El análisis de Antoni Bassas: 'Pacto por la lengua y mensaje de Pujol'

Que conste que su presencia no ha incomodado a Puigdemont, aunque provoca un contraste con la ausencia de Junts que no se puede pasar por alto. El mensaje de Pujol está claro: si falla la lengua, fallará todo. Y por tanto, si un presidente socialista, que se pasa al castellano cuando cree que le conviene, impulsa un pacto por la lengua, por necesidad o por convicción, hay que ir

15/05/2025
3 min

La firma del Pacto Nacional por la Lengua, dotado con la muy estimable cifra de 255 millones de euros para este año, ha puesto la situación del catalán en el centro.

Sobre el pacto les recomendamos elentrevista que hoy publicamos con Francesc Xavier Vila, consejero de Política Lingüística, que le hace Laura Serra. Las preguntas son muy directas y las respuestas son prudentes, en lo que es un buen resumen de la situación: es necesario equilibrar el reconocimiento de la situación de emergencia en el uso de la lengua (la prueba es que si no no sería necesario el plan) con la seguridad de que se pueden hacer cosas para recuperarlo.

Y después está el debate político, y todavía el debate partidista, que no siempre es lo mismo. Debate político: en Gran Bretaña, el laborista Keir Starmer ha anunciado medidas con este tuit:

"Si quieres vivir en Reino Unido deberías hablar inglés. Es de sentido común. Por tanto, subiremos los requisitos de lengua inglesa a todas las principales vías de inmigración". Lo dice un laborista. ¡En Inglaterra! Si el gobierno británico quiere proteger el inglés, como no deberíamos proteger al catalán. Por cierto, a Gales y Escocia no les ha gustado nada que no hablara de sus respectivas lenguas, y algunos le han recordado que hay miles de británicos viviendo en España que no hablan español. Pero esta es otra cuestión, lo que cuenta es que en un mundo cada vez más mezclado como el nuestro, los gobiernos ven en la lengua el mínimo común denominador a partir del cual vincular a todo el mundo a un proyecto compartido de agrado o por imperativo legal, en el que si hay derechos es porque hay deberes.

Debate partidista, en Cataluña. Ni Junts ni la CUP firmaron el Pacte, aunque han estado trabajando en ello. Y de repente aparece Jordi Pujol en la firma. Que conste que su presencia no ha incomodado a Puigdemont, aunque provoca un contraste con la ausencia de Junts que no se puede pasar por alto. El mensaje de Pujol está claro: la lengua es la clave de vuelta del país. Cómo Fabra: si falla la lengua, fallará todo. Y por tanto, si un presidente socialista, que se pasa al castellano cuando cree que le conviene, impulsa un pacto por la lengua, por necesidad o por convicción, debe irse. Para Pujol, el consenso por la lengua es una obsesión. Se dedicó intensamente a observar los efectos de la ola inmigratoria de los cincuenta, sesenta y setenta en Cataluña. Si existe una mayoría en el Parlamento favorable a la lengua, debe ser operativa y útil. Éste es el sentido de la presencia de alguien que en pocas semanas cumplirá 95 años, y por eso, pese a los achaques propios de la edad, coge el bastón y se va de espectador a un acto.

Termino. Artur Mas se querella contra Fernández Díaz y Cospedal por cinco presuntos delitos: organización criminal continuada, falsedad de funcionario público en documento oficial, malversación de recursos públicos, revelación de secretos por parte de funcionarios públicos y lesión de derechos fundamentales. Así se hizo la operación Catalunya. Ahora se hace por la vía del cepillo: esa reunión de presidentes autonómicos que convoca el gobierno español periódicamente se celebrará en Barcelona en tres semanas.

Buenos días.

stats