El análisis de Antoni Bassas: 'Financiación y todos los que decían que la independencia no era realista'

La discusión sobre la financiación es cansadísima por muchas razones, sobre todo porque lleva décadas durando, pero es muy interesante Todos los que durante los años del Proceso dijeron que la independencia era una quimera y que estaban por objetivos realistas, ahora chocan una vez más con la cruda realidad: la quimera es mejorar la financiación de Catalunya

16/07/2025
2 min

Ayer ocurrió un hecho inédito hasta ahora, que es que el gobierno catalán dijo públicamente que no estaba de acuerdo con el gobierno español. No es menor porque estamos hablando de dos gobiernos socialistas, con un presidente de la Generalitat que anteriormente había sido ministro español y cuya portavoz del PSOE es del PSC. O sea, que cuando dos grupos tan similares discrepan en público es noticia.

Han topado por la ordinalidad, ausente del acuerdo de la bilateral de anteayer. El Gobierno ha dicho que debe haber ordinalidad y en la Moncloa han respondido que era una cuestión que debía tratarse con todas las autonomías, "en el marco de la reforma de la financiación autonómica".

El Govern ha dado el paso de publicitar su desacuerdo con Madrid porque Esquerra, que aguanta el ejecutivo aquí, no puede disimular que la bilateral del otro día fue decepcionante. Y activó figuras como Dolors Bassa y Carme Forcadell para decir que el acuerdo era "otra tomadura de pelo", que se parece bastante a lo que dijo Turull de Junts: "Una levantada de camisa".

Esta mañana, en la sesión de control en el Parlament, Esquerra le ha movido la silla a Salvador Illa ligeramente, muy ligeramente, cuando el portavoz republicano, Josep Maria Jové, le ha dicho que la bilateral hizo corto. Y que, si no rectifica, la legislatura se tambaleará porque no tendrá presupuestos. No padezcan, que si este aviso fuera un terremoto, sería un seísmo de grado. ¿Qué le ha respondido el presidente? Isla ha vuelto a comprometerse con los acuerdos con Esquerra por los que fue investido (singularidad, ordinalidad) y se ha defendido con el argumento de que aquí el acuerdo parece poco y en cambio, en Madrid, les parece que España se rompe. Ha dado mucha importancia a que se han creado las bases de un nuevo modelo de financiación, pero ha admitido a Esquerra con un "tiene razón" que queda trabajo por hacer.

La discusión sobre la financiación es cansadísima por muchas razones, sobre todo porque lleva décadas durando, pero es muy interesante. Sobre todo por dos razones. Todos los que durante los años del Proceso dijeron que la independencia era una quimera y que estaban por objetivos realistas, ahora chocan una vez más con la cruda realidad: la quimera es mejorar la financiación de Catalunya. Ahora no tienen más remedio que ponerse junto a la ordinalidad. Las cámaras de comercio, Pimec, FemCat, el RACC, el Colegio de Economistas, Fira de Barcelona… todos se manifestaron ayer a favor de la ordinalidad.

Y la discusión es interesante, también, porque todos los españoles que siempre han acusado a Catalunya de insolidaria, ahora salen a decir que sin el dinero de Catalunya no podrán pagar las nóminas, como expuso Ayuso, sin ir más lejos. Entonces, ¿en qué quedamos: éramos solidarios o no? Pregunta retórica, por supuesto.

Buenos días.

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