La gran borrachera de Mads Mikkelsen y una plaga de saltamontes asesinos, estrenos de la semana

Llegan a los cines el nominado drama alcohólico 'Otra ronda', el terror ecológico de 'La nube' y la comedia negra 'I care a lot'

ARA
3 min
Mads Mikkelsen a 'Otra ronda'

'Otra ronda'

¿La vida sería mejor siempre con aquel puntillo de embriaguez?

Según el psiquiatra Finn Skarderud, los humanos nacemos con un déficit de alcohol en la sangre de un 0,05%. O al menos así lo explica Nikolaj (Magnus Millang), uno de los protagonistas de Otra ronda, durante la cena de celebración de su cuadragésimo aniversario con los colegas del trabajo. Beber lo justo para compensar esta carencia ayudaría a afrontar mejor la vida. Entusiasmados con la idea, la pandilla de amigos decide investigar la validez de tal hipótesis llevándola a la práctica. Es también una manera de sacudir sus rutinas familiares y laborales, sobre todo en el caso del protagonista principal, Martin (Mads Mikkelsen). Los hombres descubren que, efectivamente, beber un poco cada día les ayuda a desinhibirse. Ninguna sorpresa. Tampoco lo es que no sean capaces de permanecer en el nivel “neutro” de alcoholización que se habían propuesto y se precipiten en una espiral de progresiva y devastadora embriaguez. Estreno en cines.

Tràiler d''Otra ronda'

'I care a lot'

Rosamund Pike, la Cruella de Vil de la tercera edad

Cuando David Fincher fichó a Rosamund Pike –actriz de cara angelical que había encarnado a una de las hermanas Bennett en el Orgullo y prejuicio de Joe Wright– para interpretar a Amy Dunne en Perdida, era lógico pensar que la opción era, cuanto menos, arriesgada. Pero el resultado de este casting insólito y a contracorriente fue deslumbrante: con la ayuda de los diálogos envenenados de Gillian Flynn, Pike hizo de Amy una esfinge indescifrable de mirada felina, una caballería gélida que habría entusiasmado al mismo Hitchcock. I care a lot se sustenta en esta revelación –la habilidad de la actriz para insinuar una maldad patológica bajo una apariencia impecable– para quedarse a años luz del sombrío discurso desplegado por Fincher. Y es una lástima, porque esta comedia negra sobre una tutora legal que estafa a gente mayor a quien supuestamente tiene que cuidar arranca con una descripción nada complaciente sobre un sistema –legal, sanitario, social– que desplaza la responsabilidad de velar por los mayores hacia centros privados explotados según la lógica del máximo beneficio. Estreno en cines.

Tràiler d''I care a lot'

'La nube'

Cuando el capitalismo voraz es un enjambre de saltamontes asesinos

A la primera oleada de renovadores del terror francés por la vía más extrema y cruel (Pascal Laugier, Alexandre Bustillo, Julien Maury y Xavier Gens) se les ha añadido últimamente una nueva horneada de creadores de pesadillas más sofisticadas y cerebrales. El primer golpe en la mesa lo dio Julia Ducournau con el canibalismo sexy de Crudo –tiene que estar al caer su segundo largometraje, Titane–, y el segundo lo ha dado Just Philippot con La nube, que triunfó en el Festival de Sitges con el premio especial del jurado y el de mejor actriz para Suliane Brahim. A Philippot le precede una aclamada carrera como director de cortos –pasó por Sitges hace diez años–, sin embargo, y aún así, sorprende la madurez de su debut en largo y que se defienda muy bien en el registro dramático, cumple con la obligación de producir imágenes nuevas y terroríficas y se eleva cuando elabora un discurso sobre el mundo actual y nuestra manera de habitarlo. Estreno en cines.

Tràiler de 'La nube'

'Patrulla Trueno'

Superheroínas del laboratorio Netflix

He aquí una comedia de acción de superheroínas, de besties (mejores amigas en el argot milennial anglosajón), una película al servicio de la visibilización de las actrices que no se ajustan al canon de belleza hollywoodiense: si hablamos de diversidad de categorías culturales, Netflix ha hecho diana con Patrulla Trueno, en la que Melissa MacCarthy y Octavia Spencer son dos viejas amigas que mediante un experimento científico se transforman en superheroínas. La gracia, claro está, es que tanto Lydia (McCarthy) como Emily (Spencer) son mujeres bajitas y gordas, con cuerpos que se descartarían a la primera de cambio en unos hipotéticos castings de Marvel o DC. Disponible en Netflix.

Tràiler de 'Patrulla Trueno'
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