"Soy un paria": el dibujante Ed Piskor se suicida tras ser acusado de ciberacoso a una menor
En una dramática carta de suicidio, justifica la decisión por el odio recibido en redes: "Me han asesinado acosadores de internet"
BarcelonaEl dibujante Ed Piskor, uno de los autores más reputados y representativos del nuevo cómic independiente estadounidense, se ha suicidado este domingo a los 41 años, según informan varios medios estadounidenses y confirma la hermana del autor: "Con el corazón roto, tengo que compartir que mi hermano mayor Ed ha muerto hoy". Piskor fue acusado hace una semana de ciberacoso por Molly Dwyer, una dibujante que en el momento de los hechos tenía 17 años.
En su larga y dramática nota de suicidio, publicada en su Facebook, Piskor argumenta y justifica la decisión por el odio y el maltrato recibido en redes. "Me han asesinado acosadores de internet. En cantidades masivas. Algunos de vosotros habéis contribuido absolutamente a mi muerte cotilleando para entreteneros. Yo no era una IA. Era un ser humano real. Destruisteis a trocitos mi autoestima durante una semana hasta que se evaporó". El dibujante describe su situación como desesperada: "Ya no tengo amigos [...]. Soy una decepción para todo el mundo a quien alguna vez gusté. Soy un paria. Agencias de noticias en mi puerta y acosando a mis ancianos padres. Poniendo mis direcciones en la tele o internet. ¿Cómo podría volver nunca a mi pueblo, donde todo el mundo me conoce?"
Explicaciones y arrepentimiento
La nota de suicidio de Piskor también ofrece disculpas y explicaciones respecto a las acusaciones de ciberacoso. "Siento mucho haber sido tan estúpido. Definitivamente, no debería haber hablado nunca con Molly D. [...] Prometo que soy inocente. Fuera de contexto todo suena horrible. Era el punto álgido de la cóvid, no se veía el final y estaba solo. Me hacía feliz tener internet para hablar con gente con intereses comunes".
Piskor se refiere a los mensajes privados que Dwyer compartió en redes, en los que el dibujante le preguntaba si tenía 17 o 18 años, se ofrecía a presentarle otros dibujantes y a dormir en su sofá si viajaba a su ciudad. "Ok, Ed Piskor es un jodido asqueroso, le gustan las chicas de instituto y me envió mensajes cuando yo tenía 17 años –aseguraba Dwyer en su cuenta de Instagram, que ya ha cerrado–. Jodidamente extraño, [... ] lo que estuvo intentando durante el curso de un año. Me llamaba niña buena o traviesa todo el rato, adulándome constantemente, enviándome páginas inacabadas y diciéndome que mi arte era bueno y que me ayudaría a promocionarlo. [...] Al final me di cuenta de que era extraño de cojones".
El dibujante reconoce en su nota de suicidio que "el montón de mensajes privados que ella recopiló es horrible de mirar" y admite que "no debería haber chateado con ella" cuando "descubrió lo joven que era". "Lo siento mucho –sigue la carta–. No estaba intentando ofrecer favores profesionales ni utilizar mi posición (qué broma) para meterme en las bragas de nadie. Formamos parte del mismo mundo del arte, ¿por qué no presentar nuevos amigos a viejos amigos?"
Piskor, nacido en Pensilvania en 1982, empezó su carrera ilustrando guiones para Harvey Peckar, uno de los padres del cómic autobiográfico en Estados Unidos, pero se hizo un nombre en el mundo del cómic independiente gracias a su serie Hip hop family tree, un exhaustivo recorrido por la historia de la música y la cultura hip-hop que prestaba atención a las figuras y acontecimientos que habían dado forma al género. Aclamada por los lectores y especialistas y premiada con un Eisner, la obra abrió a Piskor el camino de las grandes editoriales y en 2017 creó para Marvel la obra Grand design (La Patrulla X original, en su edición española), una carta de amor a los X-Men planteada como crónica rigurosa y apasionada de los primeros 30 años de la serie de los mutantes.
El mundo del cómic ha reaccionado con dolor y consternación a la muerte de Piskor. "Hablé con Ed Piskor hace dos semanas. Estaba feliz, optimista y divertido. Muy excitado con su próxima exhibición de arte. Realmente, una vida puede irse a la mierda en un suspiro –comparte en Facebook Peter Bagge, referente del cómic alternativo estadounidense–. Ed era un gran dibujante y una gran persona. (...) Era muy querido. Una pena que perdiera esto de vista". "La mal llamada cultura de la cancelación se cobra su primera víctima en eso de los cómic", escribe en X el dibujante gallego David Rubin, que conoció a Piskor personalmente. "Me pareció un tipo muy divertido, muy culto, con la cabeza muy bien amueblada, alguien con quien daba gusto conversar. (...) Tened presente que esos tuits que soltáis alegremente (...) para pasar el rato y sentiros parte de la turba cuestan vidas". El dibujante argentino Liniers también se ha pronunciado en X: "Los linchamientos online, generalmente formados por masas de gente sin toda la información sobre el tema, son un cáncer. No sé exactamente qué habrá pasado en el caso de Ed Piskor. Pero espero que esto haga que la gente se lo piense antes de coger a los tridentes y las antorchas".