“Durante la menopausia es muy común la atrofia vaginal, que engloba los cambios que experimenta la vagina cuando se da la caída hormonal: el tejido se vuelve más débil, pierde elasticidad y lubricación y se puede traducir en dolor en las relaciones sexuales con penetración”.
“Cuando un músculo no se utiliza hablamos de atrofia. ¿Y qué hacemos entonces? Gimnasia. Y en la atrofia vaginal, vendría a ser lo mismo. La vagina es un conducto muscular y, como buen músculo, necesita contraerse para hacer gimnasia. Pero es musculatura involuntaria, como la de las paredes del estómago, que se contraen bajo un estímulo, no voluntariamente.
Los ejercicios de Kegel funcionan sobre el suelo pélvico pero no sobre el conducto de la vagina”.
“Para contraer la vagina se necesita un estímulo: el orgasmo. Durante los orgasmos la vagina se contrae y esta contracción es gimnasia vaginal. Hablamos de orgasmos terapéuticos para hacer revivir el tejido muscular de la vagina. Contra la atrofia vaginal, orgasmos terapéuticos”.