Roc Casagran gana el premio Sant Jordi saltando de isla en isla
Mercè Rodoreda de cuentos es para Toni Güell, jefe de Opinión del ARA, y Carles Riba de poesía para Blanca Llum Vidal
BarcelonaLa Noche de Santa Lucía, una de las veladas literarias anuales más importantes para la literatura catalana, ha rejuvenecido drásticamente la cantera de ganadores. El premio Sant Jordi ha sido para Soñábamos una isla, de Roc Casagran –que tiene 44 años–, Carles Riba de poesía, para Tan bonita y tirana, de Blanca Llum Vidal –que tiene 38–, y el Rodoreda de cuentos para Toni Güell, jefe de Opinión del ARA, que este año ha soplado 45 velas y debutará con Elefantes. La media de edad de los galardones baja aún más con Mariona Bessa, que ha recibido a Joaquim Ruyra de narrativa juvenil por El ascenso de los rebeldes y que apenas tiene 30 años. El único autor que supera los 50 –y por sólo dos años– es Joan Berlanga Sarraseca, el ganador del premio Folch i Torres, dirigido a niños y niñas, con La extraordinaria vida de un perro en las últimas.
Convocada por Òmnium Cultural desde 1960, la Noche de Santa Llúcia, celebrada este año en el Teatro Nacional de Cataluña, ha sido conducida por Elisenda Pineda y ha contado con las intervenciones del Esbart Maragall, Mireia Calafell, Fátima Campos, la Queta –dentadura entrañable que desde el 2005 defiende la literatura catalana– y Xavier Antich, presidente de la entidad.
Soñábamos una isla, regreso a la novela de Roc Casagran (Sabadell, 1980), ha sido bendecido con el premio Sant Jordi, dotado con 60.000 euros y que este año publicará Univers, sello de Abacus Futur. Desde El amor fuera de mapa (Sembra, 2016) que Casagran se mantenía alejado de la ficción larga, aunque en medio ha publicado libros de poemas como Diremos nosotros (Amsterdam, 2018) y El abrazo que (Amsterdam, 2022) y ha participado en libros de relatos colectivos como Grand Hotel (Universo, 2022). "No había escrito más novelas por cuestiones de organización familiar –ha explicado–. Me parecía que la prioridad era vivir y he preferido estar con mis hijos pequeños. El tiempo que me requería escribir esta novela se fue aplazando hasta que el año pasado me cogí una excedencia en el instituto en el que trabajo y me dediqué a escribir lo que me salía de dentro. No soy un autor torturado. Escribo para pasármelo bien. Una vez tuve la novela acabada, alguno de los primeros lectores me dijo que probara suerte en el Sant Jordi Primero dije que no porque soy discreto y porque el eco mediático me da vértigo. Acabé presentándome con expectativas bajo cero".
Una voz de mujer escrita por un hombre
Soñábamos una isla ha convencido y sorprendido al jurado del premio. En su nombre, Carme Vidal Huguet ha explicado que a la hora de abrir la plica les sorprendió que "esa voz de mujer de la novela había sido escrita por un hombre". "Se trata de una aportación novedosa y rompedora en la literatura de la intimidad, enmarcada dentro de la ficción autobiográfica –ha continuado Vidal Huguet–. El yo femenino trenza varias vidas que le han acompañado en su propia experiencia vital. El acierto y la gracia de la novela juegan con el continente pero también con el contenido, presentado por la realidad histórica, geográfica y cultural de unas islas esparcidas en todo el mundo".
Carla, documentalista que protagoniza la novela, entona un "grito de auxilio y de amor" tras sufrir dos estremecimientos. "Es una mujer que intenta contarse y entenderse a sí misma. Tiene dos hijos pequeños, quiere ser una buena pareja para Óscar y ser una buena amiga para Nora –adelantó Casagran–. Su experiencia vital queda vinculada a las ocho islas principales de la novela, de las que cuento historias curiosas, trágicas o insólitas. la isla desaparece porque han muerto todos sus hablantes. Hay otros que pierden su identidad por culpa de la presión turística". Explorando las islas, Carla intenta sacar el entramado de su vida. Pero lo hará sin moverse nunca de casa.
A Soñábamos una isla hay elementos del presente reciente como la pandemia y el referéndum del 1 de octubre del 2017. "Las islas más cercanas de Carla son los hijos pequeños, la pareja y la amiga –ha explicado Casagran–. En la vida , el objetivo es intentar ser bueno con quien amas. Hay la preocupación por la crianza, por tener una relación feliz y por la amistad. tenemos tiempo para nada: cuesta mucho cuidar a los amigos, y más cuando aparecen hijos". El jurado ha destacado también de la novela que "se dirige a un público amplio, diverso, distinto y distante, porque de las emociones y sentimientos que se tratan, nadie es escápulo".
Premio Rodoreda a los "sueños irrealizables" de Toni Güell
El premio Rodoreda de este año, dotado con 6.000 euros, ha servido para descubrir una nueva y prometedora voz, la de Toni Güell (Barcelona, 1979), con la recopilación Elefantes, que el jurado ha elogiado por su "solidez" y por "la capacidad de crear atmósferas y tocar temas contemporáneos por parte del autor". Güell ha escrito ficción en silencio, y hasta ahora en secreto, al margen de su dedicación profesional: como jefe de opinión del ARA ha firmado decenas de artículos y ha editado cientos, pero se estrenará como autor en febrero del 2025, en Proa, gracias a su primer libro.
Elefantes está integrado por "ocho narraciones que tienen elementos formales que migran entre el realismo y el casi fantástico o mágico", ha dicho el autor. "Me sirvo de momentos ligeramente epifánicos o de revelación y pongo estos elementos en relación con la posibilidad del cambio. Éste es quizás el punto que religa todos los cuentos. Los cambios que a veces creemos imposibles no lo son, y los sueños irrealizables tampoco" . Buena parte de los relatos integran "elementos distópicos, postapocalípticos y climáticos" e imaginan "modos nuevos, divertidos e incluso insolentes de hacer frente a la realidad". Güell considera que vivimos "en un mundo lleno de angustias e inquietudes en lo colectivo, y en el que no sabemos hacia dónde nos movemos". Aun así, en las narraciones deElefantes el sentido del humor no está anecdótico, y se combina con la sátira y la gravedad para poner en primer plano el poder de la imaginación y del ingenio para acceder a realidades nuevas y hacer frente a las preocupaciones humanas.
"Hay un cuento en el que después de un momento apocalíptico se reimagina el funcionamiento social –ha explicado Güell–. En otro encontramos un empresario del sector petrolífero que en un acto que se le dedica tiene una pequeña revelación en que se plantea dar un giro de 180 grados". El autor confía en la fuerza de la literatura para apuntalar la esperanza en tiempos de desazón medioambientales, tecnológicas y existenciales. "Escribo desde hace mucho tiempo, y los ocho cuentos deElefantes los he escrito de forma intercalada con otras cosas –aseguró–. Tardé cierto tiempo en darme cuenta de que respondían a una serie de inquietudes compartidas y que encajaban en una recopilación". El libro de Güell se ha impuesto a las 44 otras recopilaciones presentadas al premio, que en anteriores ocasiones ha descubierto voces tan potentes como las de Alba Dedeu, Carlota Gurt, Clara Queraltó y Francesc Sales.
El amor rasgado de Blanca Llum Vidal, premio Carles Riba
No era la primera vez que Blanca Llum Vidal (Barcelona, 1986) se presentaba a un premio literario, pero sí la primera que ha ganado uno. "Esto me coloca en una posición diferente y nueva", admitía este martes con motivo de la concesión del 74 premio Carles Riba por Tan bonita y tirana. Dotado con 5.000 euros, es uno de los más veteranos y prestigiosos del panorama poético catalán, y lo han recibido, entre otros, Enric Casasses, Mireia Calafell y Carles Rebassa.
A pesar de su juventud, Vidal ha publicado una decena de libros, entre ellos Puñetera flor (LaBreu, 2014), Leer pequeño (Arcadia, 2023) y Maripasoula (Tushita, 2015), que Club Editor volverá a poner en circulación el próximo año. "Nunca escribo por proyectos, sino que de repente me encuentro inmersa en un ambiente que tiene cierta unidad de sentido", admitió. En el caso de Tan bonita y tirana, Vidal ha recordado que, al igual que el resto de su producción literaria, tiene el amor y el deseo como temas centrales. "Será el libro de amor más rasgado que he escrito nunca –ha dicho–. Me gusta evitar ciertas etiquetas como las relaciones tóxicas, pero diría que la relación de la que habla este libro contiene una dosis importante de veneno. Es el libro en el que el amor hace sufrir más, en el que el deseo aparece de forma más oscura. A veces me ha hecho pensar en el marqués de Sade. Hay crueldad pero también emancipación".
Para narrar este "amor desbocado e hiperbólico", Vidal ha optado por el poema en prosa, que ya había cultivado en Hombres y pájaros (Club Editor, 2012). "Además del amor y el deseo, hay otras capas –ha avanzado–. Hay una reflexión sobre el mal invisible, que es la forma en que me gusta llamar la salud mental, y también existe el agradecimiento poliamoroso a la amistad que te quita del agujero y el pozo". Proa publicará el libro en febrero de 2025.
Premio Ruyra para una historia distópica y climática de Mariona Bessa
En El ascenso de los rebeldes, el premio Joaquim Ruyra de literatura juvenil, Mariona Bessa (Escaldes-Engordany, 1994) presenta una "historia distópica ambientada en una sociedad diferente pero inquietantemente reconocible", protagonizada por una colonia de humanos confinados bajo tierra que ansía volver a la superficie. "Es un llamamiento a la rebelión ya la esperanza por un mundo mejor, que está en manos de los jóvenes", ha añadido la autora, que anteriormente ha publicado dos novelas. La historia que presenta Bessa está escrita en clave de "ciencia-ficción climática". "No es casualidad, porque soy bióloga, y desde pequeña me he preocupado por el impacto del ser humano en la naturaleza", ha asegurado la autora, que desarrolló el gusto por las distopías de adolescente, leyendo autoras como Veronica Roth y Suzanne Collins. Elastic Books, sello de Abacus Futur, publicará el premio Ruyra, dotado con 6.000 euros, en marzo de 2025.
Premio Folch i Torres al elogio de la vida de un perro mestizo de Joan Berlanga Sarraseca
La extraordinaria vida de un perro en las últimas, de Joan Berlanga Sarraseca (Sabadell, 1972), 62º premio Folch i Torres de novela para chicos y chicas, narra con humor y empatía el fin de la vida de Parrac, "un perro mestizo que no tiene pedigrí, pero sí un montón de cosas interesantes que contar". "Soy un profesional de la educación y este libro es mi estreno como autor –ha dicho el autor–. Esta novela nace a partir del contraste entre un mundo en el que todo es superficial y dinámico y la lluvia fina del día a día, que es lo que realmente importa. El perro rememora la vida y alterna lo que le pasa al presente, en el que está fumado de salud, con sus recuerdos junto a Anna y Pol, su familia humana . vez, sin habérmelo propuesto, acabo planteando el tema de que la vida y la muerte son dos caras de la misma moneda: es igual de importante saber vivir como morir". El premio está dotado con 4.000 euros, y el libro lo publicará La Galera en febrero del próximo año.
Premio Joan B. Cendrós para Bona Gents, para fortalecer la música catalana en el Reino Unido
La Noche de Santa Llúcia es también la ocasión para reconocer proyectos que envigoran la cultura catalana dentro y fuera. En el caso del premio Internacional Joan B. Cendrós, dotado con 3.000 euros, ha sido para Bona Gents, un proyecto de emprendimiento cultural iniciado hace dos años por Oriol Vidal y Benet Aragay, dos jóvenes catalanes residentes en Londres que quieren hacer crecer la proyección de la escena musical actual en lengua catalana entre el público del Reino Unido. Vidal y Aragay trabajan con diversas entidades catalanas del exterior, sean culturales, populares, del mundo académico o de la sociedad civil. El jurado ha premiado este "proyecto joven y para jóvenes, que busca fortalecer los lazos de la diáspora catalana con el territorio". Hace unas semanas organizaron en Londres un concierto de Els Pets y La Ludwig Band.
Reconocimiento del periodismo crítico de Xavier Giró con el premio Muriel Casals
Xavier Giró (Badalona, 1955) ha sido uno de los profesores más emblemáticos y controvertidos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona en las últimas tres décadas. Defensor, según el jurado, "de un periodismo crítico y comprometido en las aulas" y también desde publicaciones como El Viejo Topo y Diario de Barcelona y el grupo de investigación Observatorio de la Cobertura de Conflictos, Giró ha sido reconocido con el premio de comunicación Muriel Casals, dotado con 3.000 euros, un año después de su jubilación, y coincidiendo con la publicación del libro Contra la neutralidad (Polen), manual de prevención contra el discurso del odio y en defensa de la justicia social.