Confirman la existencia de un gran complejo funerario de los siglos IV-VI en la Ciutadella de Roses
Las recientes excavaciones en el claustro del monasterio de Santa Maria revelan la estructura de una gran necrópolis
BarcelonaLas excavaciones arqueológicas en el claustro del monasterio de Santa Maria, en el yacimiento la Ciutadella de Roses, han permitido confirmar la existencia de un gran complejo funerario del siglo IV hasta el VI d. C., bajo las estructuras del monasterio. Estos trabajos, realizados en el marco del VII Curso Internacional de Arqueología Medieval y Moderna e impulsados por la Cátedra Rosas de Arqueología y Patrimonio Arqueológico, han revelado a Roses una antigua comunidad cristiana "mucho más importante y rica" de lo que se había especulado hasta ahora, según destacan los arqueólogos.
Desde mediados del siglo XX ya se tenía conocimiento de una pequeña iglesia funeraria del siglo V rodeada de un cementerio paleocristiano. Sin embargo, los últimos trabajos han confirmado que este edificio formaba parte de un complejo de grandes dimensiones. El edificio es mayor que el monasterio que se construyó posteriormente, del que hoy podemos ver las ruinas. Según los arqueólogos, "las dimensiones del edificio y la calidad de la construcción permiten también captar la relevancia de la comunidad de la Roses tardoantigua [siglos IV-VI]".
Los nuevos trabajos han permitido ampliar el conocimiento de diferentes sectores de la necrópolis paleocristiana. En la zona sur se han identificado nuevas tumbas, mayoritariamente entierros infantiles dispuestos en ánfora. Estos envases eran seccionados para introducir el cuerpo del difunto y sellados de nuevo. Las tumbas se disponían de forma relativamente ordenada, a menudo alineadas de este a oeste, con una tendencia a apilarse cerca del muro del templo. Las tareas arqueológicas han permitido identificar dos fases en la necrópolis: una primera con tumbas en ánfora y una segunda del siglo VI con entierros en caja de piedra. Además, han descubierto la estructura del monasterio fundacional, construido en el siglo X. Los trabajos han confirmado "la existencia de un edificio mucho mayor y complejo de lo que se pensaba hasta hace poco", destacan los arqueólogos.
El pasado fascinante del monasterio
El monasterio de Santa María de Roses, donde se han realizado los trabajos arqueológicos, fue fundado en el siglo X y es el elemento más emblemático del recinto. Con actividad hasta el siglo XVIII, también hizo funciones de parroquia. elementos reutilizados, como una especie de altar con una inscripción sobre la fundación del monasterio por el conde Sunyer. confirmar una ocupación continuada desde la época griega hasta el siglo VI, con entierros variados y muros que configuran la historia constructiva del asentamiento. oeste. Las excavaciones recientes han documentado al menos 231 entierros entre 1696 y 1794, de los cuales se han individualizado sesenta y tres individuos. siglo XI. Desde el 2018 la Cátedra Roses impulsa un nuevo proyecto para recuperar la trama urbana de la mitad oriental, con hallazgos relevantes en las calles Major y Nou. un posible molino de sangre del siglo XVIII.