La colección del Macba es poderosa

BarcelonaLos museos públicos son de todos, pero que todo el mundo esté representado sigue siendo una lucha constante. Por eso es un soplo de aire fresco la retahíla de retratos del fotógrafo Onofre Bachiller (Murcia, 1959) que la jefa de la colección del Macba, Clàudia Segura, ha elegido para recibir al público de la nueva exposición de la colección del museo. Se trata de la muestra del 30 aniversario del museo, se titula Como una danza de estorninos. Colección MACBA: treinta años e infinitas formas de ser y se puede visitar hasta el 28 de septiembre del 2026. Pegados sobre las inmaculadas paredes del edificio Meier como si fueran carteles, los protagonistas de los retratos de Bachiller se apuntaron, durante una noche de fiesta, al juego que les proponía el artista de hacerse ellos mismos un retrato en algunos de los fotomatos y en un local gay del Eixample entre los años 1987 y 2000.

El propio Bachiller dice que el proyecto es fruto de la fascinación por la película de Paul Auster Smoke, y ahora estos retratos, una mínima parte de los 3.000 que hizo, aparecen como un documento privilegiado de la eclosión delacid house, las fiestas de drag queens que organizaba la reina de la noche neoyorquina Susanne Bartsch y la emergencia del movimiento gay. "No hemos querido hacer una exposición retrospectiva que recogiera los 30 años de la colección de manera enciclopédica, que sí haremos en el 2027 para inaugurar la ampliación del museo, sino mirar atrás y celebrar qué ha sido esta colección a través de la imagen de los estorninos, que es la imagen de una polifonía de unas multi hacer una imagen que después puede cambiar", afirma Clàudia Segura, que ha contado con la colaboración como comisaria de Núria Montclús, catalogadora y documentalista de la colección Macba.

"La imagen de los estorninos nos permitía hablar de la relación entre el individuo y la colectividad, de la subjetividad contemporánea, que ya no está encorsetada por los modelos de la modernidad –subraya Segura–. Aquel sujeto era de una raza muy concreta, de un género muy concreto y de un código social muy concreto, y ahora celebramos que el sujeto porosa". Asimismo, para celebrar el 30 aniversario del museo, este jueves se ha organizado una gran fiesta que incluye la performance Murmullos I. Cérémonials, con Jorge Dutor y Guillem Mont de Palol (a las 19 h) y la apertura del museo hasta medianoche. Además, este mismo jueves comienzan tres jornadas de puertas abiertas hasta el sábado. Para la directora del Macba, Elvira Dyangani Ose, la exposición es una propuesta "espectacular" que "sigue muy de cerca lo que han sido los treinta años del museo".

Iconos de la colección

La exposición incluye unas 200 obras de unos 50 artistas, y está llena de novedades: cerca de la mitad de las obras se exponen por primera vez en el museo, y un 15% son adquisiciones de los últimos tres años, entre ellas Sonhos Yanomami, de Claudia Andujar; Oruguismo, de Rosario Zorraquín, y Acciones corporales, de Esther Ferrer, adquiridas a través de la Fundación Macba. Uno de los criterios para seleccionarlas ha sido el afán de recuperar obras que han sido icónicas para la formación de la colección, por la importancia de los artistas o porque las obras fueron producidas con motivo de una exposición del museo, entre ellas Laberinto, de Àngels Ribé; el gigantesco MIT Project, de Matt Mullican; Autorretrato, de Jean-Michel Basquiat; Ninguno, de Joan Ponç; Voracidad máxima, la desgarradora videoinstalación del dueto Dias & Riedweg sobre los chaperos del Raval, y un conjunto de trabajos de Esther Ferrer. También se pueden ver obras de otros artistas icónicos de la colección, nacionales e internacionales, como Antoni Tàpies, Joan Miró, William Kentridge y Joan Jonas. "Muchas provienen de fondos que fueron germinales para la formación de la colección del Macba, como el del galerista Salvador Rivera", dice Segura.

La famosa muñeca Flamenco figure de Tony Oursler abre el primero de los cinco ámbitos en los que está dividida la exposición, Habitar las fronteras, donde el Raval dialoga con Manhattan a través de la vida nocturna y la historia compartida de la pandemia del sida, representadas por "identidades subversivas", como dice la comisaria, como las de Ocaña, Josep Uclés y Antonio Beneyto, estos dos últimos hasta ahora inéditos. Y del contexto estadounidense, Basquiat, Francesco Clemente y George Condo.

Las teorías de Judit Butler sobre el cuerpo marcan el ámbito Existir desde la carne, donde hay mujeres artistas del contexto catalán a menudo ignoradas como Amèlia Riera, Alicia Fingerhut y Sara Gibert, desplegadas en torno al Laberinto de Ribé. "El cuerpo te hace ser quien eres, por tanto, tiene una performatividad, tiene una importancia fundamental de tu construcción", advierte Segura. A continuación, Vibrar en la naturaleza revela una criatura misteriosa de Tonet Amorós que parece rodeada de larvas, las pequeñas esculturas de Joan Miró que parecen híbridos de diferentes criaturas y el vídeo de Joan Jonas, Volcano saga, donde Tilda Swinton encarna una fuerza femenina que se convierte en un volcán.

A Otras formas de organizar el mundo, el MIT Project de Mullican toma un nuevo vuelo. Habitualmente se le ha interpretado en relación con la escultura minimalista, y para Segura es un reflejo de cómo organizamos el mundo con imágenes y qué ideas proyectamos en estas imágenes. En cuanto a la logística de esta obra, el esqueleto humano que contenía lo han sustituido por un esqueleto de plástico. Aquí se puede ver también un vídeo impresionante de Max de Esteban, Lamb of God, sobre experimentos genéticos en los que se implantan células humanas en órganos de animales para averiguar si en el futuro los órganos de estos animales se podrían trasplantar en humanos.

Finalmente, el delirio es una "fuerza generadora", como dice Segura, en Salir del surco, donde están representados el Tàpies y el Ponç de Dau al Set, los de los Cérémonials conceptuales de Antoni Miralda, Joan Rabascall, Jaume Xifra y Dorothée Selz, que fueron grabados por Benet Rossell. Asimismo, existen dos dibujos mediúmnicos de Josefa Tolrà y el vídeo de dibujos animados de William Kentridge Ulisse: ECHO scan slide bottle, que es una reivindicación de una "subjetividad desbordante".

Coincidiendo con la exposición también se puede ver en el atrio del museo un mural del artista Clara Nubiola con "600 imágenes que intentan contar el Macba desde una escalera más humana, más de la calle", tal y como explica Dyangani. Las frases del mural provienen las preguntas que la institución hizo a través de las redes sociales sobre qué es el arte, la cultura, el Macba, un museo o "¿qué harías tú si fueras director de un museo?". "Es una obra cargada de humor y sátira y también de mucha poesía", remachó la directora.