Librerías y editoriales tendrán que pagar por tener parada este Sant Jordi
Es la primera vez que ocurre, y el coste será de entre 96 y 485 euros
BarcelonaHasta ahora, para colocar una parada de libros el día 23 de abril en Barcelona era necesario conseguir una autorización del Ayuntamiento. A partir de este 2024 ya no será así: la Cámara del Libro –que agrupa al gremio de libreros, editores y distribuidores de Catalunya– ha anunciado que este año habrá que pagar una tarifa, que va de los 96 a los 485 euros, en función de las dimensiones de la parada (oscilan entre los 6 y los 24 metros). "Para poder hacer un Sant Jordi en la calle como la de los últimos años, en la que el espacio urbano que se ocupa es muy extenso, es necesaria una aportación importante por parte de las administraciones y otra por parte de la Cámara del Libro –dice Éric del Arco, presidente del Gremio de Libreros – En 2024, el departamento de Cultura de la Generalitat pondrá 200.000 euros y el Ayuntamiento de Barcelona, 30.000, lo que se ingrese con la tarifa de las paradas será de entre 43.000 y 45.000 euros. Es un 17% del total. En ningún caso querríamos que este coste siguiera subiendo y acabara siendo inasumible para libreros y editores".
Del Arco explica que otras ferias del libro, como la de Madrid, que dura tres semanas, tienen tarifas mucho más altas: "Para tener una parada hay que pagar entre 2.000 y 3.000 euros. Además, la feria de Madrid implica también unos gastos elevados de alojamiento, porque muchas editoriales vienen de fuera de la ciudad". En el caso de la Semana del Libro en Catalán, alquilar un módulo simple durante los días que dura la feria ronda los 1.400 euros.
"Para celebrar un Sant Jordi como el de los últimos años, que además de la rambla de Cataluña o la Rambla ocupa espacios como el paseo de Gràcia y el paseo de Sant Joan, es necesario un gran gasto logístico –continúa Èric del Arco – Se debe cortar el tráfico, contratar a personal de seguridad que controla la circulación del público, suministrar electricidad a través de generadores...” La medida se ha recibido con cierta controversia dentro del sector. Algunas de las voces críticas opinan que se favorece a las grandes librerías y editoriales, que podrán asumir más fácilmente esta tarifa. Otros expresan la inquietud de ver cómo se reduce un poco más su margen de beneficios de la campaña de Sant Jordi. Aunque hasta ahora no pagaran por ocupar un espacio urbano el 23 de abril, los paradistas ya tenían unos gastos fijos: los del alquiler del toldo, que ronda los 300 euros para seis metros, los de contratar vendedores y los de aplicar el descuento del 10% de la diada en los libros.
Las ventas durante la campaña de Sant Jordi representan entre un 8% y un 10% de la facturación anual del sector en Cataluña. El pasado año se alcanzó una cifra récord de 23,6 millones de euros.