"Teníamos los Mossos a 50 metros": parado 'in extremis' el desahucio de un histórico activista

BarcelonaSiete furgones policiales, tensión y confusión hasta el último momento. Por último, la comitiva judicial ha decidido detener in extremis el desahucio programado para esta mañana en casa del Juanjo, un histórico activista de Ciutat Meridiana, uno de los barrios más pobres de Barcelona. El Sindicato de Alquiladoras llevaba días denunciando que no tenía "ningún sentido" que la propiedad –el fondo Cerberus– mantuviera en pie la orden de desalojo porque, según el sindicato, ya se había llegado a un principio de acuerdo.

"Todo dependía de un trámite burocrático que no había llegado a tiempo por culpa de la dejadez de Cerberus", aseguraron desde el sindicato en el momento en que lograron detener el desahucio. "Era absurdo", insisten relación en el gran despliegue policial. La organización explica que era obvio que el desahucio se detendría porque hace unas semanas ya habían cerrado un "acuerdo de compra del piso entre el Sindicato, Techo Cívico y la propiedad". Por eso encuentran "sin sentido" que el departamento de Interior destinara igualmente "recursos públicos a desahuciar violentamente a Juanjo".

El pacto, explican, es inédito y cumple todos los requisitos del fondo. Según el Sindicato, la entidad social no ha negociado ni regateado el precio y se ha avenido a comprar el piso al fondo por el mismo dinero que la empresa había pedido. En cambio, esta mañana el acuerdo aún no tenía el visto bueno final de la dirección de Cerberus, por lo que el desahucio no se había anulado. Tras desatascar el trámite que faltaba, la comitiva finalmente ha aplazado la ejecución del proceso hasta octubre -pero no lo ha suspendido definitivamente-, cuando esperan que ya se haya formalizado el contrato de arras y la compraventa se cierre. Por su parte, el sindicato espera "poder dar una resolución definitiva" a este caso en las próximas semanas.

Tensión en la calle

Sin embargo, el principio de entendimiento entre las partes no ha impedido la escalada de la tensión, que se ha hecho presente esta mañana en Ciutat Meridiana. "Teníamos los mossos preparados para actuar a 50 metros", apuntan algunos de los testigos en el ARA. A primera hora de la mañana, varios furgones de los Mossos d'Esquadra se personaron en la calle Rasos de Peguera, donde vive Juanjo, para sacar adelante el desahucio. La tensión fue en aumento cuando los agentes bajaron de los vehículos y se acercaron a la cincuentena de activistas que estaban reunidos en la puerta en apoyo a Juanjo.

Por último, la mediación entre el sindicato y la parte judicial ha tenido sus frutos. El trámite que faltaba ha llegado y la comitiva ha terminado aplazando, de nuevo, el desahucio de este mítico activista.