El asesinato de un pintor en la Florencia del siglo XVI

Perspectivas es uno thriller detectivesco e histórico de estructura clásica y de ritmo trepidante, que encadena intrigas y giros argumentales. Desde el preparador de colores a la reina de Francia, pasando por los mejores pintores, escultores y arquitectos, cada uno juega su carta. Todos son sospechosos de asesinato. Su autor, Laurent Binet (París, 1972), sitúa la trama negra en la Florencia del siglo XVI, en época de la reina María de Médici, un ya viejo Miguel Ángel y el arquitecto, pintor y biógrafo Giorgio Vasari, la mano derecha del duque.

La novela también es una investigación criminal ambientada en la esplendorosa Florencia del Renacimiento, y corre a cargo de Vasari, que deberá descubrir cuál es el móvil del asesinato. Le ayudará el amigo Vincenzo Borghini y el canje de cartas por parte de estos dos personajes, basadas en hipótesis, interrogantes y teorías sin conclusiones claras, será la fuente principal de información del lector sobre el caso del pintor asesinado en tiempo real . Perspectivas es una novela epistolar construida a partir de 176 cartas que no abandona la intriga en ningún momento, aunque mantiene una estructura tan repetitiva que puede parecer un grupo de WhatsApp. Seguramente por eso el libro se titula como se titula: leemos los distintos puntos de vista sobre un mismo hecho, lo que implica conflicto de ideas, contradicción de algunas conclusiones y pensamientos complementarios.

La narración no sigue de manera estricta una continuidad cronológica (a través de las cartas se explican hechos que han tenido lugar con anterioridad, a veces años atrás, en el presente en el que se inscriben y que el lector conoce al mismo tiempo que el destinatario) y adquiere un carácter fragmentario. Al mismo tiempo, Binet reflexiona sobre el concepto de perspectiva artística a través del personaje central de Miguel Ángel. El problema es que estos dos niveles de lectura nunca confluyen en la novela. Como dice la cita inicial del libro, una frase de una carta a su padre, de Miguel Ángel: "Son tiempos duros para el arte".

Estamos en Florencia el 1 de enero de 1557. En las primeras páginas, el autor nos regala un plano de la ciudad, un mapa de la situación política en Italia durante la expedición del duque François de Guise y una lista de corresponsales. Aparece muerto el pintor Jacopo Pontormo. Sólo se sabe que le han golpeado con un utensilio implacable y luego lo han apuñalado en el corazón con unas tijeras. Se le encuentran desnudo ante los frescos con los que llevaba trabajando más de una década en la iglesia de Sant Llorenç. En paralelo, los investigadores que peinan casa del pintor en busca de posibles pruebas, encuentran una pintura no demasiado decente, una versión de Venus y Cupido del pintor basada en una caricatura de Miguel Ángel: el rostro de Venus ha sido transformado en el de María de Médici, la hija mayor del duque de Florencia. Y esto es delito grueso.

El Prefacio escrito en primera persona por Binet tiene dos puntos a destacar. Primero, el recurso al manuscrito encontrado: según el autor, paseando por un mercado de Arezzo, encontró "unas cartas viejas, amarillentas por el tiempo", que le hicieron cambiar la percepción de los florentinos, y se dedicó a traducirlo las del toscano al francés actual. Segundo, que no quiere hablar de personajes sino de corresponsales, con lo que antes de las cartas que construyen las Perspectivas de Laurent Binet leemos un Listado de corresponsales. Esta pretendida "verdad" da un plus de verosimilitud a una narración que pudo combinar más subgéneros para conceder una ambición superior a su proyecto literario.