Toque de atención en la escuela inclusiva: hay más alumnos en centros de educación especial que hace cinco años
Entidades de personas con discapacidad intelectual también denuncian la lista de espera para residencias y el déficit de servicios de atención precoz
BarcelonaEl colectivo de personas con discapacidad intelectual ha crecido en los últimos cinco años un 28% en Cataluña. Sin embargo, siguen teniendo los mismos problemas para acceder a recursos y servicios públicos, lo que vulnera sus derechos y oportunidades. En el ámbito educativo, un estudio de la patronal del sector, Dincat, denuncia que estos niños sólo representan el 0,8% del total de matriculados de infantil en secundaria, a pesar del decreto de la escuela inclusiva, que potencia la matriculación en los centros ordinarios. En cambio, las inscripciones en los centros especiales creció el pasado curso casi un 2% siguiendo la tendencia al alza. La realidad que vive el colectivo "sigue siendo preocupante" en cuanto a derechos y oportunidades, avisa la entidad.
En esta radiografía sobre el sector, que es la segunda de este tipo, se desgrana la situación de las personas con discapacidad intelectual en diversos ámbitos. En el educativo, subraya que la mayor parte del alumnado con discapacidad intelectual que estudia en centros ordinarios acude a escuelas públicas, mientras que los centros privados y los concertados están "por debajo de [la cifra] que les correspondería" . El curso 2022-2023 había 8.207 niños en escuelas especiales, la cifra más elevada de los últimos trece años y un 20% más que hace cinco años.
El informe, elaborado por Dincat ii Granés Fundació, también señala que sólo una de cada diez personas tiene un contrato laboral, lo que condiciona su capacidad para vivir autónomamente. María Sánchez, coautora del documento, ha explicado que la pensión media no contributiva, que es la que reciben mayoritariamente las personas con discapacidad intelectual, se encuentra por debajo de los 440 euros mensuales, lo que supone el 44% del salario mínimo interprofesional y que es una dificultad más para que estas personas puedan optar a una vida independiente. Además, sólo un 16 por ciento de personas con discapacidad intelectual entiende la información de la administración pública, según el estudio.
"No se da una buena respuesta"
En cuanto a los centros residenciales, como también ocurre con los geriátricos, en Cataluña hay un déficit de plazas públicas hasta el punto de que la lista de espera es de más de 3.800 personas y, en algunos casos, la adjudicación de un servicio puede tardar años.
Del mismo modo, hay muchas carencias para entrar en la rueda de los servicios de atención precoz, previstos para niños de 0 a 6 años. En este sentido, según los datos de Dincat, el centenar de Centros de Desarrollo Infantil y Atención Precoz (CDIAP) que hay en Cataluña atendieron a 50.291 menores (se cuentan también los que no tenían discapacidad intelectual), de los que 20.642 eran nuevos casos. En las dos últimas décadas los usuarios de estos servicios se han multiplicado por 10, y aunque ha habido un aumento de las horas de atención desde 2022, la frecuencia asistencial media en 2023 fue de 0,69 horas semanales, por debajo del mínimo legal que se mueve entre las 0.8 y las 1.2 horas semanales.
A la presentación del informe asistieron la nueva consejera de Derechos Sociales e Inclusión, Mònica Martínez Bravo, y su antecesor (que también había dirigido el Dincat), Carles Campuzano. La consellera se mostró dispuesta a revisar la cartera de servicios (el catálogo con los servicios públicos), a reducir las listas de espera ya dar prioridad a la inserción laboral del colectivo, y reconoció que "no se da una buena respuesta" desde la administración a la accesibilidad cognitiva.