¿De dónde sale la 'teoría del bocadillo'? ¿De qué formas puede infectar la peste porcina
El IRTA-CReSA sigue secuenciando el virus para determinar su origen cuando ya se han encontrado al menos 50 jabalíes muertos en la zona cero del brote
BarcelonaUna enfermedad que llevaba tres décadas sin detectarse en el Estado: ahora, al menos nueve casos positivos y al menos una cincuentena de jabalíes muertos en el Parque Natural de Collserola. Éste es el balance, hasta este jueves, del retorno de la peste porcina africana (PPA) a Catalunya cuando aún no ha pasado ni una semana desde que se detectó el foco de contagio. Más allá de las repercusiones económicas por el sector porcino catalán, que sigue con preocupación los trabajos a contrarreloj para controlar las infecciones, la prioridad es cortar las cadenas de contagio y evitar que el virus se esparza. Los profesionales del Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA) trabajan incansablemente secuenciando y aislando el virus para conocer su genoma, poder compararlo con los que circulan en otros países y acotar su origen, es decir, determinar de dónde puede haber venido.
Lo más plausible es que sea similar a los virus que circulan por países de Europa o de Asia, como Italia, Polonia, Alemania, Rumanía, Rusia o China, pero el especialista en salud porcina e investigador del IRTA-CReSA, Quim Segalés, advierte que existe el riesgo de no poder brotes en otros países en los que ha sido imposible concretar de dónde ha venido. Uno de los motivos es que algunas cepas son muy parecidas unas con otras. De momento, habrá que esperar a que los científicos secuencien el virus para ver si hay alguna circulante que sea igual que la detectada en nuestro país. Sobre cómo ha llegado hasta Cataluña, la principal hipótesis hasta el momento es la teoría del bocadillo, que significa que el virus ha llegado a través de alguna muestra de comida con carne de cerdo contaminada por el virus.
Segalés reconoce que, sin contexto, esta explicación puede llegar a parecer inverosímil, por lo que considera clave entender cómo se transmite la enfermedad y expone que existen tres vías de infección principales. La primera es a través del contacto con un animal enfermo, que los expertos descartan porque querría decir que un jabalí infectado ha atravesado varias fronteras pasando desapercibido hasta Collserola y ha esparcido el virus. La peste porcina africana también puede transmitirse a través de una garrapata que actúa como vector de transmisión, pero es sólo una especie muy concreta la que es capaz de contagiar la enfermedad y, según Segalés, hasta ahora nunca se ha detectado en Catalunya. Esto hace que esta segunda vía también quede descartada.
Por tanto, la última y última vía de transmisión es la más plausible para los expertos: que haya sido a través de la ingesta de productos contaminados con el virus, como por ejemplo un bocadillo con embutido de un país en el que la peste porcina circule sin control. Además, el investigador remarca que la zona cero del brote de peste porcina "es un cruce de carreteras y de personas" y está cerca de un campus universitario con afluencia de gente "de todas partes del mundo y de muchos países diferentes", lo que a su juicio refuerza la hipótesis de los expertos. Según el ministerio de Agricultura, la vía de entrada del virus más habitual en un país libre de enfermedad es también a través de productos de origen porcino que han servido de alimento para otros cerdos.
Seguridad en el centro
Ahora bien, una vez notificada la enfermedad, como ya ha ocurrido en Cataluña, el contacto entre cerdos sanos y enfermos es el factor más importante de difusión de la enfermedad, por lo que es tan importante acotar un perímetro que intente frenar la expansión del virus. Hay que tener en cuenta que, una vez recuperados de la enfermedad, los animales son portadores asintomáticos y tienen un "papel fundamental" en la transmisión, avisa al ministerio en un documento sobre la lucha contra la PPA. La directora del laboratorio del virus de la PPA del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), Yolanda Revilla, avisa de que, aparte de la comida contaminada, existen otras vías potenciales a través de las cuales puede haber llegado el virus a Cataluña, como vehículos de transporte como camiones o barcos.
"Barcelona tiene un puerto con mucha actividad, yo no lo descartaría", advierte la experta. Segalés explica en la misma línea que en República Dominicana y en Haití también ha habido foco de contagio y lo más probable es que hayan aparecido a raíz de un contenedor proveniente de China con carne contaminada. "Estos saltos no son extraños. Hasta ahora lo habíamos evitado, pero nos ha tocado. Es algo una lotería", asegura el investigador del IRTA-CReSA. En la última década el virus también ha aparecido de repente en países como Bélgica y Suecia, al igual que ha ocurrido ahora en Catalunya, y en estos dos casos pudieron eliminarlo porque solo tuvieron casos en jabalíes y actuaron rápidamente, que es lo que ahora se pretende.
Sobre los mensajes que vinculan el origen de los contagios con las muestras que utilizan en el IRTA-CReSA para sus investigaciones, el jefe de la Unidad de Alta Biocontención del IRTA-CReSA, Xavier Abad, insiste en que han analizado todas las acciones realizadas con este virus de los últimos tres meses y "no se ha detectado trabajando con bioseguridad. Todas las muestras utilizadas en el laboratorio se destruyen para garantizar que no quede ningún rastro viable y evitar así cualquier posible incidente, añade. Sin embargo, reconoce que el "riesgo cero no existe". Revilla, que no tiene vinculación alguna con el IRTA-CReSA, también pone en duda estas informaciones y rompe una lanza a favor del centro catalán: "El virus se expande desde hace años".
Mientras los científicos siguen trabajando para secuenciar el virus, los Agentes Rurales, las agrupaciones de defensa forestal (ADF), la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias, los Bomberos y los Mossos d'Esquadra siguen trabajando en el perímetro delimitado en Collserola donde han aparecido los sendos. El objetivo es detectar animales infectados y evitar que la PPA se expanda. Una vez se encuentran animales, se envían muestras al IRTA-CReSA para realizar la prueba PCR que determina si el animal está o no infectado, a la espera de que la secuenciación del virus aporte luz sobre su origen.