Así hace de padre

Dani Clavera: "Nos ha sorprendido la vocación de pastor del hijo pequeño"

Periodista de Betevé y padre de una niña de 7 años y de un niño de 4. Cada mañana a las 9 h presenta 'Bon dia, Barcelona' y el informativo 'Betevé notícies migdia'. También realiza el podcast 'Viure bé', sobre bienestar emocional, donde conversa con maestros, psicólogos y otros especialistas. Además, es músico y tocó la batería en los grupos Cheb Balowski, Anicet y 372.

Dani Clavera
06/10/2025
3 min

Barcelona"Este curso, haciendo el Buenos días, Barcelona me es imposible llevarlos cada mañana a la escuela, pero hasta ahora me había encargado mucho. Aunque es un rato con momentos estresantes, para llegar a la hora, también crea un ambiente durante el recorrido hasta la escuela, todos medio dormidos, que tiene momentos muy divertidos y de confidencias", dice Dani Clavera.

Cuéntame uno de estos momentos.

— Una mañana, yo iba muy estresado. Estaba nervioso porque veía que llegaría tarde al trabajo y, de repente, mi hija me pregunta: "¿Qué pasa si llegas un poco tarde al trabajo?". Tal y como me veía, imaginaba que, si no llegaba justo a la hora, recibiría un castigo terrible. Me detuve, pensé y les dije: "Pues en realidad no pasa nada". "Entonces, ¿por qué estás tan nervioso?", me contestó. Y todo cambió.

A menudo, los pequeños son sabios.

— Te obligan a estar más en el presente, en el aquí y ahora. Si no estás, es imposible estar con ellos, y ellos eso lo notan mucho, no puedes engañarles. Ahora soy más consciente de esto y se lo agradezco profundamente. Los hijos son también grandes maestros.

Eres periodista. ¿Cómo consigues hablarles?

— No es fácil sacarles información de lo que han hecho durante el día. Tengo comprobado que, por lo general, lo mejor es no preguntar y esperar. Si preguntas, puedes sacar a lo sumo bien, o uno muy bien. Pero por lo general, es imposible ir más allá. Es a lo largo de la tarde, durante la cena oa la hora de acostarse que, de repente, te cuentan algo que les ha pasado, que les ha sorprendido o que les preocupa. Veo que deben ser ellos quienes elijan el momento para hablar.

¿A qué prestas una atención especial?

— Una de nuestras obsesiones, de María y mía, es detectar qué les interesa, con qué son hábiles y poder ayudarles y potenciarlo. Yo además de periodista también soy músico y me gusta escribir y Maria, además de ser periodista, es escritora y le gusta cantar. Hemos hecho música juntos y hemos escrito cosas juntos. Son dos actividades que nos llenan mucho y nos gustaría que ellos también encontraran espacios como éstos.

¿Qué inclinaciones veis?

— De momento, ambos hacen música y también les potenciamos la lectura y la escritura. La hija mayor tiene una gran empatía y tiene mucha imaginación, ahora está justo en el momento de poder empezar a leer con fluidez y ya vemos que tiene muchísimas ganas. Yo creo que será una gran creadora de historias.

¿Y el pequeño?

— Tiene una vocación clarísima: ser pastor.

¿Qué dices?

— Le apasiona todo lo relacionado con la naturaleza. Le encantan los animales y todas las actividades exteriores, es decir que por el momento no lo vemos encerrado en un despacho. En casa decimos que somos de Collserola porque vivimos y también porque es el lugar que más nos gusta de Barcelona. Vamos en bici por la carretera de las Aigües y hacemos excursiones jugando a encontrar tesoros escondidos ya buscar rebaños de ovejas. Rodeados de árboles estamos muy bien.

Esa edad, de los 4, de los 7, realmente pasa volando.

— Tú vas con el chip que son pequeños y de repente, yo qué sé, la hija te dice que se va a duchar, así, sola. O se pone a hacer los zumos de naranja de la mañana. O comienza a ordenarse la habitación sin que nadie le haya dicho nada. O se pone en medio de una conversación entre María y yo y empieza a preguntar: "¿Y esto quién te lo dijo?" "¿Y de qué le conoces?".

Los niños son sorprendidas con calcetines.

— En la escuela nos dijeron que la mayor iba muy bien de matemáticas y tanto yo como mi pareja somos exactamente de letras. Nos sorprendió mucho y al mismo tiempo estuvimos muy contentos de descubrirlo. Con el pequeño nos ha sorprendido la vocación de pastor.

Imagino la cara que debía hacer.

— Nosotros no tenemos ni idea del mundo de los pastores, y María decidió contactar con una pastora de Llessui. Fuimos a visitarla, a ver a su rebaño de ovejas y el hijo fue feliz. A veces soñamos con que vayamos a vivir al valle de Àssua para que pueda ser pastor.

¿Qué hace en casa cuando quiere reír?

— Los momentos más divertidos es cuando ponemos música a todo trapo y empezamos a bailar a los cuatro. Mira que yo soy de los típicos que no baila, pero para ellos, bailo. Me como la vergüenza. Un día que estábamos bailando, la hija nos dijo: "No os imaginaba así cuando estaba en la barriga".

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