Las mejores ideas para quitarte la sed con un toque de gracia

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza para refrescarte ahora que hace calor? Bañarte en la playa o la piscina, encender el aire acondicionado para permanecer tumbado en el sofá como una momia o, cuando se trata de tomar algo, una cerveza bien fría o un cóctel a partir del atardecer. Sin embargo, lo cierto es que de bebida que sea auténticamente refrescante, que saque la sed y que a la vez nos hidrate el cuerpo sólo hay una, el agua, pero no tiene por qué ser aburrida. La podemos preparar en versiones más atrayentes que tomarla siempre por sí sola para que nos apetezca y al mismo tiempo nos aseguramos de pasar el verano bien hidratados.

"Sólo hay una bebida que nos hidrate: el agua", remarca Laura Cuixart, vocal de la junta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Catalunya (CoDiNuCat). Las bebidas que contienen alcohol contribuyen a deshidratarnos, porque inhiben la vasopresina, una hormona que es la responsable de retener los líquidos en el riñón. Por eso cuando tomamos alcohol vamos más veces a hacer pis. "Estamos eliminando más líquido de lo que toca", subraya, así que, en síntesis: "En momentos en que tenemos sed lo que no debemos hacer es beber alcohol y debemos optar por el agua". En el caso del agua con gas –naturalmente presente o añadido– "no es una versión del agua" y recomienda limitarla, especialmente para quien tiene hipertensión, dado que lleva sal.

Cómo hacer el agua más atractiva

Si ya nos gusta tomar agua por sí sola, podemos proseguir bebiéndola así, pero quizás nos cuesta o simplemente nos apetece darle un toque de gracia. En este caso, podemos hacer versiones, pero hay mejores que otras para refrescarnos de verdad. Cuixart propone saborizar el agua con frutas, como añadiéndole unas rodajas de limón o naranja, y así dotarla de un toque fresquito. También existe la opción de hacer infusiones frías, con fruta de nuez, como por ejemplo con frutos del bosque o mango, o té frío, teniendo presente que, como en el caso del café, en general se recomienda no superar las dos o tres tazas al día por su contenido de teína (o cafeína del café). De la familia del té también existe la kombutxa, una bebida de té fermentado que puede ser refrescante, si bien es necesario tener presente que puede llevar azúcar añadido y alcohol en muy baja dosis.

En casa también podemos optar por hacer un gazpacho, una sopa de melón –con menta la podemos hacer aún más refrescante– o un helado casero, congelando fruta y que se puede mezclar con leche, yogur o una bebida vegetal. "Estas son opciones refrescantes, pero no hidratantes", precisa la dietista-nutricionista, por lo que no podemos olvidarnos de tomar agua a secas o versionada. Lo mismo ocurre con un café, aunque lo tomemos con hielo y una rodaja de limón para hacerlo aún más refrescante, una costumbre muy valenciana, donde le llaman café del tiempo: lleva poca agua y hay que tomar más para hidratar -se.

Un batido es preferible a un zumo

En cuanto a zumos, siempre es más recomendable tomar uno de hecho en casa que uno de compra, pero "no es una opción saludable", asegura Cuixart. El motivo es que a la hora de exprimir la fruta se pierde la fibra y el azúcar que contiene aumenta su presencia en el cuerpo porque pasa a ser de absorción rápida. Además, en el caso de un zumo de naranja, por ejemplo, estamos ingiriendo un par o tres de naranjas en vez de una lo costumbre cuando la comemos entera. Por todo ello, "sería mejor un batido que un zumo", prosigue la dietista-nutricionista.

¿Y cuál es la diferencia entre un zumo y un batido? Con el batido la fruta se tritura, por lo que se aprovecha más, y el azúcar no se absorbe tan rápidamente. En caso de que nos guste más líquido, se le puede añadir una bebida vegetal, leche de vaca o yogur, e incluso un helado para hacerlo más frío. En los últimos años también se ha abierto camino otra bebida, el smoothie, que "no deja de ser un batido más líquido o con más hielo". Al fin y al cabo, viene a ser "una opción batido 2.0", por lo que, a juicio de Cuixart, también es mejor que un zumo.

Evita un empacho de azúcar

Uno de los grandes hándicaps del resto de bebidas es que también suelen llevar un alto contenido en azúcar, independientemente de si son con o sin alcohol. "A un cóctel si le ponemos zumo, endulzantes, saborizantes... estamos añadiendo mucho azúcar y no es saludable", asegura Cuixart, que propone optar por un batido como alternativa. El vino, los espumosos y la cerveza sin alcohol van en la misma línea: eliminan el alcohol, pero su contenido en azúcar puede llegar a ser superior que las opciones con alcohol. Los refrescos también incorporan a muchos edulcorantes y tampoco aportan el agua necesaria para hidratarnos. "Nos acostumbran el paladar a un sabor más dulce y lo recomendado es minimizar al máximo los edulcorantes y el azúcar para acostumbrar el cuerpo al sabor natural de los alimentos", añade Cuixart.

Una horchata también tiende a tener mucho azúcar, pero existe la opción de ir a una horchatería artesanal y pedir sin ella (o una mezcla al gusto que combine horchata con y sin azúcar). En el caso de las bebidas con cacao soluble, podemos prepararlas con un cacao 100%, pero entonces puede resultarnos amargo, lo que se puede mitigar mezclando con leche o una bebida vegetal. En cualquier caso, con los más pequeños y los jóvenes hay que tener presente un par de cosas, además de minimizar las bebidas azucaradas. Cuixart afirma que los menores de seis años no pueden ingerir bebidas de arroz, porque no están acostumbrados a digerir su contenido en arsénico, mientras que para la juventud (y los adultos) por lo general tomar bebidas energéticas tampoco es una buena opción, porque contienen una gran cantidad de azúcar y cafeína.

Ideas para beber agua con ganas

Aguas aromatizadas

La dietista-nutricionista Julia Farré se refiere a su web diversas propuestas de aguas aromatizadas. Para su preparación, sugiere mezclar los ingredientes, dejar la mezcla toda la noche en la nevera y, opcionalmente, colarla. Recuerda que "se trata de beber agua, no de triturar ni exprimir los ingredientes como si fuera un batido o zumo", y entre sus sugerencias figura agua con...

• Melón troceado (o rodajas de pepino) y hojas de menta fresca.
• Un trozo de piña con piel, medio limón y hojas de albahaca.
• Hojas de salvia, medio limón y frutas rojas cortadas por la mitad.
• Canela en rama y piel de naranja (hay que hervirlo previamente todo junto y después enfriarlo).
• Infusión de tomillo y medio limón.

Granizado de fruta natural sin azúcar

Los granizados apetecen mucho para refrescarse en verano y Farré explica cómo prepararlos en casa con fruta natural sin añadir azúcar:

• Pelar la fruta, cortarla en trozos, retirar los huesos e introducirla en una bolsa de plástico para congelar. Dejar en el congelador unos 30 minutos y después triturar con la batidora.
• En caso de disponer de Thermomix: pon trozos de fruta pelada y cubitos de hielo en el vaso y tritura todo.