Restaurantes

Abre un nuevo templo de la cocina catalana con sello de un chef de estrella en una masía del Pla de l'Estany

Pere Arpa toma las riendas de Can Gelada, en Riudellots de la Creu, con una propuesta gastronómica que apuesta por la brasa de leña, los platillos y el chup-chup

Riudellots de la CruzUn nuevo restaurante de cocina catalana que promete comidas de mucha categoría acaba de abrir puertas en el Pla de l'Estany. Es Can Gelada, en Riudellots de la Creu, un local histórico de estética rústica, situado sobre una colina a cinco minutos de la carretera principal, apartado de los núcleos urbanos, que después de dos años cerrado ha reabierto bajo la nueva dirección del reconocido cocinero banyolí Pere Arpa. El chef es el fundador del mítico Ca l'Arpa de Banyoles –galardonado con una estrella Michelin y dos solos Repsol–, que tuvo que cerrar en el 2021 a raíz de la pandemia, y cuatro años después ha decidido dejar de lado la alta cocina para volver a la base tradicional de los platos de chup-chup, la brasa de leña y la brasa de leña.

El nuevo Can Gelada abrió sus puertas hace sólo unas semanas y, después de unos días de aterrizaje para acabar de consolidar la propuesta, ya empieza a caminar a buen ritmo gracias al boca-oreja y los primeros anuncios de apertura en las redes sociales. El local conserva el estilo de casa de payés, con madera noble, cristales emplomados y una gran chimenea en el comedor. Eso sí, han desaparecido los antiguos bichos disecados que hace décadas decoraban las paredes del local y ahora lucen cuadros de arte contemporáneo que dan un aire renovado a la sala, flanqueada por una terraza de cara a la llanura gerundense.

Cargando
No hay anuncios

La carta es corta, de una sola página, pero con los platos justos e imperdibles de cualquier restaurante de cocina nostrada. La vocación tradicional resuena de arriba abajo, pero eso no implica ni mucho menos que se descuiden los detalles y la presentación, todo lo contrario, ya que la mano hábil de Pere Arpa, sumada a su experiencia y conocimiento del producto, se hace notar en cada elaboración.

Cargando
No hay anuncios

Paté, escabeches de pescado, cabeza y pata y, sobre todo, brasa de carne y pescado

Empezando por los entrantes, sobresale una terrina de paté de pato de campagne, con carne magra e hígado. También la ensalada catalana con vinagreta, pimiento escalivado, embutidos y pie de cerdo; una brandada de bacalao tibia con berenjena, o bien los diferentes escabeches y marinados de sardinas, caballa y bonito, alrededor de los 15 euros. Continúan los platillos y guisos, como ternera con setas, cola de buey al vino tinto y ratafía, caracoles con conejo o una cabeza y pata extremadamente gelatinosa, melosa y suave. Tampoco faltan los clásicos canelones de asado gratinado ni los arroces, el negro y un mar y montaña con bacalao y butifarra negra.

Cargando
No hay anuncios

Ahora bien, la brasa de leña, sin apenas carbón, es la auténtica protagonista de la propuesta. Cerdo, cordero y ternera, con platos estrella como el hombro de cabrito y el entrecot de vaca madurada, pero también un pez del día en la donostiarra o las vieiras con lechones de ternera. Y ninguna pieza supera los 30 euros. Por último, de postre no pueden faltar la típica crema catalana, el flan de huevo o la semilla de cura, pero la propuesta más curiosa es un Massini cuatricolor que en vez de bollo se sustenta sobre una lámina de la famosa tarta de Banyoles, hecha con harina de almendra.

Cargando
No hay anuncios

Además de la carta, de lunes a viernes en Can Gelada se puede comer con un menú de mediodía por 20 euros, con combinaciones de algunos de todos estos platos, además de recetas aún más caseras como unos macarrones con tocino; patata y judías con butifarra de perol; mejilla de cerdo, o fideos en la cazuela. Y pronto Pere Arpa irá incorporando más comidas, como la escudella para el invierno o asados ​​con carne de caza y aves de corral.

Cargando
No hay anuncios

Precios populares

"Tenemos la intención de hacer cocina de producto, con verduras y alimentos de las huertas de alrededor, fieles a la cocina que tradicionalmente se ha realizado la comarca", explica Pere Arpa. Ciertamente, el restaurante se emplaza en un lugar privilegiado, rodeado de productores, cultivos ya tan sólo 25 minutos de L'Escala, puerto de referencia de pescado azul. Y la gran apuesta del cocinero es la leña, una auténtica ciencia que quiere paciencia y muchas pruebas para llegar a controlar las temperaturas y puntos de cocción exactos de carne y pescado. "Este era un restaurante histórico de cordero y cabrito, y queremos darle continuidad. Las masías cercanas llevaban el ganado aquí mismo", recuerda Arpa.

Cargando
No hay anuncios

Tras el cierre de Ca l'Arpa, el chef dirigió las cocinas de diferentes hoteles de lujo en Cadaqués y Vilademuls, hasta que ha decidido montar un proyecto propio que llevaba tiempo en la cabeza, basado en la herencia culinaria autóctona de muchas generaciones. Y también brindando una oferta gastronómica de calidad que no excluya ningún bolsillo: "Nunca he sido un cocinero que lo base todo en la innovación constante ni en la experimentación. Lo que quiero hacer aquí es una revisión actualizada de la cocina de proximidad, a partir de los platos que se pueden elaborar con los productos de nuestro entorno", dice Arpa. Y añade: "En el Arpa éramos el restaurante con estrella Michelin más económico de la Península. Siempre he pensado que la cocina debe ser para la gente que ama comida, no sólo para los ricos que pueden permitirse restaurantes 10 veces más caros que el resto. Aquí los precios son populares y al alcance de todos", concluye.