Cine

Hito sin precedentes del cine catalán: Isaki Lacuesta y Carla Simón, a la conquista de la Berlinale

Dos cineastas catalanes lucharán por el Oso de Oro del festival contra rivales como François Ozon, Claire Denis y Paolo Taviani

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Fotograma de 'Alcarràs', de Carlo Chatrian

BarcelonaEl Festival de Berlín todavía no ha empezado y ya se puede calificar de éxito para el cine catalán, que ha colocado dos películas en la prestigiosa competición del certamen. Un año, una noche, la película de Isaki Lacuesta sobre los atentados de Bataclan, y Alcarràs, de Carla Simón, la nueva incursión en la memoria familiar de la directora de Verano 1993. Es un hito inédito para el cine catalán y también para el cine español: en la última década de la Berlinale, los únicos cineastas del Estado que han luchado por el Oso de Oro han sido Isabel Coixet con Nadie quiere la noche y Elisa y Marcela y Antonio Chavarrías con Dictado.

Lacuesta y Simón, pues, lucharán por el Oso de Oro de un Festival de Berlín revitalizado en las últimas dos ediciones por la dirección artística de Carlo Chatrian y de donde han salido algunas de las mejores películas de los últimos dos años; por ejemplo, dos de las tres mejores películas del 2021, según los críticos del ARA: First cow, de Kelly Reichardt, y Petite maman, de Céline Sciamma. Entre los rivales que encontrarán este año Simón y Lacuesta habrá películas de cineastas importantes como François Ozon, Claire Denis, Hong Sang-soo y Paolo Taviani. Si Alcarràs o Un año, una noche ganan el Oso de Oro, sería la primera vez que una producción española lo gana desde 2009, cuando se lo llevó la coproducción con Perú La teta asustada, de Claudia Llosa; también sería la primera vez que un cineasta catalán gana el Oso de Oro a la mejor película, a pesar de que Tomás Muñoz lo consiguió en 1978 por el corto Ascensor.

Todo empieza otra vez en la Berlinale para Carla Simón. Es el regreso de la directora al escenario en el que se empezó a forjar el éxito de Verano 1993, pero ya no competirá en una sección paralela dedicada al cine de temática juvenil, sino en la sección más noble del festival, la competición oficial. “Esta vez nos han invitado a sentarnos a la mesa de los mayores”, celebra la directora, “emocionada” por volver a un festival que la acogió en su Talent Campus cuando Verano 1993 solo era un proyecto y donde en 2017 recibió los primeros premios de la película: mejor film de la sección Generation KPlus y mejor opera prima del festival.

Después de triunfar en el Festival de Málaga y ganar tres Goya y cinco Gaudí con Verano 1993, quizás el debut más aclamado de la historia del cine catalán, las expectativas de Alcarràs son altas y Simón es consciente de ello. “Siento mucha presión –reconoce– pero las expectativas son cosa de los demás, no puedo hacer nada. Yo estoy muy satisfecha con Alcarràs, siento que tiene mi espíritu y el de la gente que ha trabajado en ella. Pero es una película más compleja y con más retos para el público que Verano 1993, que por cómo estaba filmada era más fácil que llegara a la gente. Lo que no cambia es el tono de la actuación, a pesar de que en Alcarràs ya no hay ningún actor profesional, solo mi hermana Berta. El resto son personas de la zona”.

Alcarràs, ambientada en el municipio leridano, no sigue a un solo personaje, como hacía Verano 1993 con Frida, sino que es una película más coral. Simón se vuelve a zambullir en su universo familiar, esta vez para hablar de la pertenencia a la tierra con una historia de raíz autobiográfica, la de la última cosecha del campo de melocotones que una familia ha cultivado durante muchos años y donde el nuevo propietario de las tierras quiere arrancar los árboles para instalar placas solares. “Me hace mucha ilusión abrir al mundo una historia tan local que habla de un trocito de tierra de Lleida –dice la directora–. Es cierto que hay agricultura en todas partes, pero la de Lleida es muy peculiar y de repente tendrá una ventana al mundo”.

Representar el horror de Bataclan

Para Isaki Lacuesta, en cambio, será la primera participación en la Berlinale. Un año, una noche adapta el libro Paz, amor y death metal, de Ramón González, uno de los supervivientes de los atentados de la sala Bataclan del 13 de noviembre de 2015. La película se rodó entre Barcelona y París y no está centrada en la masacre terrorista, sino en sus consecuencias y en el largo proceso de curación de dos de las víctimas. Nahuel Pérez Biscayart y Noémie Merlant lideran un reparto en el que también participan Quim Gutiérrez, Enric Auquer, Natalia de Molina, Alba Guilera y el músico C Tangana, que debuta en el cine.

Noémie Merlant y Nahuel Pérez Biscayart en 'Un día, una noche', de Isaki Lacuesta.

Lacuesta ha celebrado este miércoles la selección y también que el festival se acabe celebrando de forma presencial. “Una Berlinale así era el escaparate soñado para una película de vocación internacional como la nuestra, que habla de los hechos de la noche del Bataclan, cuando murieron personas de muchas nacionalidades –comenta–. La propia película es una coproducción internacional muy natural, puesto que está protagonizada por un español con una pareja francesa”. El director de Girona encara su estreno en la Berlinale con “muchos menos nervios” que la proyección que hizo para las personas reales en las que se inspira la historia. “Sentía terror por su reacción, pero por suerte fue muy bien y, de hecho, vendrán con nosotros a Berlín a presentar la película”, dice Lacuesta. “Esto me da una gran seguridad, porque seguramente ha sido la historia más delicada que he explicado nunca”.

Un año, una noche, como apunta el título, mezcla los hechos de la noche del Bataclan con el año posterior de unos protagonistas que “tienen que aprender a continuar viviendo, y no solo sobreviviendo”, dice Lacuesta. “Las experiencias y las emociones de la noche del Bataclan se mezclan y condicionan el viaje emocional del año posterior a los hechos”, comenta el director, que está “feliz” de compartir la selección en la Berlinale con la película de Simón. “Hace tiempo que la sigo, será muy bonito coincidir en Berlín –dice–. Es paradójico que nuestro cine esté tan fuerte en el momento en el que las inversiones en cultura de todos los gobiernos son más bajas que nunca. Pero creo que responde a un trabajo colectivo de mucha gente y diferentes generaciones que trabajan desde hace mucho tiempo. Y estoy seguro de que será un año muy bueno para el cine catalán y el cine español, con mucha repercusión en festivales importantes”.

La presencia catalana en la Berlinale la completan el film experimental de la sección Forum Afterwater, coproducido por la productora de Albert Serra, el corto de Gerard Ortín Agrilogistics y la actriz Laia Costa, que vuelve a la Berlinale siete años después de que Victoria lanzara su carrera, pero ahora como protagonista de Cinco lobitos, de la debutante Alauda Ruiz de Azúa, que examina las inseguridades de una joven madre que vuelve a casa de sus padres para que la ayuden a cuidar a su hijo mientras su marido está fuera trabajando.

Una competición de altura

François Ozon inaugurará el festival el 10 de febrero con Peter von Kant, un remake del clásico de Rainer Werner Fassbinder Las lágrimas amargas de Petra von Kant que cambia a la protagonista de sexo. Entre los títulos más destacados de la competición está Avec amour et acharnement, nueva colaboración de Claire Denis con Juliette Binoche después de High life y Un sol interior, y también la adaptación de Pirandello que hace Paolo Taviani en Leonora addio en su regreso a la Berlinale diez años después de ganar el Oso de Oro por César tiene que morir, dirigida en 2012 con su hermano Vittorio, que murió en 2018.

Otros autores que competirán por el Oso de Oro son el documentalista del genocidio camboyano Rithy Panh, el austríaco Ulrich Seidl, el canadiense Denis Côté y el coreano Hong Sang-soo, uno de los héroes de la cinefilia moderna. En la competición paralela Encounters, reservada a films formalmente más atrevidos, se proyectarán las nuevas obras de cineastas consagrados como el inglés Peter Strickland y los franceses Bertrand Bonello y Arnaud des Pallières.

Fuera de competición, el festival también acogerá el regreso del director de El desconocido del lago Alain Guiraudie, que inaugurará la sección Panorama con Viens je t'emmène, y películas de actores reclamo como Nikolaj Coster-Waldau, Emma Thompson e Isabelle Huppert, Oso de Oro honorífico de esta Berlinale. En la paralela Berlinale Series el foco estará en la nueva película del maestro del terror Dario Argento, protagonizada por su hija, Asia Argento, pero también en el corto de Lucrecia Martel Terminal norte y el documental de Andrew Dominick sobre Nick Cave This much I know to be true, rodado durante la pandemia.

La Berlinale celebrará del 10 al 16 de febrero la primera edición presencial desde el estallido de la pandemia, que obligó a celebrar el año pasado el festival en formato virtual. Este año, la expansión de la variante ómicron ha obligado a acortar la Berlinale a solo siete días y celebrar de forma virtual el European Film Market, el segundo en importancia después del de Canes.

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