Viaje a la ciudad que fundó, con valentía y orgullo, una mujer
Guadalajara inaugura la 39ª Feria Internacional del Libro, que tiene a Barcelona como cultura invitada
Guadalajara (México)En el taxi suena una balada de amor de Luis Miguel, uno de los iconos más populares de la música ligera mexicana de las últimas décadas. El tráfico es denso, como todos los días laborable a media mañana en Guadalajara, una ciudad de más de un millón y medio de habitantes que se prepara para la celebración de una de las citas culturales anuales más concurridas, la Feria Internacional del Libro.
En esta 39ª edición, la ciudad de honor invitada es Barcelona, y el desembarco de escritores, músicos, artistas, políticos y periodistas -que en Guadalajara cuentan con un museo en un recinto de nombre curioso y revelador, El Palacio de los Perros- ya ha empezado. Un total de un millar de personas se han desplazado hasta la capital de Jalisco para representar a "Barcelona desde un punto de vista rabiosamente actual y muy diverso", según ha comentado el alcalde barcelonés, Jaume Collboni, en el espectacular Museo Cabañas, durante la presentación de dos de las cuatro exposiciones que se podrán ver durante los próximos meses en dos de los centros artísticos.
La primera es Venderán las mujeres. "Se fija en el cuerpo plural abierto y disputa que es Barcelona desde el siglo XIX hasta la actualidad, pasando por la Guerra Civil y la Transición, a través de la mirada de casi un centenar de mujeres protagonistas, entre ellas escritoras como Mercè Rodoreda, Montserrat Roig y Maria Aurèlia Capmany, pero también fotógrafas como Colita y artistas como Mari Chordà", recordó a Guadalajara Ingrid Guardiola, una de las tres comisarias de la muestra, junto con Anna Maria Iglesia y Mita Casacuberta.
La segunda muestra del Museo Cabañas recoge tres instalaciones artístico-musicales de Cabosanroque, Tres formas de entrar, inspiradas por tres clásicos de las letras catalanas: Jacint Verdaguer, Mercè Rodoreda y Joan Brossa. "Es una trilogía de instalaciones que nos ha llevado mucho trabajo y que nos dejó agotados", asegura Roger Aixut, mitad del tándem que completa Laia Torrents. Aun así, Cabosanroque han empezado a pensar en una nueva instalación de cara al próximo año que homenajeará a Blai Bonet con motivo del centenario del nacimiento del poeta.
"Levanten la bandera española de inmediato, ¡por favor!"
"El estado de Jalisco tiene una gran cantidad de atractivos turísticos, pero va más allá de eso", proclamó Pablo Lemus Navarro, su gobernador. "Debemos recordar que fue fundada por una mujer, Beatriz Hernández —añadió—. Con gran valentía y orgullo, lo hizo". Fue en 1542 que Hernández capitaneó el asentamiento de unos setenta familias españolas itinerantes en el valle de Atemajac, con las siguientes palabras: "¡Gente, aquí nos quedamos, el rey es mi gallo y aquí nos quedamos por las buenas o por las malas!"
Después de esta pequeña lección de historia, un viento ha tumbado una de las cuatro banderas que había en el patio del Museo Cabañas donde se celebraba la inauguración de las dos exposiciones. "Levanten la bandera española inmediatamente, ¡por favor!" de pedir que le levantaran. Junto a esos dos símbolos caídos resistían las banderas de las ciudades de Barcelona y de Guadalajara.
De camino hacia el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSAG), donde se inauguraban otras dos exposiciones —una sobre el diseño editorial barcelonés, la otra sobre la creatividad digital catalana—, decenas de restaurantes y puestos de comida ofrecían tacos y bebidas mientras los coches circulaban con calma. En los pilares que separaban la calzada de las aceras estaban estampadas las caras de decenas de ciudadanos desaparecidos, la cara más oscura e inquietante de un país donde el narcotráfico sigue marcando el día a día.
Dentro del MUSAG, el comisario de la exposición Los libros de Barcelona, Enric Jardí, resumía así su contenido: "El diseño acompaña a la industria editorial desde el momento en que nacieron las librerías, a mediados del siglo XIX. La muestra arranca recordando que, durante mucho tiempo, los impresores hicieron el papel de editores del libro, el primer producto industrial de la historia". Los libros de Barcelona exhibe con orgullo los diseños con mirada pop de Jordi Fornas para La Cola de Paja, de Edicions 62, las emblemáticas colecciones que Julio Vivas hizo para Anagrama y el trabajo de Tono Cristòfol, Jordi Duró y el estudio Setanta para editoriales como Periscopi, L'Altra y Blackie. "Una buena cubierta debe invitar a la lectura y no dar pistas falsas sobre lo que vamos a encontrar dentro del libro", ha añadido Jardí.
Anna Guitart, comisaria del programa literario y cultural barcelonés, admitía en la feria, mientras los operarios hacían los últimos retoques en el pabellón catalán, que encaraba "la inauguración con nervios, ganas y mucha ilusión". "Cuando empezamos a trabajar con la feria nos dimos cuenta de que hay autores que para nosotros son muy importantes, como Mercè Rodoreda, que aquí se conocían muy poco —seguía—. Estar aquí quiere corregir esta situación, y creemos que puede ser una buena semilla, porque hay una gran curiosidad por Barcelona y Catalunya y porque el programa que presentamos es muy talentoso".