La colección más vivida de Daniel Giralt-Miracle

BarcelonaEl crítico de arte Daniel Giralt-Miracle (Barcelona, 1944) tiene una trayectoria de sesenta años muy polifacética, como profesor, crítico y gestor cultural, con logros como ser el primer jefe del Servei d'Arts Plàstiques del departamento de Cultura de la Generalitat y el comisario del Año Internacional Gaudí en 2002. El arte del grabado está en el centro de muchas caras de su carrera, como puede verse en la exposición que la Tecla Sala de Hospitalet de Llobregat ha organizado para mostrar una selección de cerca de 200 de los más de 540 grabados que Giralt-Miracle ha donado recientemente a fondo de arte de L'Hospitalet, ya que las recibió de artistas, galerías, editoriales y fundaciones a lo largo de la su carrera. Los más antiguos, los recibió en herencia.

"Estas obras fundamentalmente son donaciones, y eso no lo puedo vender. Las recibí como fruto de un intercambio y otras son atenciones que recibía en Navidad o por una buena crítica o el texto de un catálogo", afirma Daniel Giralt -Miracle. Asimismo, es esencial el conocimiento que tiene del mundo del grabado y la estampación por el trabajo que realizó junto a su padre, Ricard Giralt-Miracle, en el taller Filograf. "Siempre he visto imprimir con artes gráficas, pero yo quise diferenciarme como profesor y como promotor del grabado –dice Giralt-Miracle–. Siempre he defendido el grabado porque es una manera de tener una obra genuina a un precio más accesible y fue una manera de tener arte moderno en casa cuando no lo había".

Por todo ello, la muestra, que estará abierta hasta el 7 de enero, lleva por título Papeles trabajados. "He comprado un 15% de lo que tengo, como es el caso de los grabados del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, después de que lo fundara Fernando Zobel. Como la Fundación Juan March lo patrocinaba, por 30.000 pesetas, pude tener la mayor colección de arte contemporáneo español, con artistas como Antonio Saura, Manuel Millares y Eduardo Chillida", explica Giralt-Miracle.

Es la primera vez que esta colección ve la luz pública. Incluye trabajos de artistas como Andreu Alfaro, Frederic Amat, Juan Brossa, Antonio Clavé, José Guinovart, Jannis Kounellis, Roberto Matta, Juan Miró, Antoni Tàpies y Zush. "Antoni Clavé es el caso más extraordinario que he conocido de estampación gráfica experimental: se había formado como cartelista, el grabado es una parte importante de su obra y era el más atrevido a la hora de inventar nuevas formas de 'estampación', dice Giralt-Miracle.

El objetivo de la comisaria, la historiadora del arte Assumpta Bassas, ha sido mostrar el máximo de obras y también destacar una cincuentena de grabados de más de treinta mujeres artistas, entre ellas Carme Aguadé, Montserrat Casacuberta, Teresa Codina, Pilar Font, Conxa Ibáñez y Amèlia Riera.

Las obras expuestas, de entre los años sesenta hasta hace una década, pueden verse como obras de arte y al mismo tiempo como documentos del "ecosistema de relaciones de Giralt-Miracle", tal y como dice Bassas. "Se trata de entender que las piezas son documentos o registros de unos gestos humanos, de la cortesía a la amistad, hay grabados con dedicatorias de artistas con los que Giralt-Miracle ha trabajado durante muchos años, y que han llegado a ser amigos de la familia", explica la comisaria. Como curiosidad, puede verse el único grabado del que Giralt-Miracle es el autor: un poema visual en el marco de un homenaje que un grupo de amigos hizo a Joan Brossa. "Jugué con la corona y las cartas de la corona porque Brossa no soportaba la monarquía, e hice una facecia que le gustó mucho", dice Giralt-Miracle.

La relación con L'Hospitalet de Llobregat

El recorrido está organizado como si la exposición fuera un archivo, así que los artistas están organizados por orden alfabético y la tipografía que se ha utilizado es el alfabeto Gaudí (1962), una de las tipografías que creó Ricard Giralt- Miracle. Por otra parte, la muestra recuerda la relación que Giralt-Miracle ha tenido con L'Hospitalet de Llobregat, sobre todo en dos momentos. Uno, en los primeros años 60, cuando conoció al impresor Jaume Reventós, que era el director de la agrupación Amics de la Música, que también organizaba exposiciones de arte. "Antes de la muerte de Franco, en L'Hospitalet había mucha efervescencia cultural y política", dice Bassas. Y en los años 80 como jefe del Servei d'Arts Plástiques del departament de Cultura de la Generalitat contribuyó a metas como el impulso del Centro de Arte Alexandre Cirici (1986-1991).

Antes de esta donación, Daniel Giralt-Miracle hizo una docena más en instituciones como el Museo del Diseño de Barcelona, el Museo de Valls, el Archivo Nacional de Cataluña, el Museo Reina Sofía y el Archivo histórico del Col·legi d' Arquitectes de Catalunya.