El Estado compra la icónica Casa Gomis de la Ricarda, junto al aeropuerto de El Prat

El Prat de LlobregatLa Casa Gomis, un referente de la arquitectura racionalista encargado al arquitecto Antoni Bonet por el matrimonio formado por el ingeniero y empresario Ricardo Gomis e Inés Bertrand, ya es propiedad de España. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), este martes, desde la icónica vivienda junto al aeropuerto de El Prat, ha anunciado su compra por 7.249.077,26 euros. Hasta ahora, la casa seguía siendo propiedad de la familia Gomis, pero hacía muchos años que nadie vivía de forma permanente, porque la primera ampliación de El Prat la hizo inservible por el ruido de los aviones que la sobrevuelan cada pocos minutos.

"Es un grandísimo patrimonio", ha dicho Urtasun, que ha valorado el entorno natural de la casa y la relación con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, no ha respondido a cómo podría afectarle la posible ampliación del aeropuerto: "No hay ningún proyecto sobre la mesa de la ampliación de El Prat".

Inaugurada en 1963, la Casa Gomis se convirtió, en plena dictadura y durante los primeros años de la democracia, en un espacio privilegiado de creación y encuentro de la vanguardia cultural. En 1997, la familia Gomis encargó su restauración a los arquitectos Fernando Álvarez. Prozorovich y Jordi Roig. vivir estaba del todo descartado por la imposibilidad de aislarla del ruido sin desfigurarla y cambiar toda la estructura que la hace icónica.

Urtasun se ha comprometido a preservar el conjunto arquitectónico y convertir la casa, que conserva todo el mobiliario original, en un centro cultural abierto a toda la ciudadanía, donde se celebrarán encuentros y se podrán realizar, como hasta ahora, visitas guiadas pero de forma más profesional y asidua El ministro de Cultura no ha concretado cómo será este centro cultural o qué programación tendrá, pero ha asegurado que la casa tendrá un papel destacado tanto en la programación de Barcelona como en Capital Mundial de la Arquitectura en 2026, como en el Congreso Mundial de Arquitectura de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) que también acogerá la capital catalana.

Urtasun también ha agradecido a la familia que conservara la casa durante sesenta años. y eso no se habría logrado sin todos estos años de esfuerzos por parte de la familia", ha dicho el ministro. "Teníamos un sueño y se ha cumplido. lo habríamos podido conservar. Nosotros (son seis hermanos) todavía, pero nuestros hijos ya no", ha admitido Inés Gomis, hija del matrimonio Gomis-Bertrand. "Nuestros padres nos educaron para que comprendieran y aceptáramos a los demás, para recibir a todo el mundo que venía a esta casa, sin importar su ideología, siempre estaba abierta a todo el mundo", ha añadido Inés Gomís.

Declarada Bien Cultural de Interés Nacional en el 2021, la casa de veraneo, donde la familia quiso celebrar su último San Esteban este diciembre, mira a la laguna de la Ricarda y al mar Mediterráneo y está rodeada de un pinar. El mosaico verde de la Ricarda es un espacio natural protegido en el delta del Llobregat que ha logrado sobrevivir a la presión de millones de personas y de infraestructuras viarias, la actividad del puerto de Barcelona en un flanco y, en el otro, y muy cerca, el aeropuerto de El Prat, que ahora quiere volver a crecer invadiendo su espacio de humedales. La casa dialoga con ese entorno. Uno de los rasgos que más la definen es la sucesión de techos con bóveda catalana, que hacen de la cubierta una serie de ondas que evocan las dunas y el dibujo de las copas redondeadas de los pinos. Es una cubierta alicatada con piezas de cerámica vidriada que sacan provecho y valoran la artesanía local. No sólo el exterior tiene un gran valor arquitectónico. En su interior, conserva obras como un mural textil de Magda Bolumar, grabados de Tàpies, cerámicas de Chiara Camoni o fotografías de Carlos Pérez Siquier. "Se ha protegido el edificio y el jardín, su entorno tiene un gran valor paisajístico", destaca la consejera de Cultura, Sònia Hernández, que ha querido agradecer a la familia Gomis todo lo que han hecho: "Nunca han desfallecido ".

El futuro de la casa y de su entorno ha sido motivo de debate y polémicas en los últimos años. Entidades ecologistas y asociaciones de vecinos se oponen a la idea de alargar la pista del aeropuerto que implicaría construir sobre la laguna, un entorno medioambiental catalogado y protegido por la red europea Natura 2000. El espacio también fue reivindicado con una exposición que se realizó el pasado septiembre durante la edición barcelonesa de la bienal nómada de arte contemporáneo Manifiesta.