Mujeres Visuales pide medidas de reparación y protección para las personas más vulnerables de la industria cinematográfica
Un estudio constata desigualdades y violencias a personas racializadas, LGTBIQ+, con discapacidad o de identidad de género disidente
BarcelonaUn estudio impulsado por la asociación Dones Visuals y la Universidad de Barcelona constata las desigualdades y las violencias sufridas por los colectivos más vulnerables que forman parte de la industria cinematográfica. El informe, que se ha presentado este jueves y lleva el título Estudio de violencias y desigualdades en el audiovisual catalán, ha entrevistado a 52 personas racializadas, con identidad de género disidente, LGTBIQA+ o bien con discapacidad. A partir de las conversaciones, el análisis concluye que la mayoría de estas personas "han sufrido violencia a lo largo de su trayectoria laboral en el sector audiovisual catalán" mientras que "las medidas reparadoras o de protección impulsadas desde la propia industria son prácticamente inexistentes".
"El estudio parte de una primera aproximación de Mujeres Visuales que realiza a través de datos propios. Observaron que hay muchos colectivos infrarrepresentados en la industria y queríamos entender por qué esta ausencia", explica una de las investigadoras de la UB que ha participado en la elaboración del estudio, Maria José Masa. El informe ha detectado tres casos de agresiones físicas en contextos laborales y dice que "aunque son poco frecuentes, destacan por su persistencia". En cambio, constata la existencia de agresiones verbales, que "son las más frecuentes en el sector y principalmente están motivadas por el racismo y el machismo", acoso laboral y abuso de poder. El estudio expone situaciones de violencia simbólica como "climas de trabajo poco acogedores, actitudes condescendientes y paternalistas y apropiación por parte de hombres de propuestas e ideas de las mujeres".
Segregación y falta de acceso
El informe establece que hay "una praxi generalizada de segregación" de las personas entrevistadas, que "son relegadas a tareas y roles profesionales de menor visibilidad, liderazgo y creatividad". En el caso de los profesionales con discapacidad, se ha detectado "una falta estructural de accesibilidad". El estudio pone como ejemplo el caso de las personas sordas, que "a menudo no pueden completar la etapa formativa", falta de recursos económicos para que las empresas puedan contratar intérpretes". Todo ello "tiene un fuerte impacto en las carreras profesionales" de estas personas que "en muchas ocasiones implican la expulsión del sector o el cambio de área", dice el estudio.
"A través del informe, hemos intentado visibilizar todas estas situaciones de violencia para ver cómo. De cara al futuro, sería interesante poder incluir variables en otros estudios para ver cómo afectan concretamente a estos colectivos", subraya Masanet. "Hay que seguir trabajando para impulsar una transformación real de la industria audiovisual con la voluntad de convertirse en un espacio profesional de pertenencia donde todas las personas, y en concreto las mujeres e identidades de género disidentes racializadas, LGT historias como a los equipos, sino que tengan acceso, reconocimiento y capacidad real de decisión dentro de todo el ecosistema", concluye el informe.