La Casa Gomis será una casa museo y estará gestionada por el MNAC
La cesión del ministerio de Cultura permitirá completar el relato del arte de las segundas vanguardias
BarcelonaCuatro meses después de que la comprendido el Estado, el futuro de la Casa Gomis como equipamiento cultural empieza a concretarse: la vivienda diseñada por el arquitecto Antonio Bonet Castellana será una casa museo gestionada por el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Está previsto que abra sus puertas en 2026 coincidiendo con que Barcelona será la capital mundial de la Arquitectura de la Unesco y que la capital catalana acogerá por segunda vez el Congreso Mundial de Arquitectura de la Unión Internacional de Arquitectos. Tal y como han hecho público el ministerio de Cultura y el museo con un comunicado este viernes, el equipo del MNAC se hará cargo de la programación cultural de la Casa Gomis, catalogada como bien cultural de interés nacional (BCIN). Por otra parte, el ministerio de Cultura se hará cargo de "las obras de reforma y mantenimiento" que haya que realizar.
La adscripción de la Casa Gomis al MNAC entronca con la futura ampliación del museo y el despliegue del arte de las segundas vanguardias, a raíz de la estrecha relación que los propietarios, Ricard Gomis e Inés Bertrand, tuvieron con importantes artistas de ese momento, entre los que destaca el matrimonio trabajos expresamente para adornar la casa, que fue anfitriona de conciertos y espectáculos de danza y teatrales del Club 49, al que pertenecía Ricard Gomis. Fue un refugio en pleno franquismo para los artistas y músicos y promotores del arte de vanguardia nacional e internacional como Joan Prats, Josep Maria Mestres Quadreny, Carlos Santos, Robert Gerhard, Merce Cunningham, John Cage, Antoni Tàpies, Joan Miró y Joan Brossa. Fuentes del museo afirman que la casa es "una pieza de gran relevancia que permitirá abordar un relato coherente y completo del arte de este período en Catalunya".
Precisamente, el MNAC expuso en 2021 la obra de Francesca Llopis Dentro por dentro, compuesta por un vídeo con música de Barbara Held y percusión de Pilar Subirà, y un conjunto de fotografías, realizadas por Llopis en la misma casa. En el vídeo, que vio la luz coincidiendo con la feria Loop de ese año, una retahíla de performers vestidas de negro dialogaban con distintas partes de la casa con sus movimientos.
