello que más necesitamos: la documentación, las tarjetas de crédito y los ordenadores para trabajar. Salimos sin nada, huyendo del fuego", detalla. También ha comprobado que algunos recuerdos de aquellos que no se ha podido llevar se han mantenido intactos: fotografías de sus hijas, los libros que escribió su padre... Todo lo que era madera ya no está.

Si la mala noticia de hoy es que la rehabilitación de este bloque, en el número 73 de la calle València, se prevé larga y los vecinos no podrán volver en meses, la buena es que todo apunta a que el edificio no se tendrá que derribar. Los Bomberos, que ya han apuntalado la pared de carga que quedó afectada, no ven riesgo de derrumbe, pero piden "cautela".

Cargando
No hay anuncios

Esta mañana solo los vecinos del piso que queda justo encima del bar Champi, que es donde se originó la explosión, se han quedado sin poder entrar a recoger sus cosas. Este piso se llevó la peor parte de la primera explosión y no tiene suelo. Por suerte, ayer los inquilinos no estaban en casa. Ahora bien, no saben si se ha podido salvar algo.

La afectación del incendio en el local del Eixample
Cargando
No hay anuncios

De las cuatro personas que resultaron heridas, tres ya han recibido el alta y solo continúa ingresada en el Vall d'Hebrón la responsable del bar donde se originó la explosión, que continúa bajo custodia policial pero que todavía no ha declarado. Según ha detallado el primer teniente de alcaldía de la ciudad, Albert Batlle, la mujer está a salvo y su testimonio será clave para determinar si, como todo parece indicar, el incendio fue provocado. Pero los responsables policiales rehúyen de momento cualquier "especulación".

Los vecinos coincidían ayer en señalar la mujer que regentaba el bar como responsable de la explosión, remarcaban que ya había amenazado en alguna ocasión de quemarlo a pesar de que su comportamiento les había llevado a presentar una denuncia a la Guardia Urbana el día 1 de abril. La policía, de hecho, había acordado el precinto preventivo del local, pero cuando se presentó, el pasado viernes, ya se lo encontraron cerrado.

Cargando
No hay anuncios

Batlle ha concretado hoy que lo que se detectó, más que un riesgo para la seguridad –insiste que nada hacía prever un desenlace como el que hubo– era que el bar no cumplía con las medidas de salubridad básicas. La policía científica de los Mossos d'Esquadra continúa investigando las causas de la explosión que provocó unas violentas bolas de fuego que acabaron afectando ocho edificios de la manzana de casas comprendida entre València, avenida de Roma, Calàbria y Rocafort.

Cargando
No hay anuncios

Los peor parados fueron los vecinos del mismo bloque del bar (València, 73), la mayoría de los cuales se refugiaron del fuego en la azotea –desde donde los más jóvenes saltaron al balcón vecino– y algunos, como Modest Ramírez, esperaron en su balcón a ser rescatados por los bomberos. De este edificio, se desalojaron 16 personas, que son las que se prevé que tardarán meses en poder volver a casa, pero solo dos han requerido alojamiento en el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB), el resto pasarán los días en casa de familiares y amigos.

Efecto chimenea

También hay dos pisos muy afectados en el bloque de detrás, en la avenida de Roma, 90, porque el fuego subió por la galería por el efecto chimenea, empujado por las corrientes de aire que entraban por la fachada del bar y el patio. En este caso, hay seis vecinos que tampoco han podido volver todavía a casa, pero se prevé que podrán volver antes que los de la calle València.

Cargando
No hay anuncios

La afectación en este inmueble es "gravísima", especialmente en el ala de las puertas segunda, según ha diagnosticado Batlle, que ha añadido que la previsión es que los pisos "no sean accesibles durante un tiempo". El siguiente paso, una vez asegurada la estructura, será la coordinación con las compañías de seguros para planificar las obras de rehabilitación.