Andorra cancela la exposición de arte prohibido de Tatxo Benet por "miedo a la seguridad nacional"
La obra que ha desatado el conflicto es la portada de 'Charlie Hebdo' posterior al atentado de 2015
BarcelonaCensura sobre censura. El común de Escaldes-Engordany ha cancelado definitivamente la exposición de arte prohibido de Tatxo Benet en el Espai Caldes d'Andorra, después de que ayer la cónsul mayor de la parroquia, Rosa Gili, ordenara la retirada de una de las obras expuestas, concretamente la primera portada de la revista Charlie Hebdo posterior al ataque yihadista del 7 de enero de 2015, en el que murieron una docena de personas. Según fuentes del Museo del Arte Prohibido, Gili ordenó la retirada de la portada, que lleva el lema "Todo está perdonado", por "miedo por la seguridad nacional de Andorra" y porque no quiere tener "gotas de sangre" sobre su conciencia.
Según el común de Escaldes-Engordany, la decisión se ha tomado en un contexto de "elevada alerta terrorista, con un nivel 4 sobre 5 en España y 5 sobre 5 en Francia, y teniendo en cuenta la proximidad con el inicio de los Juegos de los Pequeños Estados, que comienzan este lunes". Dado que "el mantenimiento de la exposición podría comportar riesgos que deben evitarse por responsabilidad institucional", el común ha decidido "cerrar la exposición". Asimismo, quieren reiterar su compromiso con "la libertad de expresión y el fomento de una cultura crítica", pero "siempre dentro de un marco que garantice la seguridad y el bienestar colectivo". Por parte del Museo del Arte Prohibido, ratifican con otro comunicado que no se dejan censurar, que su compromiso con la libertad de expresión es "total" y que no pueden admitir que "se prohíba una obra determinada sin que afecte a toda la colección".
A raíz de la cancelación, los responsables del Museo del Arte Prohibido han convocado una concentración esta tarde a las 18:30 h debajo del Espai Caldes, para "denunciar un grave acto de censura institucional que atenta contra la libertad artística y de expresión" y defender la libertad creativa y contra cualquier forma de represión. Gili, el arte no se censura. Se defiende", remachan desde el museo. La concentración ha contado con la asistencia de una treintena de personas, que se han tapado los ojos con una cinta roja y han enganchado carteles contra la cancelación de la exposición en el ascensor del espacio.
En declaraciones a los medios, este mediodía Rosa Gili admitió que lamentó haber realizado un acto de "censura a la censura" y que supo que la exposición incluía la portada de Charlie Hebdo ayer por la tarde, una hora antes de la inauguración, porque no estuvo presente en la comisión de gobierno que comunicó la relación de obras. "He vivido mucho en Francia, soy profesora en excedencia del sistema francés, y, por tanto, sé un poco qué es lo que pasó con esta cuestión en Francia. A partir de ahí, diálogo sí, censura sí, debate sí. Pero no a cualquier precio, es decir, prefiero censurar que ir a un funeral", ha dicho Gili, que ha recordado y el asesinato yihadista de un profesor francés, Samuel Paty, en el 2020 después debatió en clase sobre la representación de Mahoma. Además, el contexto internacional y el próximo inicio de los Juegos de los Pequeños Estados también fueron decisivos para que retirara la obra. "Yo tengo unas convicciones como persona -ha añadido-, pero yo creo que cuando eres político y tienes responsabilidades, quizás tus convicciones las puedes dejar de lado frente al bien superior, que es la seguridad del Estado, y por tanto consideré que no había que ir a buscar lo que no tenemos, y que no quería jugarme que se derramara aunque fuera una sola".
Hacer pedagogía sobre la censura
"No nos esperábamos nada que ocurriera esto, porque la selección de obras había pasado por una comisión de gobierno y el equipo del espacio lo había recibido muy bien. Ha sido un caso de censura torpe y primitiva", lamenta el director artístico de la colección de arte prohibido, Carles Guerra. "Tatxo Benet expresó a la cónsul que no acepta ningún tipo de censura, porque precisamente la misión de esta colección es hacer pedagogía de este tipo de incidentes y conflictos", dijo la noche del jueves.
La portada de la revista Charlie Hebdo acompañaba otro trabajo sobre las víctimas de los atentados, un conjunto de ocho retratos en homenaje a los hombres y mujeres que perdieron la vida, obra de Daniel Ochoa de Olza. Fue la misma agencia para la que trabajaba en ese momento, Associated Press, quien promovió que se le revocara un tercer premio a los World Press Photo por una cuestión de derechos. "Cuando yo como curador pongo la portada de Charlie Hebdo junto a las fotos de las víctimas digo que esto forma un cuerpo único. Sacar la portada es sacar algo en las fotos de las víctimas, y asimismo ocurre con toda la exposición", dice Guerra. Sin embargo, el museo ha difundido un enlace para poder descargar el catálogo de la muestra.
La exposición andorrana llevaba por título La censura es la comisaria de esta exposición, y era la primera gran itinerancia de la colección Censored después de la apertura del Museo del Arte Prohibido en Barcelona. Incluye obras de dieciocho de artistas, entre ellos consagrados como Marta Minujín, Daniel G. Andújar, Mounir Fatmi, María Evelia Marmolejo, Paul McCarthy, Ai Wei Wei y Núria Güell.