Y a ti, ¿te gusta la cara que saca de ti a tu pareja?
La historia de amor del actor y director Paul Berrondo
"¿Sabes la típica noche que sales con un amigo y vas a hacerte una birra para divertirte un rato?". Pues así, de la forma más casual posible, el actor Paul Berrondo conoció a Jose, escenógrafo. "Apareció de repente en la barra de una discoteca: primero vi una sonrisa, pero una sonrisa que dije «qué es eso», y un par de ojos que se me clavaron. Yo toda la vida he sido muy malo atando, soy muy torpe, pero aquello fue un flash. Comenzamos a hablar y mira, ahora, miramos.
Una pareja, dice Paul, es un espejo, un reflejo. "Y a mí me encanta lo que él refleja de mí. La parte de mí que veo es esa parte en la que siento que soy más yo. Todos tenemos muchas caras y muchos personajes dentro de nosotros, y esas relaciones en las que lo que ves reflejado es con lo que más te identificas o lo que más te gusta de ti son las mejores, las más puras".
Para el actor vasco el amor es un sentimiento que no se puede provocar, "que nace de dentro del estómago", y que nos caracteriza como humanos. "Como decía un maestro, el amor al final es la única respuesta a todas las preguntas que puedas hacerte en la vida". Por eso, de la relación con Jose valora, sobre todo, su amor y respeto. "Decir que nos queremos mucho parece una obviedad, pero no lo es: para la otra persona, tienes que estar".
Paul asegura que su pareja es una parte muy importante de su proceso creativo. "Yo soy muy intenso, tengo mucho del Cantábrico y quieras o no eso te da un talante y un carácter. Él, en este aspecto, es más tranquilo, es uruguayo de padres gallegos, y tiene una escucha muy tranquila. Cuando escribo o dirijo, si él me dice que una cosa no funciona, entonces mi es uno como uno es, entonces mi es un cosa no funciona, entonces mi es uno y entonces es. simbiosis", explica.
Los días que disfrutan juntos son aquellos que parecen más sencillos: "Antes de desayunar vamos a darnos un baño, pasamos por la ducha y el desayuno, siempre con mucha música. También nos gusta pasear e ir a ver alguna obra de teatro oa cenar algo, y si hacemos el amor, perfecto".
El actor siente que "ha llegado a la madurez" y eso quiere decir que se siente más en paz consigo mismo, y más tranquilo "con las mierdas y con las bellezas". "La primera mitad de la vida es para saber qué no quieres, la segunda mitad ya puedes dedicarla a saber qué quieres", concluye.