Un Ryan Gosling sobrado de 'Ken-ergia'

BarcelonaRyan Gosling contaba recientemente que conoció a Steven Spielberg durante la última gala de los Globos de Oro, donde el actor estaba nominado por Barbie. Para sorpresa de Gosling, que no le conocía de nada, el director fue a buscarle expresamente para decirle que ya había visto El especialista –cinco meses antes del estreno, pero claro, es Spielberg– y le había encantado. El director de Jurassic Park le abrazó y le felicitó efusivamente. "En cuanto a mí, ya no importa qué más ocurra con la película –decía Gosling–. A Steven Spielberg le ha gustado". Y viendo la película se intuye el motivo, porque la comedia El especialista, que llega este viernes a los cines, no será la película más ingeniosa de la temporada –ni tiene las secuencias de acción más espectaculares– pero sí un sentido homenaje al cine de acción, a los especialistas que se juegan la vida por hacer -lo posible y, por extensión, a la familia que forman todas las personas que trabajan en una película para hacerla posible.

A El especialista, Gosling interpreta a Colt Seavers, un profesional bregado en cientos de rodajes que trabaja como doble de acción de Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson), el actor más popular de Hollywood, que presume ante la prensa de interpretar él mismo las escenas de acción –primera guiño a Tom Cruise–. A Seavers le da igual; le basta con un trabajo que le encanta y su prometedor lío con la operadora de cámara de la última película de Ryder (Emily Blunt). Pero un accidente de rodaje le da la vuelta a la vida y pasa de trabajar en blockbusters de Hollywood a aparcar coches en un restaurante, hasta que una llamada de la productora de Ryder pone en marcha una trama canónica de cine de acción con Seavers luchando por recuperar el trabajo y la chica mientras averigua dónde se ha metido Ryder y evita que unos gángsteres lo liquiden.

Uno de los alicientes deEl especialista es su humor autoconsciente, una ensalada de chistes meta, dardos (sin pincha) contra estrellas de Hollywood y bromas sobre la fealdad de Ryan Gosling, que exprime nuevamente la veta humorística que ya desplegaba en Barbie. El actor todavía va sobrado de Ken-ergía, pero aquí está más contenido, en la línea de su papel en la magnífica The nice guys. Gosling pone en juego todas sus cartas, desde la exhibición gratuita de abdominales y la pose más cool de Hollywood hasta un sentido de la autoparodia que estalla en la escena donde llora mientras escucha a Taylor Swift en el coche. Hay que reconocer la versatilidad de un intérprete que surfea tan bien la mezcla de géneros de la película, que va de la comedia al mundo del cine, elactioner pasado de vueltas y la rom-com de toda la vida, aunque en este último punto tiene una gran aliada en Blunt, siempre excelente, sobre todo defendiendo al karaoke la power ballad de Phil Collins Against all odds.

Un retrato sin ironía

Lo mejor deEl especialista es seguramente la calidez y cariño que respira su retrato del ambiente de un rodaje de Hollywood y el respeto genuino por el cine-espectáculo. Y esto tiene que ver con la elección como director de David Leitch, que antes de notable cineasta en el cine de acción reciente (codirector de John Wick y, ya en solitario, Deadpool 2 o Bullet train) fue él mismo especialista: por ejemplo, doble de acción de Brad Pitt en cinco películas. Es por ello que, pese a estar basada muy libremente en una serie olvidada de los 80 sobre un especialista de cine que también hace de cazador de recompensas, la película de Leitch tiene un regusto personal ausente en la mayoría de blockbusters de los últimos años, un toque de autor que se amplifica con una planificación de las secuencias de acción pensada para el lucimiento de los especialistas. Y por si no quedaba claro que ellos son los héroes de esta película, durante los créditos finales pasan las escenas de acción que ya hemos visto, pero desde puntos de vista de cámara que visibilizan el trabajo de los especialistas. Atentos, por cierto, a las ocho vueltas y media de campana que hace un coche en la película: es un récord Guinness real, y el especialista que lo logró (Logan Holladay) tiene un pequeño cameo: es quien saca del coche a Ryan Gosling después, supuestamente, haber logrado él la hazaña.