El Archivo Nacional de Cataluña guardará los testigos de violencia sexual recogidos por Cristina Fallarás
La periodista afirma que el compendio de experiencias forma parte de la memoria colectiva
BarcelonaEl Archivo Nacional de Cataluña almacenará las publicaciones que miles de mujeres han colgado en las redes sociales a iniciativa de la periodista Cristina Fallarás para denunciar las violencias sexuales que han sufrido con abuelos, hermanos, maestros o amigos, según confirmaron fuentes oficiales al ARA. El objetivo es que estos mensajes –la secuela del Me Too de Hollywood, transformado con #Cuéntaloen España– se conserven de forma segura y sirvan para estudiar el alcance de las agresiones machistas. "Los mensajes componen la memoria colectiva hecha con mucho dolor", ha dicho la periodista a la presentación en la Bonnemaison de Barcelona de su libro No publiques mi número, un compendio de los testigos anónimos que ha recogido durante años.
De esta manera, el proyecto #Cuéntalo habrá pasado por las redes sociales y la letra impresa y, finalmente, ingresará en el Archivo, el organismo que ya trata, por ejemplo, los archivos elaborados por la ciudadanía durante las grandes manifestaciones posteriores al 1 de Octubre. De hecho, uno de los grandes retos de los archivos catalanes es cómo gestionar la gran producción de información electrónica, tuits y mensajes que circulan por las redes y que son la memoria del pasado más reciente. Hay repositorios para que toda esa documentación quede archivada en un archivo histórico digital. En una entrevista en el ARA, el director de Patrimonio de la Generalitat remarcaba la importancia de tener un sistema que sirva para todo el país. La Asociación de Profesionales de la Archivística y la Gestión de Documentos de Cataluña ha estado trabajando en el proyecto recopilando los mensajes y ha ofrecido la base de datos en el Archivo Nacional, que está tramitando su ingreso.
En abril del 2018 Fallarás animó a las internautas a que compartieran a través de sus perfiles de las redes sociales sus agresiones sexuales, y ya desde la primera semana entendió que la iniciativa tendría una gran respuesta de mujeres que, en muchos casos, han expuesto sus vivencias por primera vez de forma pública. Éste es un aspecto que explica el éxito de la iniciativa, por la oportunidad que las mujeres han tenido de poner sus "propias palabras" a experiencias personales muy traumáticas y dolorosas, al margen de juicios penales o sociales.
Desde el anonimato
Más tarde, ya hacia el 2023, entendió que el anonimato facilitaría que las mujeres se soltaran más y contaran también historias del presente, y no sólo del pasado. Así nació el #Shacabat, en el que Fallarás cede su perfil de Instagram para que las mujeres se explayen de forma anónima, sin miedo a ser señaladas oa acosadas. "Yo sólo soy el canal", ha explicado la periodista en Barcelona, y ha indicado que su única intervención ha sido corregir las faltas de ortografía. De estos mensajes, aunque no existen identificaciones personales, ha surgido la denuncia contra el diputado de Sumar Íñigo Errejón, que dimitió días después de que varias mujeres denunciaran, a través de Fallarás, los comportamientos sexuales de un diputado de izquierdas. "Las mujeres primero han tenido que recordar la violencia, después poner palabras, después escribirlo, que es diferente a pensarlo, y por último enviarlo", ha dicho la periodista para subrayar el ejercicio emocional que han tenido que hacer las mujeres.