"Que me comparen con Rosalía es un halago pero quiero ser Alba Morena"

BarcelonaAlba Morena (Salou, 2000) empezó a estudiar música con 4 años, con 7 escogió el violín y a los 10 entró en el conservatorio de Vila-seca, donde paralelamente también estudió canto lírico. Estaba convencida de que haría la carrera de violín clásico, pero una sacudida vital la llevó a estudiar canto jazz en el Taller de Músics en 2018. “Pensé que la vida son dos días y que tenía que hacer lo que realmente me apetecía. La clásica es más elitista y todo el mundo busca un sonido perfecto. Como voz lírica preparaba lo mismo que el resto de chicas. En el jazz cada cual encuentra un sonido, una esencia”, explica. Ahora, con solo 21 años, acaba de sacar un disco y es una de las nuevas promesas del Taller de Músics, donde se forjaron dos de sus referentes, Sílvia Pérez Cruz y Rosalía.

Durante el confinamiento empezó a componer temas y a grabarlos con el móvil, porque no tenía nada más a mano –"hacía capas de violines, orquestas”–. Después empezó a jugar con otras aplicaciones e instrumentos, e hizo temas nuevos hasta tener un disco que sacó este abril y que ha titulado Las dos edades. Lo ha grabado todo con el móvil y un micro que le compró su padre. Este miércoles debuta en el Jamboree, dentro del Mas i Mas Festival. Presentará el disco, pero también experimentará con bases electrónicas e improvisaciones de música clásica, con el viola Jorge Retuerta y la cello Carmela Font.

Una declaración de intenciones

“El disco es el primero que hago y es una declaración de intenciones: quiero dedicarme a crear”, afirma, consciente de que una buena producción podría hacerlo crecer. Ya ha recibido una llamada de Universal de cara al próximo disco, que quiere grabar el año que viene como trabajo de final de grado. “Me salen cosas muy urbanas con bases bachianas, me gusta explorarlo todo”. Morena detesta que se la encasille: le gusta la música urbana, su formación es clásica, estudia jazz, juega con la electrónica, ha escuchado pop y le encanta el flamenco.

“No pienso en un estilo, sino en un concepto y empiezo a trabajar”. Concibe la música y la imagen como un todo, y la apasiona la moda y la estética andrógina de la Movida Madrileña. “He creado música pensando en el videoclip. Hoy la música entra por el oído y la vista. Me gusta crear estos mundos que hablan de tu personaje, es como indagar en quién soy yo y qué quiero transmitir”.

Es inevitable pensar en Rosalía escuchando temas como 11, urbano y bailable. “Me encanta, soy muy fan de Rosalía. Que me comparen con ella es un halago, es un superreferente, se lo ha currado mucho y vive un sueño, pero también da miedo, porque son trayectorias muy diferentes y la música es diferente. Quiero ser Alba Morena, no alguien que se parece a Rosalía. Me ha inspirado pero como muchas más artistas”, y cita a Björk, Sílvia Pérez Cruz, Nathy Peluso y Maria Arnal, a quien ha descubierto después de sacar el disco.

“Me gustan cosas mainstream y cosas que no lo son, pero ahora me fijo mucho en lo que lo está petando para ver cómo funciona la creación de los personajes. C. Tangana, que me encanta, es el traper que ha llegado arriba de todo y tiene mucho dinero, pero él vende la idea de antihéroe infeliz”. Ella está buscando su personaje. “Me gustaría ser yo en mi máximo esplendor. Me siento segura actuando, pero me gustaría crecer. Querría transmitir fuerza y a la vez vulnerabilidad”.

Hablar del suicidio

Las dos edades es una sorpresa musical, pero no es un disco luminoso. Hay tres versiones de canciones que escuchaba en “una niñez ideal” y que quería regalar a la familia, también un homenaje a la clásica (el lied Suspiros) y el resto son vivencias recientes y duras. “Quería hablar, hacer una sanación y convertirlo en música, lo necesitaba hacer”, dice. Morena toca temas como el suicidio en 11 y el luto en Planto, los dos temas más flamencos. “Mi hermano mayor se suicidó hace tres años con 26 años. Tenía claro que quería hablar del suicidio pero no con tristeza, sino con rabia. Se suicidan 10 personas al día en España y la undécima es la persona que yo he perdido o el público puede haber perdido”.  

Haciendo gala de versatilidad, Morena ha sido escogida para actuar con Perico Sambeat en un grupo experimental de jazz y para trabajar con la DJ Cora Novoa y actuar en el Sónar. Alba Morena no esconde su ambición y se imagina actuando en el Palau Sant Jordi. “Claro que sí, me encantaría. Te lo tienes que creer. Al menos estoy luchando por mi música”, defiende.