Circo

Muere el clown Jango Edwards a los 73 años

El payaso norteamericano, afincado en Catalunya, anunció el año pasado que sufría un cáncer terminal

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El clown Jango Edwards.

BarcelonaEl payaso, actor y cómico Jango Edwards ha fallecido a los 73 años. Edwards anunció el año pasado que sufría un cáncer terminal. "Este es mi último año de vida, me estoy muriendo", explicó el pasado septiembre Edwards antes de su espectáculo en el Festival of Fools de Barcelona. Stanley Ted Edwards (Detroit, 1950) era uno de los grandes referentes del clown y el mimo, y había recorrido el mundo con espectáculos como Penzilpeeni Zircus (1980), Holey Moley (1990), Klones (1994), Mum (1996), Big boss & Tandarica Circus (2010) o Tous a l'asile (2016). Nacido en Estados Unidos pero afincado en Barcelona, en 2022 recibió el premio Zirkólika de circo por su trayectoria.

"Esta noche nos ha dejado Jango Edwards, un maestro de los payasos y un barcelonés de corazón. Estoy seguro de que continuará iluminando la vida de las almas que le acompañan", ha lamentado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Edwards fue un artista muy querido y admirado por sus colegas, un maestro para cómics como Paco Mir, Guillem Albá, Leo Bassi, Johnny Melville y Andreu Buenafuente, que ha tuiteado: "Fue uno de los mejores payasos del mundo. No tuve tiempo de quererte más".

El arquitecto payaso

Nacido en Detroit en 1950, Edwards fue arquitecto antes de payaso. "A los 17 años ya trabajaba como paisajista y hacía campos de golf, ganaba mucho dinero. Eran los años 60, amor libre, drogas, mucho sexo, pero yo no era feliz y empecé a buscar", explicaba al ARA en 2022. Se interesó por la religión y la filosofía, pero la lectura de El cuarto camino del filósofo Georges Gurdjieff le condujo al mundo del espectáculo, recorriendo el mundo a lo largo de cinco décadas de carrera.

Con su estilo provocador y descarado, vinculado al clown power y al movimiento Noveau clowns, Edwards revolucionó el lenguaje de los payasos a principios de los años 70, aportando una energía rompedora a la tradición del clown. "Él quería ser un clown rockero", decía Nola Rei, otra de las clown de referencia de la época, que trabajó con Edwards en los 70. El cómico Paco Mir, de Tricicle, también destaca la transgresión como una de las características de Edwards. "Rompió absolutamente con la tradición de payasos bondadosos. Jango tenía un carisma enorme y un ritmo eléctrico y vibrante. Y era imprevisible: de repente, cuando menos te lo esperabas, te hacía un número clásico de mimo".

Mir descubrió a Edwards cuando Mario Gas llevó a la Sala Diana su espectáculo: "Era 1977 y fue una revelación. Me cautivó su manera tan gamberra y dinámica de hacer teatro. Incluso tengo fotos de la época maquillado como él, y eso que ni hacía teatro ni tenía intención de dedicarme a ello". Este estilo anárquico y sorprendente de Edwards en el que todo era posible, reconoce Mir, también lo adoptó como referencia Tricicle. "Y le copiamos también la costumbre de saludar a todo el público uno por uno al final del espectáculo", añade.

"Me pagan por mi anarquía –decía Edwards–. He cagado en un escenario. He hecho cosas de una gran poesía. He actuado para la reina de Holanda, porque obviamente se puede hacer reír a todo el mundo. Yo no quiero cambiar a la gente. ¡Quiero que luchen por su libertad!". El payaso explicaba que uno de sus trabajos había sido hacer de Ronald McDonald, la imagen de marca de McDonald's. No duró mucho y le acabaron despidiendo por su talante subversivo.

La gran estrella de París

Después de estudiar mimo en Inglaterra, en la London Mime Company, Edwards creó su propia compañía, la Dog Breath Theatre Group, más adelante reconvertida en Friends Roadshow, en la que también estaba Nola Rae. Fueron años de gloria actuando en el histórico Festival of Fools de Ámsterdam y creando espectáculos rompedores como Garbage o Holey moley, que logró un gran éxito en Francia. "Nosotros le conocimos haciendo estancia en París y él era la gran estrella de la ciudad, llevaba meses llenando un teatro y vivía entregado a los excesos –recuerda Mir–. Era difícil seguirle el ritmo y nos mantuvimos un poco en el margen".

A principios del siglo XXI Edwards se instala en Barcelona, que se convierte en su base de operaciones, y en 2004 crea un espectáculo de gran formato para el Fórum de las Culturas. Durante unos años fue el artista residente del Teatro Almazen, en el Raval, y en 2009 fundó una escuela de clowns en Barcelona, el Nouveau Clown Institute, que acoge a estudiantes de payaso de todo el mundo y donde han impartido clases Leo Bassi, Pepa Plana y Nola Rae, entre otros muchos.

En 2020 se despidió de los teatros en La Gleva de Barcelona con un abanico de actuaciones cobijadas bajo el nombre de Festival Jango Edwards y con invitados como Tortell Poltrona, Andreu Buenafuente, Mario Gas, Leo Bassi, Roberto Olivan y Jonnhy Melville, entre otros. Fue un homenaje y, en cierto modo, un adelanto de la despedida, aunque Edwards volvió a actuar el año pasado en el Festival of Fools de Barcelona. En los últimos meses estuvo trabajando en sus memorias, The clown biblia, que acabó hace un par de semanas y en las que repasa su trayectoria y la del Noveau Clown. Y antes de morir anunció que donaria todo el archivo de su carrera al CircusClown Museum de Viena.

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