Denise Duncan: “Nuestra primera llamada telefónica duró 8 horas”
Actriz
Denise Duncan estuvo quince años casada con su expareja. Se conocieron por internet y fue especial porque todavía faltaban años para que se inventara Tinder o, incluso, Facebook. “Se llamaba Friendstr y podías hacer búsquedas muy concretas, como por ejemplo la ciudad o los gustos. Yo busqué a gente a quien le gustara el cine, el teatro y los Beatles”, explica la actriz. Le salieron tres listas y había una persona que se repetía en las tres: Fernando, un chico de Barcelona. “Yo entonces vivía en la Coruña y empezamos a escribirnos por correo electrónico”. Pronto se convirtió en una relación epistolar de las auténticas: primero se escribían una vez a la semana, después dos o tres veces, y finalmente cada día.
“Cada mañana escribía un correo equivalente a dos páginas de Word –dice Duncan–. Teníamos una dinámica que consistía en hacernos preguntas, como por ejemplo: ¿cuál es el recuerdo de niñez que más aprecias? O, ¿en qué momento entendiste algo de la vida que hasta entonces no habías entendido?” Podían hacer un máximo de tres preguntas y los dos las tenían que contestar.
De pronto, una noche todo cambió. “Estaba en la discoteca y me descubrí mirando el móvil todo el rato, esperando recibir un mensaje de Fernando. ¡Pero era imposible porque él ni siquiera tenía mi móvil!” En aquel momento decidió que se tenían que conocer. Una amiga tenía que viajar a Barcelona, así que era el momento perfecto. “Escribí a Fernando para decirle que ya tenía los billetes de tren. En aquel momento eran 21 horas de viaje y ni siquiera habíamos hablado por teléfono”. Así que los dos amigos se llamaron y aquella primera llamada se alargó ocho horas, de las doce de la noche hasta las 8 de la mañana.
Cuando finalmente se vieron en persona, Denise Duncan y Fernando ya hacía mucho tiempo que se conocían. “Tenía que estar tres días en Barcelona y me quedé tres semanas. Después de algunos viajes de ida y vuelta entre Catalunya y Galicia, nos casamos y tuvimos un hijo”, explica la actriz, que recuerda con mucho cariño como Fernando fue quien la empujó a dedicarse al mundo del arte.
“Fue una relación muy especial y por eso todavía ahora somos amigos: es la persona a quien recurro cuando me pasan cosas buenas y cosas malas. Creo que a veces no nos gusta aceptar que las cosas acaban y tardamos demasiado en tomar decisiones que hacen que una relación se desgaste tanto que ya no puedas recuperar nada. A nosotros no se nos acabó el amor, se acabó la voluntad de seguir siendo pareja”, dice Duncan, que concluye: “No se acaba el amor cuando alguien ha sido tan importante para ti. El amor se transforma, pero sigue siendo amor”.